EL APARTADO – TERCERA CORRIDA: Los toros de Campolargo sustituyen los colombianos de Juan Bernardo Caicedo
Redacción: RUBÉN DARÍO VILLAFRAZ @rubenvillafraz
SAN CRISTÓBAL (Enviado Especial).- El cartel de cierre de la feria tiene su interés por
un torero que con el tiempo, seguro estamos, se convertirá en uno de culto, para muchos
taurinos y aficionados entendidos. Me refiero al coleta extremeño Emilio de Justo, quien
viene de nuevo tras su triunfo el año pasado en este mismo ruedo, con un bagaje que
implica haberse recuperado de una de las lesiones más duras que pueda tener a lo largo
de su carrera, que incluso hizo temer por su futuro, a lo que el tesón y amor propio como
torero le hicieron recuperar con rápida evolución.
No fue fácil el 2022 para De Justo, viniendo de un “tabaco” como fue ese, en su intento
por dar ese golpe de mesa contundente que significaba su encerrona en Madrid el
Domingo de Ramos pasado. Se sobrepuso a eso, y vaya que lo hizo volviendo al mismo
sitio y maneras que le han hecho estar en la elite del toreo, por méritos propios.
Por su parte la revelación de la temporada española 2022, el madrileño Francisco de
Manuel, se presenta en la tierra de su padre, Manolo Fuentes, matador de toros el cual
por allá en el ’86 en este mismo ruedo tomaría alternativa, un 26 de enero, de manos de
José Nelo “Morenito de Maracay” bajo el testimonio de Vicente Ruiz “El Soro” ante toros
de Bellavista, con el toro «Pendenciero» Nº 55 de 510 kgs, tal y como nos hace el apunte
Víctor Eduardo Ramírez “Vitico”. Y lo hace tras el año pasado De Manuel presentarse en
la Feria del Sol y llevarse ante toros de Los Aránguez los máximos trofeos del serial
emeritense, previo a lo que fue su paso por la Copa Chenel y luego su exitoso paso por la
temporada madrileña incluyendo San Isidro y luego en la Corrida Extraordinaria de
Hispanidad donde cortaría tres orejas. En definitiva, un ascenso meteórico quien en este
momento de la mano de la casa Matilla como apoderados.
Y el torero nuestro, del patio, sin duda que la vida y el destino le ha hecho justicia.
Humilde como pocos, extraordinaria persona y buen torero, quien ha tardado en reventar
pero lo ha hecho con el pozo que da el tiempo. Se trata de Marcos Peña “El Pino”, un
torero que hubo que esperar más de lo que muchos imaginamos, para verle en su mejor
momento. Ojala y le embista un toro, pues somos conscientes que es y ha sido uno de los
mejores muleteros que ha contado la cabaña de toreros del Táchira.
Finalmente los toros del hierro colombiano de Juan Bernardo Caicedo no se lidiaran, pues
en el marco del hermetismo que aflora y hace gala la empresa, desde el mismo día jueves
en la mañana ya se sabía que los astados neogranadinos no llegarían a San Cristóbal
tras trabas burocráticas en la aduana de Cúcuta, según se dice. Vaya a usted a saber.
Lo cierto del caso es que este sábado en horas de la tarde estaban saliendo para ser
lidiados esta tarde de cierre toros yaracuyanos de Campolargo, ante lo que supone un
gran cambio en el cartel, donde de la misma forma se asegura a presencia de los mismos
coletas anunciados con los toros de Caicedo. Toros estos de Campolargo que vienen de hacer y dejar gran tarjeta de bravura y nobleza en la pasada Feria de Tovar, cita donde no desmayó su gran momento que está atravesando desde hace varias temporadas.
Foto: Federico Montes