Hoy, Natalicio Francisco Rivera “Paquirri”

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Tal Día como Hoy, 5 de Marzo pero de 1948, vio la luz primera Francisco Rivera “Paquirri”

LXXV Aniversario del Natalicio, 1948-2023

«La Tauromaquia es la pasión que nos une…»

Hagamos del 2023, el año más Taurino…

Redacción: Felipe de Jesús Estrada Ramírez. Cronista de la Ciudad. Cortesía: Lu Llanos
Francisco Rivera Pérez, conocido en el Mundo Taurino como Paquirri, nació en Zahara de los Atunes, Cádiz, hijo del novillero Antonio Rivera Alvarado y de Agustina Pérez Núñez su padre era el encargado del matadero municipal de Barbate, donde Paquirri y su hermano el también matador José Rivera “Riverita” comenzaron a torear. El hijo de Paquirri Francisco y Cayetano Rivera Ordóñez, se convirtió también en matador de toros. Creció en un ambiente taurino…
En las ganaderías gaditanas comenzó su trayectoria en el toreo…. Toreó su primer becerro con doce años y vistió el primer traje de luces el 16 de agosto de 1962, en Barbate alternó con su hermano Riverita, adonde la familia se había trasladado a vivir… Debutó con picadores en Cádiz el 28 de junio de 1964, alternando con Adolfo Ávila El Paquiro y Rafael Jiménez Márquez. Paquirri cortó una oreja en cada novillo… Al año siguiente, lo apoderó la importante familia Camará…
Paquirri lideró el escalafón de los novilleros. En 1965 se mantuvo en la punta, con triunfos en Córdoba, Zaragoza y Bilbao… En 1966 logró éxitos de relevancia en Barcelona los días 27 de marzo, 19 de junio y 24 de junio y en Sevilla el 1 de mayo, cortó tres orejas y salió en hombros por la Puerta del Príncipe… Iba a tomar la Alternativa el 17 de junio de 1966 siendo su padrino Antonio Bienvenida y como testigo Antonio Borrero Morano Chamaco, el primer toro le hirió al torear de capote, no llegó a consumarse la Alternativa.
Posteriormente el 14 de agosto de ese mismo año en la Monumental de Barcelona siendo su padrino Paco Camino y como testigo Santiago Martín Sánchez El Viti. Con el toro Zambullido, de la ganadería de Carlos Urquijo. Confirmó la Alternativa en Madrid el 18 de mayo de 1967, siendo nuevamente Paco Camino su padrino y José Fuentes como testigo con el toro Alelado, del hierro de Juan Pedro Domecq.
Lideró las temporadas de 1967 y en 1968. Su primera temporada en la que se le reconoció como figura del toreo fue la de 1969, con tres salidas a hombros por la puerta grande de Las Ventas los días 17 y 22 de mayo, y 12 de junio en la Corrida de Beneficencia…
Paquirri estaba en la cumbre…. Durante las temporadas siguientes, Francisco Rivera estuvo situado siempre en los primeros puestos, aunque tuvo algunas cornadas graves de las que se recuperó en poco tiempo. La más grave de su carrera la recibió en Sevilla el 21 de abril de 1978…
Reapareció un mes después en El Puerto de Santa María, y cortó tres orejas y un rabo… Una las grandes faenas, que están en la memoria de los aficionados fue la del 23 de mayo de 1979 en Madrid al toro Buenasuerte, de la ganadería de Torrestrella, le cuajó gran faena a un toro bravo y difícil. Paquirri toreó veintinueve tardes en Las Ventas y salió seis veces por la puerta grande… Su trayectoria comenzó a decaer en los primeros años de la década de 1980. Su vida sentimental estaba en la boca de todos.
Su divorcio con Carmina Ordóñez, la hija de Antonio Ordóñez, y su posterior matrimonio con la tonadillera Isabel Pantoja, hicieron de Paquirri una figura extremadamente popular, aunada a su enorme trayectoria como torero poderoso y valiente… Entonces Paquirri encontró su destino y tragedia en Pozoblanco…
Se celebraba en la plaza de toros de Pozoblanco, las ferias y fiestas de Nuestra Señora de las Mercedes, celebrada del 23 al 29 de septiembre de 1984… La fatídica corrida fue el 26 de septiembre de 1984, Francisco Rivera “Paquirri” vestido de azul cobalto y oro que su mozo de espadas, su querido tío Ramón Alvarado, le ayudaría a enfundarse; alternaba con los jóvenes diestros José Cubero “El Yiyo” y Vicente Ruiz “El Soro”. Fueron seis bravos toros de la ganadería de Sayalero y Bandrés, de Algeciras… La plaza de toros de Pozoblanco, estaba con un lleno hasta las banderas…
