Antonio Ferrera, Octavio Chacón y Gómez del Pilar hacían el paseíllo, este Domingo de Ramos, en la primera corrida de la temporada en Las Ventas, en la que se lidiaba un encierro de Cuadri.
Redacción: Marco Antonio Hierro – Cultoro.es – Web Aliada – Foto: Luis Sánchez Olmedo
Madrid – España. Antonio Ferrera, Octavio Chacón y Gómez del Pilar hacían el paseíllo, este Domingo de Ramos, en la primera corrida de la temporada en Las Ventas, en la que se lidiaba un encierro de Cuadri.
Ferrera sale herido y en silencio de la refriega con el primer Cuadri
Antonio Ferrera esperó al primer Cuadri abierto de capa en el tercio, y le ofreció el vuelo largo para que volviese con más genio que bravura, pero humillando en la seda azul. Con inteligencia lo fue lidiando el extremeño, que lo colocó siempre más bien largo en varas. Tenía su sitio el animal, pero cuando lo citaban desde allí acudía con fijeza y abajo en el peto de un buen Alberto Sandoval. Buen tercio de banderillas de Ángel Otero y Fernando Sánchez, que saludaron por su compromiso a la hora de clavar. Con la muleta marcó siempre por dentro el castaño de Cuadri cuando comenzó faena Ferrera por el pitón izquierdo. Y se deslizaba, pero en cada muletazo arrancaba y terminaba más cerca del alamar. Hasta que terminó soltándole un derrite seco en la mano, que quedó ensangrentada, y tuvo que pasarse al otro pitón. Menos boyante, menos claro en la humillación, pero más franco para tomar aliento. Fue un esfuerzo el de Antonio con el animal, pero un metisaca inoportuno y una estocada que hizo guardia dieron al traste con la actuación. Un horror, además, con el descabello, lo que enfrió más la plaza. Silencio.
Octavio Chacón termina en silencio con un segundo que necesitó más gobierno
Con el segundo, también castaño pero un tren de 638 kilos, quiso estirarse a la verónica Octavio Chacón, al que le salió el toreo más limpio que brillante con el humillado animal. Tampoco fueron afortunados los tercios de varas y banderillas, y con la muleta quiso pegar muchos pases a un animal que nunca sintió el gobierno que demandaba. Durante más tiempo del necesario, además, aunque el toro sí pareció tener más desliz y hasta poder dentro del que le exigieron, que fue ninguno. Una estocada perpendicular dio paso al silencio.
La espada emborrona la firme y segura actuación de Gómez del Pilar con el correoso tercero
El tercero, también castaño, andaba más suelto de carnes y más alto de manos que sus hermanos, pero las echó por delante en el saludo de Gómez del Pilar que no pudo concluir. Fue contundente la pelea en varas, con el toro empujando con los riñones en las tres varas en las que se arrancó. Tuvo Noé la virtud de andar fresco y pensar rápido en la cara, porque el reservón tercero se guardó siempre el disparo y nunca sabías cuándo lo iba a soltar. Firmeza, gobierno y sentido de la lidia fueron las armas que usó Noé, ocupando siempre el sitio del toro, incluso cuando éste le protestaba esa intención. Un pinchazo y una estocada defectuosa no le permitieron al toledano cosechar trofeo a su aplomo y seguridad.
Ferrera y su poderosa lidia pasean la primera oreja del año en Las Ventas con un Cuadri muy Cuadri
El cuarto, negro del todo, era un ‘boby’ del todo, mucho más Cuadri que todos los demás juntos, y con más poder que todos los demás juntos. Le tocó a Ferrera y fue una suerte, porque se vio empujar en varas con todo en tres encuentros y puso en apuros a dos sensacionales banderilleros como Miguel Murillo y Fernando Sánchez, que saludaron tras el trago. Con la muleta no tuvo prisa Ferrera, que sobó y sobó sin hacerle inicio hasta dejar una primera tanda a diestras con el toro lanzado. El tiempo entre series, que fue fundamental, permitió que fuera a más el muletazo hasta alcanzar el culmen con el tercero de cada tanda y rematar garboso con el toro empujando. Todo con la emoción de un toro apretando en cada serie. Al natural, el pitón menos bueno, logró dejar algunos retazos de verdadera alma entre la disputa brava entre extremeño y toro. La estocada fue casi fulminante, lo justo para pasear la primera oreja del año por el ruedo de Las Ventas.
Chacón y el quinto sumergen la plaza en el tedio en un trasteo sin fondo
El quinto fue otro castaño grandón y largo que se desplazó en el capote de Chacón con más inercia que intención brava. Pero como el gaditano tampoco se metió con él -ni supo cómo- durante toda la lidia, por allí anduvo, sin maldad ni empleo, trotando tras el trapo como el que cumple el trámite que le impone el matador. Y hoy no fue, ni mucho menos, el día de Octavio Chacón
Noé termina cediendo ante la defensa del sexto bis y escucha silencio
El sexto, negro y largo, pero sin el remate del fenotipo Cuadri, apuntó la falta de fuerza durante todo el primer tercio, pero cuando se derrumbó tras la primera vara y blandeó tras la segunda, el palco decidió sacar el pañuelo verde. De Saltillo se anunció el sobrero, un Cafetero de 610 kilos que salió con muchos pies y mucho morrillo, pero con escaso cuello, por lo que la intención de humillar en el capote de Gómez del Pilar se quedaba en un punteo a medio camino que provocaba también un molesto cabeceo tras los embroques. Llegó al caballo regateando y buscando los pechos para derribar al penco y buscarlo en el suelo, lo que consiguió en el segundo encuentro. Y entonces se hizo presente Ferrera para sacarlo de allí, impecable en su labor de director de lidia. Con la muleta, bastante hizo Noé con andarle por la cara con dignidad a un animal que reservaba, que remontaba y que buscaba la mano en lugar del trapo. Ese toro no te puede coger jamás; ni siquiera en Las Ventas. Estocada tendida y reconocimiento, al menos, de la afición a una seria tarde del manchego.
Ficha del Festejo:
Plaza de toros de Las Ventas. Corrida de toros del Domingo de Ramos. 14567 espectadores. Toros de Hijos de Celestino Cuadri. Exigente y vencido a zurdas el castaño primero; e buenos ademanes y poder que no se terminaron de ver; reservón y siempre a la caza el complicado tercero; con transmisión y poder el vibrante cuarto, aplaudido en el arrastre; pasador y sin maldad el grandón y castaño quinto; reservón, defensivo y demasiado gordo el sexto bis. Antonio Ferrera, silencio tras aviso y oreja tras aviso. Octavio Chacón, silencio y silencio. Gómez del Pilar, silencio tras aviso y silencio.