Etiqueta: #241. Negro apretando de carnes. Antonio lanceó a la Verónica
Nueve Oejas y Seis Triunfadores En Festival
Ferrera
Tequendama, #241. Negro apretando de carnes. Antonio lanceó a la Verónica, y dos medias, corrió al patio de caballos y salió montando el caballo de la pica. Dejo un pequeño puyazo. Brindó a los niños del hospitalito y a Ricardo Santana. Con la muleta de largo citó al Gutiérrez. En el centro del ruedo de uno en uno fue hilándose una faena más emotiva. Las tandas concursaron con ambas manos , siendo la de mejor provecho la derecha. Ferrera se divirtió e hizo que la afición disfrutara. El pasodoble sonó y Antonio lo adornó con tandas poco ortodoxas pero sí muy emotivas para el público. Los pañuelos blancos y dos orejas sin reparo del respetable. Dos orejas y palmas al toro en el arrastre.
Sebastián Castella
Silletero, #253. Uno con menos carne y alegría en la salida. Con muy templadas verónicas el francés llevó prendido de su capote al de Gutiérrez que perseguía con codicia.
Castella brindó al público. Parado en la línea de mayor diámetro se sembró e hizo que el toro pasara en cuatro ocasiones, lo que valió para arrancar los primeros óles. En el centro con un pase de las flores inició en redondo. Templado, firme sis pegas de ninguna índole. La suavidad en cada trazo fue del regusto de la afición. La muleta condujo con profundidad las embestidas, al punto que el palco ordenó el primer premio, sonó la Feria de Manizales. El ejemplar una maquinista de embestir. Con bondad el astado fijo en el engaño iba a los cites condujo claridad. La euforia en los tendidos que ya vestían de blanco y Castella fue a las tablas a buscar el acero y el toro buscar seguir embistiendo. Indulto, indulto el clamor del pueblo y el presidente renuente terminó por dar gusto a la afición. Sebastián llevo toreado a hasta la puerta del toril para completar el indulto número 78 de la historia de la ganadería en su propia plaza. Dos orejas muy justas.