Salió su primer enemigo por los toriles, recibiéndolo con maestría con el capote… Invitó a “El Soro” para que compartiera con él las banderillas… Brindó la muerte de su último toro al entonces joven becerrista Manuel Díaz “Manolo”, quien después se apodaría “El Cordobés” gozando de gran fama y cartel…
El toro demostró poca fuerza, pero “Paquirri” lo lidió con excelente técnica sacándole partido en todo momento. Escuchó música y el público apreció su apasionada entrega, ligando tandas de derechazos, toreando en redondo, naturales de gran calidad, en ocasiones mirando al tendido y pases de pecho portentosos…
Su variada faena la culminó logrando una buena estocada, siendo premiado, con una oreja que pasearía dando la vuelta al ruedo entre ovaciones… Se abrió la puerta de toriles y salió el cuarto toro para “Paquirri”. Su nombre “Avispado”, negro, marcado con el número 9. Era muy astifino y había rematado, varias veces, con bastante saña y violencia en el burladero… “Paquirri” lo recibió con el capote con seguridad lanceándolo a la verónica hasta 12 pases le dio con excesiva confianza mirando al tendido… Cuando intentaba ponerlo en suerte al caballo, el toro le hizo un extraño, se le venció y lo empitonó con gran violencia y fuerza en el muslo derecho. El diestro duró una eternidad en la cara del toro, tratando de librarse de los pitones asesinos de “Avispado”.
Estaba en volandas y no podía apoyar los pies, mientras que el toro hundía hasta la mazorca el pitón destrozando el muslo del pobre “Paquirri”. Llevaba en su humanidad una cornada de caballo, gravísima e impresionante. El traslado a la enfermería fue angustioso. El callejón era sumamente estrecho. Los que le conducían equivocaron el trayecto a la enfermería resultando el más largo para el torero quien perdía gran cantidad de sangre. Tardaron mucho tiempo en llegar a la enfermería. La puerta de la misma se encontraba cerrada y tuvieron que romper los vidrios de la puerta para abrirla. El destino de “Paquirri” en esa precaria enfermería era el menos esperanzador. No había nada para socorrerle y brindarle la asistencia necesaria. La gravedad de la cornada, el estado del torero y la caótica situación de la enfermería hacían imposible que pudieran salvarle la vida. Se perdió mucho tiempo. Desesperación e impotencia era lo que se vivía, mientras atendían a “Paquirri”.
El pitón había seccionado la arteria femoral y la vena safena del tercio superior del muslo derecho. Los médicos mostraban su impotencia, pero lograron ligar las arterias que tenía rotas, logrando detener un poco la hemorragia. Requería ser asistido, inmediatamente, en un centro de cirugía vascular especializada. A las 8:10 se tomó, finalmente, la decisión de enviarlo en una ambulancia que partió de la noche al Hospital Reina Sofía de la ciudad de Córdoba al Servicio de Cirugía Vascular. La ambulancia se dirigía a gran velocidad con el cuerpo de “Paquirri”, un reanimador anestesista y el Doctor Ruiz González. Durante el trayecto al mozo de estoques de “Paquirri”, se le escapó la expresión: “¡Que se nos muere!”. Hubo una parada de segundos para reanimarle y cuando se dieron cuenta que seguía respirando, retomaron el camino.
Al Hospital Reina Sofía era imposible llegar y cambiaron el rumbo al Hospital Militar de Córdoba, porque el grave estado del torero no permitía perder más tiempo. Como a las 9:05 de la noche, llegaron al Hospital Militar. “Paquirri” estaba prácticamente muerto. Le realizaron tratamiento de reanimación, pero no resultó y el valeroso diestro falleció.
La muerte del torero se vivió en España con dolor y pasión. Toda Sevilla, España y el mundo taurino le rindió luto… Tuvo un sepelio multitudinario: desde la casa de la avenida Ramón de Carranza, en el límite de Los Remedios, hasta el cementerio de San Fernando, donde Paquirri fue enterrado muy cerca de la tumba de Joselito “El Gallo”. La comitiva se detuvo dos veces. En la iglesia de los Padres Blancos y en La Maestranza. A Paquirri le abrieron de nuevo la Puerta del Príncipe…
Hizo un anticipado viaje a la Gloria del Toreo…
Su nombre y su toreo quedaron grabados desde entonces y para siempre en la historia del toreo…
Viva por siempre Paquirri…

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