Alegría, sana convivencia, el clamor del pueblo al derecho de la libertad (Art, 7,8,21 y 28 C.P.), así como un caminar por la historia, el arte, la belleza y los valores que ha ofrecido la tauromaquia, fueron las virtudes que vivió Villapinzón en el Festival Taurino de la Inmaculada Concepción.
Redacción: Héctor Esnéver Garzón Mora
Villapinzón – Colombia. Es increíble vivir y sentir tantas almas juntas en una sola comunión, alrededor del escenario mas puro de la vida real, como es el redondel de una plaza, allí en contados veinte minutos se expresa la realidad de la vivencia en conjunto de la tierra y sus componentes vivos: encuentro, instinto, rudeza, valor, miedo, respeto, belleza, arte, dureza, nobleza, alegría, tristeza, franqueza y otro sinnúmero de virtudes positivas o negativas, pero que exaltan el significado de lo que al final tiene todo el globo terráqueo, principio y fin.
No debemos tener discursos con lenguajes extremadamente técnicos o argumentos falácicos para torpedear la expresión misma del arte y la cultura, porque el protagonista se enaltece en su esencia instintiva. Todo aquello que pretenda liquidar la cultura e identidad del pueblo, más en estos momentos donde en nuestra amada Colombia se habla de “igualdad”, para lo cual se pretende crear un ministerio o de “paz” total, donde y con el mayor de los respetos, se ponen de garantes personajes que han creado el sosiego en la misma sociedad, es una total aberración. Sin ir a proclamaciones y argumentos de larga literatura, con simplemente haber estado en la plaza Santa Bárbara donde más de tres mil personas, admiraron y compartieron un festejo taurino, dieron cuenta del recuento histórico, la belleza, la superación de los actuantes (toro y torero), donde cada acción provocaba disentimiento, pero que a la vez promulgaba respeto al otro, dando un abrazo, una carcajada, un aplauso o una sentida ovación, tanto a quienes estaban en el ruedo, como a sus compañeros de tendido. Ojalá el Honorable Congreso Nacional entienda las sabias palabras del mexicano Benito Juárez “El respeto al derecho ajeno es la paz”.
Ahora bien, centrándonos en lo taurino, se debe expresar que el festival en Villapinzón fue un total éxito artístico y ganadero, porque los ejemplares llevados para este festejo gozaron de casta y bravura, naturalmente con otra serie de condiciones al individual que los caracterizaron de acuerdo a su procedencia o hierro: 1o de Las Ventas: bravo, pronto, con un buen pitón izquierdo, fijo y noble. 2o de Altagracia: bravo, pronto, fijo y con fondo. 3o de Andalucía: muy en Saltillo, fijo, pronto, con las complicaciones propias del encaste. 4o de Altagracia: bravo, limitado en casta y fuerza, acudió solo en corto y a media altura. 5o de Achury Viejo: noble, limitado de casta y fuerza, acudió a media altura. 6o de San Rafael de la Merced: bravo, fijo, algo agarrado, encastado, calamocheador y 7o de San Rafael de la Merced: bravo, fijo, pronto, noble, acudió a media altura.
Con referencia a los actuantes, todos sin tacha alguna estuvieron a la altura de su concepto, entregaron desmedido valor, entrega, ganas de agradar, porfiaron, buscaron y lograron cuajar faenas de gran contenido artístico. Repito todos los profesionales o aspirantes, en el caso del becerrista local, imprimieron los cánones básicos de la tauromaquia, sin dejarse nada en el tintero, su intención profunda la de entregar un armonioso, entretenido y gustoso espectáculo a todos los asistentes. Gitanillo de América saludo en capa con mucha torería, alegró en el tercio de banderillas y en muleta hilvanó una faena con muchos créditos, colocó el acero certeramente, lastimosamente se llevó un puntazo (cornada de aproximadamente 5 cm en muslo derecho, sin compromiso vascular). Oreja. Juan Rafael Restrepo torero a la jineta, paró su ejemplar acompañado del caballo Bolero, toreó y alegró en banderillas con su jaca Delirio, colocando farpas largas a estribo y cortas en circular. Efectivo rejón de muerte. Dos orejas. Luis Bolívar se deleitó al relentí tanto en percal como en pañosa, hilvanó una faena de gran torería y sabor añejo, el burel no fue fácil y logró meterlo en la muleta para dejar una muy buena comparecencia. Estocada en lo alto. Dos orejas. Eduardo Gallo torero español que también estará el próximo domingo en la plaza Santa Bárbara, estuvo solvente, en torero, parsimonioso, hilvanó una interesante faena a base de conocimiento, valor y mando. Media lagartijera efectiva. Dos orejas. Rocío Morelli matadora colombiana, de familia torera, se llevó el corazón del público asistente, con arrojo, recibió de hinojos (de rodillas), pegó unas muy buenas verónicas que remató con media muy propia e hilvanó una faena acorde a lo ofrecido por el burel en turno, imprimió torería. Estocada en lo alto sin puntilla. Dos orejas. Juan Sebastián Hernández en capa dejó unas buenas verónicas y en pañosa logró reunir muletazos en tandas gustosas, el calamocheo constante del burel hizo que en ocasiones se diluyera el temple. Estocada pelín desprendida y tendida y golpe de cruceta. Silencio con aviso. Eduardo Contreras solvente, variado, muy en torero, con la lección aprendida la verdad, valiente e inteligente, una muy digna presentación. Estocada en lo alto, golpe de cruceta. Palmas.
Este festejo también fue el lugar de encuentro de los aficionados con el Maestro Cesar Rincón, en primera instancia para agradecer su vida artística y de paso conmemorar junto a él los cuarenta (40) años de alternativa, precisamente en 1982 el 8 de diciembre en la Monumental Santamaría de Bogotá se doctoró ante astados de la ganadería Vistahermosa, con Antonio Chenel “Antoñete” como padrino y José Mari Manzanares como testigo de ceremonia, el toro de su doctorado se llamo “Feligrés” marcado con el número 711 y con 453 kilos de peso. Allí en la mitad del festejo, la empresa Arandia – Segura, con unas sentidas palabras de Guillermo Rodríguez Muñoz, exaltaron el hecho y le dieron como homenaje la prenda más autóctona y significativa de la región cundiboyacense “la ruana” hecha artesanalmente con lana de oveja, además, Wilson Chaparro “El Piña” y Cesar Camacho lo llevaron en hombros en otra vuelta triunfal en los ruedos, para el caso, en la monumental de Villapinzón.
Ficha del Festejo:
Villapinzón (Cundinamarca) – Festival Benéfico – Plaza de Toros Santa Bárbara – Ejemplares de las ganaderías Las Ventas, Andalucía, Altagracia, Achury Viejo y San Rafael de la Merced desiguales de presentación y juego. Gitanillo de América: Oreja, Juan Rafael Restrepo: Dos orejas, Luis Bolívar: Dos orejas, Eduardo Gallo: Dos orejas, Rocío Morelli: Dos orejas, Juan Sebastián Hernández: Silencio tras aviso y Eduardo Contreras: Palmas. Incidencias: Gitanillo de América sufrió un puntazo en su muslo derecho sin compromiso vascular. James Peña y Ricardo Santana fueron prendidos por los bureles sin mayores consecuencias. Muy buena vara de Edgar Arandia al sexto de lidia ordinaria y buenos pares de banderillas de Carlos Rodríguez «Garrido» al quinto, Ricardo Santana al sexto y Arley Gutiérrez al séptimo.