En el marco del tradicional festival taurino de la ciudad de Manizales, tras una lluvia de más de tres horas todo quedó listo para un festejo de esos que hacen afición, orejas, triunfo, indultos y mucha cofradía.
Antonio FerreraVestido de chorro mexicano, grana y plata. Con muy bonitos lances de verónicas y chicuelinas, rematando con media y serpentina.
La vara de Clovis de tercio a tercio, sin un solo capote, muy vistoso. Antonio tomó los palos y tres excelentes pares de banderillas.
Brindó por los niños del mundo que pasan por dificultades de salud. Que los toreros pondrán el corazón por ellos.
La muleta templada y con mucha distancia citó para realizar una excelente faena. Los naturales y la derecha fueron suma inigualable. Finesa en el novillo. Una verdadera máquina de embestir. Y el pasodoble Feria de Manizales. Largo, fijo, con son, prontitud y durabilidad, cien muletazos de recorrido para arrancar los gritos de olé, olé, olé para sacar los pañuelos blancos y conseguir sin reproche el indulto del buen Gutiérrez.
Emilio de Justo
Salió a por todas a lidiar a Emir, un negro que salió algo suelto. Emilio lo prendió del engaño y de las tablas al centro con cadencia y temple. Al caballo fue llevado el toro por el propio Emilio. Luego Tafalleras.
Rodillas en tierra, Emilio inició una faena que brindó al público. Temple y mando ya en pie para conducir las embestidas de uno que iba bien por el derecho. Hubo tiempos muertos de factura de dosificación del maestro.
El novillo era un poco más alto, pero no fue impedimento para ser también noble, fijo y de humillación en cada muletazo. Palmas y otro indulto pedido por el público. Este un poco menos, pero de méritos propios.
Luis Miguel Castrillón
Con suavidad llevó el torero al toro Aprendiz. Luego de la vara por gaoneras y una revolera de buena factura.
Con la muleta, brindis a Marco Pérez. En el centro de largo faena entonada. El novillo humillaba e iba de largo. El colombiano conducía con lentitud el paño. Por el pitón derecho buenas tandas. Con los naturales trazos largos. Castrillón desarrolló toda su faena en la propia boca de riego. La espada no apoyó el desempeño del antioqueño.
Román
El español lidió a San Silvestre, otro negro de Gutiérrez. Seis verónicas y revolera. También sacó un solo jamelgo a la pica. En las banderillas el español invitó a Ferrera y Carlos Garrido. Tercio poco lúcido.
Con la muleta Román ejecutó una faena bajando la mano y llevando prendido al ejemplar de Gutiérrez, mucho temple con ambas manos. Destacaron los naturales. Hubo nobleza en el cornúpeta que giró en redondo al llamado del ibérico. La espada en dos encuentros dieron paso a una oreja justa.
Juan de Castilla
Verónicas de calidad. Con la muleta lidiando a Florisel hubo temple con uno fijo en el engaño. Trazos largos en redondo a uno noble. Los naturales planchados en redondo. Hubo entendimiento entre el toro y el torero. La espada de buena ejecución y colocación no acabo rápido y el descabello unto el triunfo.
Tomás Rufo
El cierre fue con Virote, un negro ejemplar al que Tomás Rufo saludó con una larga cambiada para luego torear a la Verónica. Con la muleta, el ejemplar menos potable de la noche; sin embargo, Rufo persistió y logró sacar partido del de cortas acometidas.