Una tarde soleada al filo de las tres treinta bajo su intensidad.
Más de tres cuartos de entrada en los tendidos.
Un minuto de silencio en homenaje a dos aficionados en días pasados.
Edgar Arandia fue ovacionado tras la vara del primero.
En el palco de ganaderos estuvo Juan José Rincón, pues su padre ocupaba un burladero de transmisión radial.
El toro Perfumado tuvo son, recorrido, franqueza y nobleza.
El segundo de la tarde pasó inédito en la capa.
Buenos palos del banderillero Manuel Gómez al servicio de Emilio de Justo.
Buena lidia de Alex Benavides al segundo.
El segundo fue un manso con pases.
Media estocada de Emilio para dar paso a un aviso.
Panela fue pitado en el arrastre.
Buena brega de Jaime Devia al tercero.
Sergio Blanco y Ricardo Santana saludaron desde el tercio, tras buenos pares de banderillas.
Lulo, tercero del festejo, fue bravo y noble.
En el tercero hubo fuerte petición de conceder las dos orejas y el palco birlo la solicitud del público. Un solo trofeo.
El cuarto perdía las manos por momentos.
El palco entregó rápidamente a Bolívar las dos orejas.
El quinto arrastraba sus cuartos traseros. La pata derecha. Fue cambiado.
El quinto bis también salió con problemas en sus extremidades.
El anunciado a salir es un toro rechazado y por estar golpeado.
El de Rufo para su cierre mostraba evidente flojedad en sus cuartos delanteros.
Rufo no encontró el camino correcto para ligar. Todo fue de uno en uno.
Al toro de Rufo le faltó emotividad.
El diestro Emilio de Justo hubo de lidiar a un JBC, que de salida mostró complicaciones por el derecho. Arremetió varias veces y contra varios actuantes.
El toro de JBC fue bravo en los montados.
Emilio cambió la temperatura en la plaza. El temple atemperó la brusquedad del recorrido y la transformó en una faena de suavidad con magisterio de temple.
La estocada en todo lo alto de Emilio de Justo.
