Redacción: Pablo López Riobo – Cultoro.com – Web Aliada – Foto: Sara de la Fuente
Curro Díaz da dos vueltas al ruedo, Pepe Moral pasea una oreja en el Baratillo y Román cae herido en la zona tibial frente a la corrida de Las Ramblas.
Sevilla – España. Curro Díaz, Pepe Moral y Román trenzaban el paseíllo en la tarde de este domingo, 8 de abril, en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla para la segunda corrida de su abono. En el cartel, se lidiaban seis toros de Las Ramblas.
Volvía Curro Díaz tras cuatro años sin pisar el ruedo Maestrante. El de Linares realizó una faena llena de gusto y torería ante un toro con nobleza pero la raza medida. El aire molestó en una faena de menos a más. Las tres tandas iniciales a derechas tuvieran el sello de la hondura, el temple y la despaciosidad. Cuando tomó la zurda el toro andaba ya muy venido a menos, por lo que los naturales surgieron como chispazos. Terminó la faena con adornos y remates de gran cadencia. Tras una media estocada en buen sitio dio la vuelta al ruedo.
Salió a por todas Moral desde el inicio, tras la toma de contacto en un bonito quite por chicuelinas al primero de la tarde, recibió al segundo con largas desde el tercio. Tuvo más intención que lucimiento el quite por tafalleras de Román al medido segundo. No tuvo poder ni raza este segundo, un toro que nunca fue metido en la muleta, desparramando la siempre la vista. Por encima estuvo Moral de este deslucido animal de Las Ramblas. Tiró de temple y bragueta el de Los Palacios. Porfió Moral en un trasteo en el que se montó literalmente encima del toro. Se colocó siempre en el sitio, dándole las ventajas a un toro que nunca tuvo intención de irse tras los vuelos de la poderosa muleta del sevillano. Tras pinchazo, estocada al contraria y descabello fue silenciado.
Román debutó en Sevilla, ante un toro reservón de salida. Saludaron Raúl Martí y El Sirio tras un interesante tercio de banderillas. Mucha torería tuvo el inicio de faena de Román ante un toro con virtudes. Lo toreó con despaciosidad en muletazos a cámara lenta. Tuvo la virtud el animal de embestir despacio y con clase, pero con poquita transmisión. Román anduvo despejado de cabeza, sacándose el toro al centro del ruedo en el que dejó naturales sueltos. Cuando la faena estaba en su ecuador tras el muletazo y el pase de pecho el toro derrotó con el pitón de fuera propinándole una cornada que le obligó a pasar a la enfermería. El de Linares tuvo que acabar con el melocotón tercero.
Salió en cuarto lugar el quinto de la tarde un toro alto y feo de hechuras pero con virtudes. Esa que marco en los primeros tercios y que acrecentó en la muleta. Tuvo escaso eco en el tendido su inicio con cambiado por la espalda y la serie de templados derechazos posterior. También este cuarto sacó a relucir la virdud de embestir despacio en los trastos y Pepe Moral supo verlo para dejar pasajes con lentitud y gusto. Levantó vuelo la faena con una serie amexicanada de naturales al ralentí. Volvior a regalarle a Sevilla naturales de gran hondura y plasticidad, llevándose al toro detrás de la cadera en muletazos de gran gusto. Moral anduvo inteligente tras una seria a disestras, volvió a la zurda para dejar otra serie al ralentí, en la que el toro embistió gateando y con profundidad. Moral volvió revivir su idílio con Sevilla, en una labor en la que el viento no dejó que Moral cuajase con mayor rotundidad al enclasado pero no fácil toro de Las Ramblas. Tras la estocada le fue concedida una oreja.
Salió en quinto lugar el sorteado en cuarto de la tarde. Un toro que ya de salida mostró tener nobleza pero la raza medida. Dejó Moral un quite por chicuelinas previo a un interesante tercio de banderillas. La faena del de Linares tuvo poso y templanza, en muletazos de mucha personalidad. Dibujó derechazos de cartel en un trasteo bello. Duró poco el de Las Ramblas, pero lo que duró dejo a Curro Díaz paladear el toreo. Tras la estocada hubo petición de oreja, no siendo atendida finalmente por la presidenta. Vuelta al ruedo fue su balance final.
Cerraba plaza el palaciego Pepe Moral, debido al percance de Román. Embistió con clase y temple el de Las Ramblas, dejando al torero lancear a la verónica. Pero fue un espejismo porque al contrario que sus hermanos fue a menos durante la lidia. En la muleta su embestida fue gazapona, siempre calamocheando, sin entrega. Moral siempre muy dispuesto no le volvió la cara, aguantando parones y embestidas con guasita. Viendo la imposibilidad de faena, macheteó al animal y abrevió ante un toro con peligro. Tras pasaportar al animal fue silenciado.
Ficha del Festejo
Plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Segunda de abono. Corrida de toros. Seis toros de Las Ramblas. Curro Díaz, vuelta al ruedo, silencio en el que mató por Román y vuelta al ruedo. Pepe Moral, silencio, oreja y silencio en el que mató por Román. Román, herido.