El primer festejo de la Feria Toros y Ciudad de Manizales 2024 exaltó la entrega de los Aficionados Prácticos y el trabajo clave de los subalternos, esenciales en cada faena.
Redacción: Juan Pablo Garzón Vásquez – https://enelcallejon.webnode.es/ – Web Aliada
Manizales – Colombia. La Feria Toros y Ciudad de Manizales 2024 dio inicio con un Festival sin picadores que, más allá del protagonismo de los Aficionados Prácticos, permitió destacar el imprescindible papel de los subalternos. Este grupo, compuesto por banderilleros, mozos de espadas y subalternos, trabaja en la sombra, pero su contribución resulta vital para el desarrollo de cada tarde en la plaza.
En esta primera cita, las actuaciones de los subalternos brillaron con luz propia. David Prieto se ganó el aplauso del público tras colocar con destreza las banderillas en los novillos 1o, 2o, 4o y 5o de la noche. Cada par que colocaba era un despliegue de técnica, temple y valentía, logrando fijar la atención del eral y prepararlo para el siguiente tercio. Por su parte, Carlos Rodríguez se destacó en el 3o, recibiendo una cálida ovación por su precisión y compostura al parear.
No menos importantes fueron las actuaciones de Héctor Fabio Giraldo e Iván Darío Giraldo, quienes colocaron las banderillas al 4o y 5o novillo, respectivamente. Ambos, con un estilo sobrio y eficaz, ejecutaron su labor con maestría, confirmando la importancia de los subalternos en el desarrollo de la corrida. Las buenas bregas de Emerson Pineda y Ricardo Santana, por su parte, fueron claves para templar la bravura de los astados y facilitar la faena a los Aficionados Prácticos. Su trabajo de control, de llevar al toro a la distancia adecuada y a los lugares precisos, fue fundamental para el éxito de la noche.
Aunque el Festival no contó con picadores, lo que requiere un esfuerzo adicional de los banderilleros y subalternos, las faenas fluyeron de manera ágil, llena de momentos emocionantes. El ruedo de la Monumental de Manizales, en esta primera noche de feria, se vistió de grandeza y tradición, mostrando que la tauromaquia sigue siendo un arte en constante evolución, donde cada integrante de la cuadrilla tiene su rol y contribuye al éxito del espectáculo.
Este Festival no solo subrayó el talento de los Aficionados Prácticos, sino también la importancia del trabajo en equipo. Los subalternos, con su experiencia y saber hacer, facilitaron el lucimiento de los actuantes, permitiendo que la pasión taurina se viviera con intensidad en cada tercio. Con esta noche inaugural, la Feria Toros y Ciudad de Manizales promete más momentos inolvidables, donde tradición y valor se unen para regalar una experiencia única a los aficionados.
