Por tremenda cogida de Borja Jiménez, Román mata toda la corrida, corta oreja de los superlativos cuarto y quinto, y sale a hombros. Encastado y parejo encierro santacolomeño de La Quinta…
Redacción: Jorge Arturo Díaz Reyes – https://todotoroblog.blogspot.com – Web Aliada
Cali – Colombia. Adrenalina a raudales, sí. Toda la tarde. “Farolilló”, el segundo, que había sido brindado a SM Felipe VI en barrera, entre Paquito Esplá y el ganadero Antonio Bañuelos, tras una pelea exigente que Borja Jiménez enfrentó con entereza y estética, cogió pavorosamente al espartino, que había ido al encuentro supremo en corto y por derecho, haciendo temer lo peor.
Lo empitonó por el pecho, y sin dejarlo caer, luego por el abdomen y la espalda. Se lo llevaron exánime. La plaza súpita, en silencio, ignoró el arrastre del muy enrazado quinteño. Algún desapercibido se atrevió a pitarle. Luego, todos aliviados con las primeras noticias médicas, los pitones no habían logrado penetrar las cavidades del valiente. No pudo volver a salir. Román mató al agresor y todo el encierro.
El punto ápice de la tarde, soleada en principio y gélida a esas alturas, fue el tercio de varas al quinto, “Famoso”, por Francisco Ponz “Puchano”. Solo dos, no muy cargadas, trasera la primera, tomada pronta y codiciosa de muy largo, y qué toreada y certera la segunda desde más allá de la boca de riego, galopada con furor y recibida a brazo desde antes del peto, con el hierro en el sitio preciso. La plaza estalló. La prueba máxima de la bravura. La vieja suerte de varas en su bella expresión. El santacolomeño empujó bravío, pero no había que matarlo a palo. Para qué. Tremenda ovación a él y al picador. Como por celebrar el cárdeno clavó los pitones y se dio una vuelta canela que hubiese acabado con el más pintiparado. Nada. Se repuso, y tras un también ovacionado tercio de banderillas por Sierra y Blásquez, se prodigó limpia y francamente sin la menor avilantez, tras una muleta que inmerecidamente le ofrecía el pico a brazo desplegado. y le hacía pasar con un cortijo entre torero y toro a cada embroque. Plaza llena y banda felices acompañaban a todo tren, sin remilgo alguno.
Al final, una tanda diestra de cuatro, pecho, cambio de mano y pecho, muy ajustada, validó la brega. Estocada honda, dobla, se levanta y luego cae sin puntilla. Y la ansiada oreja que, con la del cuarto, abría el portón de la calle Xátiva para el paisano. Y la vuelta para el toro, que por la intensa y larga pelea se había venido a menos. Nadie se lo cobró.
Sí, “Pegajoso”, el cuarto, bello. 530 kilos. Que pasó por una capa tímida, sin romperla ni mancharla. Fue desatinado por dos puyas traseras de Francisco de Borja, y pareado arriba por Pablo Simón, vio como el valenciano galanteaba la parroquia, con diana floreada de El Soro y todo. Este no se equivoca. El de la Quinta desplegó la mejor versión de su raza. A comerse la muleta que lo pasaba por allá lejos, pero con la repetición y el temple tapando el desapego. Jaleo de alto vatiaje. Un desarme, en medio del trasteo rácano y poco enjundioso. Igualada laboriosa, estocada desarmada con aviso y oreja. La recia ovación para el arrastre del bravo fue lo más justo de todo.
El primero, casi pastueño no corrió mejor suerte. Brindado protocolariamente a El Rey, le mataron con un espadazo contario en guardia. Qué vergüenza con su Majestad. Y encima Román saludó. El segundo que cogió a Borja, ya dijimos fue pura casta, salió a vida por vida y lo advirtió desde las primeras suertes. Borja, torero macho, no hizo pucheros y se le fue a jurisdicción y ya en la suerte suprema fue cazado. Yo pensé que lo había matado, que llevaba la cornada en el tórax. De milagro no.
El tercero, “Rabanero”, el más liviano con sus 518 kilos, también fue lidiado de lejitos. Pura casta del Conde. Hasta que murió arreando, bajo una estocada honda, contraria tirada al cuarteo y con aviso.
El sexto fue el garbanzo negro. Manso, rajado, cobarde. Al que el sobresaliente Víctor Manuel Blásquez, honró generosamente con un quite saleroso de tres chicuelinas y una media. Quizá lo mejor de capa. Román le liquidó con cuatro pincahzos, media contraria, estocada inane, y cinco descabellos con aviso. Antes de salir a hombros.
El ganadero Pablo Martínez Conradi, no hizo aspavientos con su comentario, destacó los dos mejores y no hubiese quedado como vanidoso si hubiese incluido los otros tres. Lo del manso, una condición natural del toro de lidia, solo sirvió para refrendarle a los novatos que esto no es como en el circo donde siempre los payasos son chistosos.
Ficha del Festejo
Miércoles19 de marzo 2025. Valencia 9ª de Fallas. Sol y nubes. Lleno. Seis toros de La Quinta, bien presentados, parejos, 540 kilos promedio. Encastados, manso el 6º. Al 5º se le dio vuelta al reudo los demás ovacionados en el arrastre. Román, saludo, silencio, saludo, oreja, oreja y silencio. Borja Jiménez, herido por el 2º fue a enfermería y al hospital. Incidencias: Asistió SRM Felipe VI. Al 5º “Famoso” de 555 kilos, se le dio vuleta al ruedo. Al final de la corrida Román Salió a hombros. Ovacionado el picador “Puchano”, que dio vuelta al ruedo.