Redacción: Oficina de Prensa del Matador José Arcila
Colombia conocen a José Arcila, nacido en Manizales, ahora hagamos un recorrido por la vida torera del joven Torero
México D.F – México. Si bien es cierto que en Colombia conocen a José Arcila, nacido en Manizales, ahora que ha estado internacionalizándose al haber cruzado el charco, y dado que el internet ha globalizado todo hasta la Fiesta de los toros, hagamos un recorrido por la vida torera del joven Arcila.
“Yo me aficioné al toreo gracias a que mi tierra, Manizales, es muy taurina y mi familia me llevaba a los toros, desde que tengo uso de razón. Y fue imposible no dejarme cautivar por aquella persona vestida de luces que brillaba en el ruedo.
“Me impactaron sobremanera Emilio Muñoz y José Ortega Cano, porque veía en ellos algo muy especial, que impactaba al público; y en el transcurrir de los años, apenas cumplí los 12 años me inscribí en la Escuela Taurina La Espada de Manizales”.
– ¿Y cómo fue ese primer contacto ya con el toreo de forma profesional?
“La verdad fue increíble porque era en un principio sólo repeticiones con el capote, y mientras a algunos compañeros les iba aburriendo esto que llamaban monotonía, a mi me cautivaba cada día más. Tanto así que la escuela sólo funcionaba los sábados y domingos, y desde el primer fin de semana, no volví a faltar a la cita.
“De ahí con la poca evolución de ir jugando al toro, me di cuenta de que había una escuela con mayor profesionalidad, y era allí a donde yo determiné ir, la Escuela Taurina de Cali”.
– ¿Qué pasó ahí?
“Allí estaba todo lo que yo buscaba, vivir las 24 horas con el toro presente, porque se entrenaba todos los días, ahí mismo, en la plaza de Cali, había tentaderos, para poner en práctica lo que nos enseñaban los maestros, como, Alfonso Vázquez II. Ahí me di cuenta de mi evolución y mi determinación a ser torero”.
– ¿En dónde te presentas como novillero?
“El día 8 de noviembre de 2002, en mi tierra, en Manizales, en un certamen que se llama Toros y Ciudad, una festejo sin picadores, el público se entregó me motivó y me dio una ovación que no olvidaré, pues claro era mi presentación; debuté en el año 2004 con caballos en la hermosísima plaza monumental de Quito, ese día corté una oreja; a los ocho días toreé en Manizales una novillada con caballos, y ahí fue mi bautizo de sangre, pero no me fui sin triunfar, porque el que consiguiera el triunfo se ganaba el intercambio para venir a México”.
– Y, viajas a México, ¿qué experiencia hubo?
“Increíble nada más llegar y toreamos a los pocos días en Orizaba, tal fue la buena impresión que causé que saliendo de la plaza, ya tenía un puesto en la Monumental México, donde di una vuelta al ruedo con la entrega del público, lo que me hizo sentir torero”.
– ¿Cuándo llega la alternativa?
“Por supuesto, en mi tierra, Manizales, el 11 de enero del 2009, como padrino Morante de la Puebla, y testigo El Juli, con toros de Ernesto Gutiérrez, el de la ceremonia llevó el nombre de Timonel, y le corté las dos orejas, la que siento ha sido una de mis mejores faenas, que por supuesto ya llegarán muchas más; y a mi segundo toro, le corté una oreja, se puede decir que una tarde redonda la de mi alternativa. Y cabe hacer notar, que salimos en hombros, mi padrino, el testigo y el ganadero”.
– ¿Cómo llega la idea de ir a España?
“Mi lucha sin cuartel tenía que buscar salida, y como se estaban poniendo las cosas muy difíciles en Colombia, no sólo para mi, sino para todos mis compañeros colombianos; me invitó a torear el Maestro Edgar García El Dandy en la celebración de sus 20 años de alternativa, tuvo la deferencia de invitarme a torear ya que el Maestro Dandy es un eterno apasionado de la Fiesta, y desde ese día me brindó su apoyo, cosa que le estoy muy agradecido.
“Ese día toreamos un encierro muy bien presentado de su ganadería, que formó con sangre del encaste Saltillo vía Giraldillo, toro que fuera de la ganadería del Maestro Manolo Martínez y que por sus excepcionales virtudes, casta y bravura, fue indultado en la Monumental México.
“Logré cuajar dos faenas que impactaron a todos, y hasta críticos muy exigentes que estuvieron presentes, lo que me dio un aire renovador en mis ilusiones. Con este respiro que le habían dado a mi porvenir, viajé a España”.
– Bueno, España no es tan fácil, ¿qué pasó ahí?
“Eso está clarísimo, que España no es fácil, pero quien va con ganas y entrega, puede tener un camino que le conduzca al reto anhelado. Toreé seis tardes, importantísimas en mi vida, de las cuales en cinco de los festejos salí en hombros, cortando en total 12 orejas”.
– Y, ¿ahora nuevamente en México?
“Sí, regreso a un país que aportó muchísimo a mi tauromaquia, y al cual le pienso entregar todo lo que tengo, todo lo aprendido. Me ha dado una gran satisfacción haber ya comenzado a expresar mi sentimientos como yo siempre lo he deseado, como ocurrió en San José Villa de Allende, cuando toree ese toro de la ganadería Puerta Grande, que me dio la facilidad de torear a placer, y conducir sus embestidas de bravo con clase y calidad, lo que el público entregado me premió con las dos orejas y rabo, y por supuesto, con esa pasión que todavía la tengo en la mente, y claro que tengo como objetivo continuar por esa senda de cosechar más triunfos”.
– ¿Qué retos fundamentales hay ahora mismo en tu mente?
“Sin dudar lo digo, seguir creciendo como torero, para confirmar en la Monumental México, y en Las Ventas, dos plazas que sueño con conquistar y haré todo lo que esté en mi para hacer realidad ese reto”.