Orlando Galvis Mejía lleva 49 años haciendo parte de los monosabios de la Plaza de Toros de Manizales. Desde el 2002 es el coordinador del equipo de encargados de mantener el escenario en excelentes condiciones.
Es economista y autodidacta en motivación y relaciones humanas. Trabajó 45 años con laboratorios Pfizer y es pensionado.
Nació y creció en la carrera 27 con calle 15 cerca a la Plaza de Toros de Manizales y desde su casa se veía el circo, como le decían en esa época, y una de las preguntas que pasaba por su cabeza era: ¿Qué será lo que pasa en ese edificio tan grande?
«Un día con la barra de amigos de niños nos vinimos para la plaza en una Feria, a ver entrar los toreros y desde ese día me ilusioné, pero yo soy de una familia muy humilde y no teníamos para comprar una entrada. Desde ese día me gustó, pero yo estaba muy niño», comenta Orlando.
Cuenta que iba con sus amigos a la Avenida Centenario porque había muchos señores que se sentaban en sillas de parque antiguas a escuchar las corridas por el radio transistor, que las narraba Ramón Ospina Marulanda y los señores les explicaban lo que estaba pasando.
«Luego cuando la gente estaba haciendo fila para entrar le decíamos a los señores y señoras que les ayudamos a entrar el sombrero, la bota, el paraguas, lo que fuera para nosotros poder entrar y fue la primera vez que entramos. La Plaza era distinta porque en la fila 12 de sol y de sombra había una una barrera y no se podía pasar de ahí. Entonces ya vimos la primera corrida y más encantados todavía», agrega el coordinador de los monosabios.
Ser monosabio
Orlando comenta que en esa época era a criterio de una sola persona quien entraba o no al equipo de los monosabios. «Pero estaba muy niño y no me aceptaron, me demoré viniendo a la plaza siete años para ser monosabio y al cabo de los siete años pude entrar como monosabio voluntario, se llamaba en ese tiempo activos y voluntarios. Los activos eran los más veteranos y los voluntarios éramos los jóvenes, no nos pagaban ni un solo peso ni nos dejaban tomar agua».
El 4 de octubre del 2002, lo nombraron coordinador. En ese momento le dijo a la junta directiva de Cormanizales cuales eran las condiciones para asumir el cargo. «La primera fue que debían ser personas dignas en la plaza, porque el trabajo de los monosabios de esta Plaza de Toros siempre ha sido bueno, pero nunca nos habían reconocido nada y desde el año 2002, empezamos un nuevo proyecto».
El significado y su labor
«Ser monosabio para mí es mi vida, significa sobre todo durante estos últimos 20 años poder ayudar a mis compañeros y hacer obras de caridad», finalizó Galvis Mejía.
Su labor
Los monosabios de la Plaza de Toros de Manizales trabajan en horas de la mañana, en la tarde en la corrida y en la noche haciendo el aseo.
Por la mañana: ayudan a desembarcar los toros, arreglar el ruedo y los avisos. También colocan cada toro en un toril para que quede listo para salir por la tarde a la hora de la corrida.
En la corrida: Desempeñan 53 puestos. Tienen portoneros, torileros, mozos de caballos, mozos de banderillas y cuando termina la faena y el toro está muerto, salen los mulilleros a arrastrar el toro. También arreglan la arena y luego hacen el aseo de la plaza.
Condiciones para ser monosabios
1. Que la persona sea aficionado taurino.
2. Ser menor de 30 años, debido a que la mayoría de los monosabios son muy mayores y por eso necesitamos personas jóvenes que sean los monosabios del futuro.
Las inscripciones para aspirantes se abren en febrero y se cierran en agosto.
Una de las funciones de los monosabios es arreglar el ruedo después de que terminen las faenas.