Hace dos años tristemente comunicábamos que el primer Matador de Toros alternativado de Ubaté, partía a la eternidad, dejando un legado de esfuerzo, sentido de pertenencia, amor a su profesión y hoy llega nuevamente a su tierra natal a descansar eternamente al lado de sus padres.
Redacción: Héctor Esnéver Garzón Mora – https://enelcallejon.webnode.es/
Ubaté – Colombia. Hace dos años, con una profunda tristeza, recontábamos a nuestros lectores que el primer Matador de Toros alternativado de la reconocida Villa San Diego de Ubaté, Raúl Gómez Díaz había fallecido en la ciudad de Madrid (España) a causa de una patología hepática cuya solución era un trasplante de hígado, que desafortunadamente nunca llegó.
El recordado «Rey de Ubaté» nació el 17 de enero de 1953 en la hoy conocida como la capital lechera de Colombia, en el hogar conformado por de Don Jesús Gómez y la Señora Hermencia Díaz, padres que lo cobijaron siempre con amor y enorme respeto. El primer torero alternativado de esta ciudad cundinamarquesa, destacó de novillero en todas las plazas Colombianas obteniendo significativos triunfos, hitos que le valieron para llegar a España en 1973 donde el objetivo principal era cumplir el sueño de ser figura del torero. El hijo mayor de la familia Gómez Díaz se presentó en Madrid y Sevilla alcanzando un gran reconocimiento, en esos andares recibió una dura cornada actuando en Vistalegre que lo dejó convaleciente por aproximadamente dos meses. Superando este suceso tan doloroso para su corporalidad, reapareció en Ávila ante una novillada de Alipio Pérez-Tabernero, quien precisamente lo apoyó en estos caminares y con quien cultivó una gran e entrañable amistad.
El Rey, como siempre se le conoció en su tierra natal, tomó la alternativa en el año 1982, exactamente en Baza (Granada), donde actuó como padrino el Maestro Curro Vázquez y testimonió la ceremonia Paco Alcalde ante toros de la ganadería de Bernardino Jiménez. El toro de la alternativa se llamó Perezoso y peso en báscula 550 kilos. Raúl Gómez como matador de toros desarrolló la naturalidad de su toreo, “Hay que torear relajao”, repitió siempre, así fundamentó su legado. En época de activo fue apoderado por Miguel Flores y gozo de buen cartel en plazas francesas y españolas.
Vivió en España con su esposa Sofía Aguirre, sus hijos Fernando y Raúl, quienes precisamente llegaron a Colombia para cumplir la voluntad de su esposo y padre, que sus restos mortales reposaran al lado de sus progenitores por la eternidad; para ello sus hermanos: Hernando, Francisco, Jesús, Álvaro, Abigail, Carlos y Eduardo, su sobrino el Matador de Toros Ricardo Gómez y toda su familia, han organizado para el día de mañana una ceremonia Eucarística en la Basílica Menor de Ubaté, a las 10 a.m. donde bendecirán sus cenizas y luego del ritual religioso llevar su urna a reposar al lado de sus padres en el cementerio de la localidad que lo vio nacer. A Raúl Gómez, pilar de nuestra afición, paz en la eternidad…