La Feria Toros y Ciudad 2024 cerró con éxito, consolidándose como un evento clave del calendario taurino. Con actuaciones destacadas de toreros como Manuel Libardo y Manolo Castañeda, y la participación de la TauroEscuela de Cormanizales, la feria celebró tanto el arte del toreo como la preservación de las tradiciones culturales. El ambiente estuvo marcado por el respeto y la defensa de la tauromaquia como un derecho cultural fundamental, en un espacio donde la identidad y el legado taurino se vivieron con intensidad y orgullo.
Redacción: Héctor Esnever Garzón Mora – https://enelcallejon.webnode.es/ – Web Aliada
Manizales – Colombia. La Feria Toros y Ciudad 2024 cerró con broche de oro, consolidándose como uno de los eventos más importantes del calendario taurino nacional. El festejo final no solo destacó por la extraordinaria entrega de los toreros, sino también por el ambiente cargado de tradición, respeto y simbolismo. En esta ocasión, la presencia de la TauroEscuela de Cormanizales añadió un toque emotivo al evento, con los jóvenes aspirantes demostrando su formación y pasión en el ruedo. Estos jóvenes, llenos de sueños y compromiso, reafirmaron la importancia de preservar y respetar las tradiciones culturales. Su participación fue un recordatorio de que la tauromaquia es más que un espectáculo; es una manifestación cultural que, como tal, debe ser protegida por las instituciones. En este sentido, se hace el llamado a la responsabilidad de la Corte Constitucional en garantizar la diversidad cultural y la libertad de trabajo en Colombia, derechos fundamentales que la tauromaquia representa para muchas comunidades.
El paseíllo del último festejo, para el caso el mayor (Corrida de toros), fue un momento solemne que emocionó a los asistentes. Encabezados por el Matador de Toros de Ubaté Manuel Libardo, los toreros anunciados, portaban con orgullo la bandera de Colombia como capote de paseo, un gesto cargado de simbolismo que exaltó la esencia de la feria. El público, enardecido por el patriotismo y la tradición, llenó los tendidos, creando un ambiente de expectación para lo que sería una tarde memorable.
La Actuación de los Toros y Toreros
El encierro de la ganadería Ernesto Gutiérrez, bien presentado, aunque de juego desigual, fue el protagonista en el ruedo. El primer toro de la tarde, un ejemplar bravo, noble y fijo, destacado por encima de los demás y que fue premiado con la vuelta al ruedo, permitió al diestro Manuel Libardo mostrar su concepto desde las primeras verónicas. Con una elegancia natural, el hijo de Ubaté templó la embestida del toro, dibujando unos lances cargados de torería y clase. Con la muleta, el diestro logró naturales profundos y tandas por derecha pulcras, dejando claro por qué es considerado como uno de los Toreros destacados a nivel nacional. La estocada certera le valió dos orejas, convirtiéndose en el triunfador de la tarde.
El segundo toro, también de Ernesto Gutiérrez, mostró nobleza, pero limitado de clase y casta, lo que dificultó la labor de Ricardo Rivera. Aunque en algunos momentos dejó destellos de buen toreo con la muleta, la faena no tuvo la continuidad deseada y el diestro se mostró lento con la espada. A pesar de los esfuerzos, el público guardó silencio tras el aviso.
El tercero de la tarde, manso y distraído, presentó un reto para Luis Miguel Castrillón. Aunque el torero intentó hilvanar una faena ortodoxa, la frialdad del toro y las dificultades con el acero provocaron que la faena se quedara corta. Tras tres avisos, Castrillón fue despedido con palmas de cortesía.
El cuarto toro mostraba más casta y nobleza. David Martínez, con un variado saludo capotero, logró buenos momentos con la muleta, aunque falló en el orden en su faena, lo que impidió mayor lucimiento. A pesar de la falta de acierto con el acero, Martínez fue ovacionado y dio una vuelta al ruedo tras el recado de Presidencia.
El quinto toro, desclasado y sin transmisión, dejó pocas oportunidades para el lucimiento. Sebastián Cáqueza intentó destacarse con un elegante saludo capotero y algunos muletazos de calidad, pero la falta de temple y sitio en momentos claves, sumados a las dificultades con el acero, resultaron en silencio tras dos avisos.
Finalmente, el sexto toro, de nobleza, pero algo parado, fue lidiado por Manolo Castañeda, quien robó la escena desde el primer lance. Con verónicas bien ejecutadas y un quite por navarras, hasta una faena inventada sin aporte del oponente, hicieron levantar al público, Castañeda demostró por qué es considerado una de las promesas del toreo colombiano. Su faena con la muleta fue valiente e inteligente, aunque algunos altibajos la marcaron. Tras ser pesado con el acero, el público ovacionó al diestro con palmas, cerrando el festejo con un sabor de éxito y satisfacción.
Preservación de la Tauromaquia y la Identidad Cultural
La Feria Toros y Ciudad 2024 no fue solo un evento taurino, sino una verdadera celebración de la cultura y las tradiciones colombianas. A lo largo de la feria, la TauroEscuela de Manizales jugó un papel destacado, mostrando que las nuevas generaciones están comprometidas con el arte de la tauromaquia. La preservación de esta tradición, defendida por los aficionados y profesionales del mundo taurino, es fundamental para mantener viva una parte esencial de la identidad cultural del país.
En este contexto, la responsabilidad de instituciones como la Corte Constitucional cobra relevancia, ya que deben garantizar el derecho fundamental de los pueblos a preservar su identidad y tradiciones, reconociendo la importancia de la tauromaquia no solo como un arte, sino como una forma de trabajo que sostiene a millas de personas.
Una feria que deja huella
La Feria Toros y Ciudad 2024 deja una huella profunda en la memoria de los aficionados y profesionales del toreo. Toreros como Manuel Libardo y Manolo Castañeda demostraron por qué quieren llevar un listón alto y ser figuras clave en el panorama taurino colombiano, dejando su marca en el ruedo y en el corazón de los asistentes. Pero más allá de los artistas del toreo, fue la esencia cultural y el respeto por la tradición lo que verdaderamente brilló en esta feria, consolidándola como uno de los eventos más importantes del calendario taurino nacional.
El ambiente festivo y respetuoso, la participación de las nuevas generaciones, y el compromiso con la preservación de la cultura taurina hicieron de esta edición 2024 un rotundo éxito que será recordado durante muchos años.
Los Premios de la Feria Toros y Ciudad 2024
Finalizado el festejo, los miembros de Cormanizales dieron a conocer a los asistentes a la Monumental de Manizales, cerca de trece mil almas (13.000), los actuantes premiados por su relevante labor, estos son los premios:
– Mejor subalterno: Reinario Bulla
– Mejor ganadería: Ernesto Gutiérrez.
– Mejor torero: Manuel Libardo (Trofeo más el cupo para la Feria Taurina de Manizales de enero del 2025).
– Mejor novillero: Desierto.
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