El toledano corta cuatro orejas y sale en hombros con Roca Rey y El Juli
Redacción: Enrique Torralba
Colocado como ninguno de los nuevos en los últimos años y con la presión de no fallar ante tal privilegio, Tomás Rufo entró en escena en un cartelazo soltándose a torear sobre todo en el gran sexto toro de Garcigrande, que fue premiado con la vuelta al ruedo dentro de una buena corrida. Pleno del toledano en un tarde donde tres generaciones se vieron la cara. Roca Rey defendió su cetro con una faena rotunda y de figurón del toreo, mientras El Juli volvió a conectar con el público sin parecer que los años pasen por él en dos faenas de puro dominio y técnica. Gran tarde de toros que respetó, esta vez sí, el tiempo y dio la bienvenida a Rufo en 2022.
Un auténtico lío armó Tomás Rufo al sexto, confirmando y aumentando la imagen dada en su primero. Una tarde sin parangón del diestro toledano que cuajó una actuación que llegó mucho a los tendidos. Comenzó su faena de rodillas hasta los medios. Los muletazos tuvieron largura, suavidad, cadencia… Todo dejando la muleta en la cara, embebiendo las embestidas con los vuelos, sin apenas toques, en un palmo de terreno. Sobresalió de nuevo su toreo al natural. Dos orejas incontestables, incluso con petición de rabo, mientras el excepcional toro de Garcigrande fue premiado con la vuelta al ruedo.
Tomás Rufo impactó en Castellón. Faena rotunda del diestro toledano que cuajó de principio a fin a un toro que fue a más a lo largo de la lidia, humillando, con prontitud y largura. Tal embestida, tuvo como respuesta la templada y cadenciosa muleta de Rufo que cuajó tandas de varios muletazos, enganchando las embestidas muy adelante con hondura y poso. El sumun llegó al natural, con la figura relajada, corriendo la mano. Remató su actuación con una serie de manoletinas muy arriesgadas y ceñidas. Dejó una estocada que tuvo un efecto fulminante y las dos orejas fueron a parar de manera incontestable a las manos de Tomás Rufo.
El quinto se lastimó al entrar al caballo y fue sustituido por otro toro de Domingo Hernández, al que Roca Rey firmó un faenón. El peruano dejó en su haber en faena llena de poso y asentamiento que levantó al público de los tendidos. Incosteable, Roca Rey no se dejó ganar la pelea y de forma arrebata y altiva pisó terrenos inverosímiles. Pases cambiados, redondos invertidos, muletazos largos y de mano baja… Roca Rey en su esencia. La estocada hizo que paseara dos orejas rotundas.
El segundo fue devuelto al salir con la funda del pitón partida de chiqueros. En su lugar, salió el sobrero, también con el hierro de Domingo Hernández, un astado que dio pocas opciones de triunfo a Roca Rey. Tardeaba el astado, que embistió descompuesto y por dentro. Tragó el peruano en numerosas ocasiones con firmeza, intentando encauzar las oleadas del astado. Vibrante resultó el tercio de quites entre Tomás Rufo y Roca Rey. Dejó una estocada desprendida y fue silenciado.
Comenzó la tarde fuerte en Castellón, pues El Juli paseó las dos orejas del primero, un astado noble de Garcigrande que tuvo cualidades en sus embestidas. El madrileño comenzó el trasteo doblándose con poder con el astado salmantino, llegando al centro del ruedo. Pronto El Juli conectó con el público en tandas con muletazos largos y profundos. Cuatro series sobre la mano diestra y dos sobre la zurda fue la estructura de una faena de dominio y técnica absoluta, hasta llegar a potenciar las embestidas del ‘garcigrande’. Dejó una estocada y paseó el doble trofeo. El astado, que tuvo una muerte de bravo, fue aplaudido en el arrastre.
No se definió el cuarto en los primeros tercios, sin embargo, la muleta de El Juli consiguió romper la embestida tarda y complicada del cuarto. Con abundante tesón y técnica, el madrileño fue poco a poco embebiendo la embestida del astado, dándole largura y ritmo. Las primeras series, con mucho tiempo y a su altura. Las últimas, de mano baja y poderío. Una faena basada sobre la diestra que solo tuvo el fallo en el pinchazo previo a la estocada. Oreja.