Redacción: Javier Fernández – Caballero – Cultoro.com – Web Aliada
Dos toros azucarados con la casta de Núñez en sus entrañas a los que David Mora sacó temple; destacó la firmeza de Álvaro Lorenzo ante dos animales deslucidos y la actitud de Luis David en su lote.
Valencia – España. Dos dulces tuvo la corrida de Alcurrucén esta tarde en Valencia. Dos toros azucarados con la casta de Núñez en sus entrañas a los que David Mora, de nuevo y con este encaste, moldeó de tal forma que el ritmo enclasado del primero y la emotividad encastada del cuarto los transformó en toreo templado. Y es que los toreros que hicieron el paseíllo esta tarde de miércoles en la segunda corrida de la Feria de Fallas de Valencia pusieron los argumentos para que el aficionado no se aburriese. Y el hierro, por supuesto, que fue clave a la hora del recuerdo final del festejo por parte del que pagó su entrada. La firmeza de Álvaro Lorenzo ante dos animales deslucidos y la actitud de Luis David en su lote también fueron piezas clave para entender este 14 de marzo en la capital del Turia.
Suelto de salida irrumpió el primero de Alcurrucén, toro con el que se estiró a la verónica David Mora dejando especialmente tres últimos lances de buen gusto. Falta de fuerza mostró en el capote de Ángel Otero, tras la primera leve vara de Israel de Pedro –pero en el sitio- el animal de la casa Lozano. Tras probarlo de nuevo David Mora capote en mano, otra vara solamente señalando y de trámite fue la ejecutada por el piquero. A la verónica fue el quite de Lorenzo al animal, con máxima dulzura en los lances del torero toledano. José Antonio Carretero –que sustituye a Antoñares en las filas de Mora tras la lesión que sufre- dejó el primer par con facilidad, también gustándose José María Tejero en su turno. Muy despacioso por la mano derecha fue el inicio de faena de Mora, dejando con sabor muletazos de calado en la afición ante la evidente falta de fuerza mostrada por el animal en ese primer punto del trasteo. A zurdas el toro no tenía tanta ligazón como en la mano diestra, por lo que optó por aguantar los parones el toledano, aprovechando también la dulzura del Núñez por esa mano. Tras un primer pinchazo, bien hizo la suerte a la segunda, siendo pronta la muerte del animal.
“Amoroso”, de Alcurrucén, era el segundo de la tarde, toro de 535 kilos, número 43 y primero del lote de Álvaro Lorenzo. Francisco Javier Sánchez se encargó del tercio de varas del astado, al que acercó el propio Lorenzo para que el picador dejara un puyazo en el que el toro arremetió y a punto estuvo de derribarlo, no siendo así afortunadamente. Leve fue la segunda de las varas. Sergio Aguilar lidió al astado, entrando en primer lugar José Ignacio Rodríguez “Puchi” ante una embestida explosiva del astado toledano. A menos fue el tranco de un animal al que le fue cogiendo el pulso Lorenzo a base de tragar en la distancia corta, que era el único punto de emoción que se podía encontrar de cara a la conexión con el tendido. En ese terreno le fue robando de uno en uno muletazos al del Alcurrucén, que se vino a menos rápidamente y por la zurda sonsacó los compases más bellos de su trasteo. De frente prosiguió planteándole el toreo, pero la espada le quitó el premio seguro.
De tanteo fueron los capotazos de Luis David Adame a su primero, “Cigarrero”. Perfecto se agarró Óscar Bernal en el primer puyazo, midiendo el castigo con la vara bien colocada a pesar de que se le vino el toro al relance. Por chicuelinas fue el quite de Luis David. Espectacular fue el par de banderillas de Miguel Martín, aunque no recibió ovación final. Poco decía en su tranco un animal que era pronto en la muleta del torero hidrocálido, y que intentó citar de lejos luciéndolo en esa distancia para basar en la mano derecha una embestida que tiraba derrotes y se quedaba corta. Le robó manoletinas finales al astado para, espada en mano, dejar una estocada a matar o morir de la que salió tocado en la parte interior del muslo derecho. Fulminante estoconazo que hizo rápido efecto. Ovación tras petición.
Profundo y templadísimo, además de por abajo, fue el saludo de David Mora al cuarto. Mario Herrero fue el encargado de picarlo, echando siempre la cara arriba del peto y protestando, incluso quedándose enganchado del pitón por varios segundos al levantar la cabeza. A la verónica fue el quite lleno de dulzura de David Mora. José Antonio Carretero se encargó de la lidia del astado toreando con la yema de los dedos, dejando un par en todo lo alto Ángel Otero. Seguido, entró José María Tejero tras una pasada en falso siendo efectiva, de nuevo brillando Otero en el tercero. Tuvo que recoger la ovación de la plaza. Al pequeño Gabriel y su familia fue el brindis de Mora, que ejecutó el inicio muleteril por el pitón derecho. A más fue el de Alcurrucén, que tuvo la importancia de un torero que lo trató con dulzura y mimo delante. Largos fueron los muletazos finales a zurdas, matando de una estocada un punto desprendida.
De El Ventorrillo era el “Bandolero” quinto, segundo del lote de Álvaro Lorenzo, al que el joven toledano saludó a la verónica. Al relance se vino al caballo al picador, estando a punto de derribarlo. Extraordinarios fueron los pares de Sergio Aguilar ante la lidia de Puchi de un toro suelto en todo momento. La cara arriba le echó el de Fidel San Román a Marcos Ortiz en su turno. Un derrote feo le pegó en la estocada, pero le metió la espada el torero.
Por los pechos cogió el último de la tarde al caballo de picar de Manuel José Bernal, aguantando el piquero con sobrada experiencia. Por lopecinas fue el quite de Adame antes de la lidia de Miguel Martín y los pares de Tomás López. A Vicente Ruiz “El Soro” fue el brindis del torero hidrocálido, en un emotivo momento en el que incluso el veterano matador valenciano recogió la ovación del tendido. Reunidas fueron las dos primeras tandas de Luis David, llevando el toro muy ligado y dejándole la muleta siempre en la cara. El arrimón final fue clave antes de entrar a matar, recibiendo el cariño de la afición valenciana.
Ficha del Festejo
Plaza de toros de Valencia. Quinta de la Feria de Fallas. Corrida de toros. Más de un tercio de entrada. Cinco toros de Alcurrucén y uno de El Ventorrillo -el quinto-, con calidad y ritmo pero falto de fuerza el primero y extraordinario el emotivo cuarto, los más destacados del festejo. David Mora, ovación y oreja. Álvaro Lorenzo, ovación y silencio. Luis David Adame, ovación y ovación.