La Peña “La Sultana” conmemora 60 años de fervor taurino en Cañaveralejo, consolidándose como un baluarte en la promoción y defensa de la fiesta brava. Con su icónico lanzamiento de sombreros cordobeses y un espíritu inquebrantable, celebran seis décadas de historia y tradición, enalteciendo el legado de la tauromaquia en Colombia.
Redacción: Héctor Esnéver Garzón Mora – www.enelcallejon.co/ – Web Aliada
Arbeláez – Colombia. La historia del toreo en Cali no puede contarse sin rendir homenaje a la Peña “La Sultana”, una agrupación que, desde hace 60 años, late con el mismo pulso de la fiesta brava y enardece los tendidos de Cañaveralejo con su presencia emblemática. En cada tarde de feria, cuando un torero se entrega a la lidia con arte y verdad, los sombreros cordobeses de sus integrantes surcan el aire en señal de honor, un gesto convertido en estampa tradicional del coso caleño.
Fundada a finales de 1957, la Peña «La Sultana» ha tejido su historia junto a la evolución de la Feria de Cali, consolidándose como un referente de la afición taurina en Colombia. En cada festejo, sus aproximadamente 70 miembros se sitúan en los bajos del tendido de sol, donde, con su pasión inquebrantable, mantienen viva la esencia de la tauromaquia.
El pasado fin de semana, la peña celebró sus seis décadas de existencia con un acto rumboso en el Valle del Cauca, un evento donde la camaradería, la música y la exaltación de la fiesta brava fueron protagonistas. En esta conmemoración, compartieron con otras barras taurinas de renombre como La Giralda, La Porra Taurina de Bogotá, La Barra 5, Los Boinas Rojas, Las Boinas Blancas y La Peña El Clarín de Cartagena, reforzando la unión de la afición en tiempos de desafíos para el toreo.
En la arena de la opinión pública, las peñas taurinas han asumido un papel protagónico en la defensa y promoción del arte taurino, alzando su voz ante quienes desconocen la riqueza cultural, la tradición y la derrama económica que conlleva la tauromaquia. En un mundo donde las corrientes antitaurinas han buscado opacar la grandeza de la fiesta, «La Sultana» y sus homólogas han demostrado que el fervor por el toro sigue intacto, inmutable a los embates del tiempo y las modas pasajeras.
Así, en este 60° aniversario, la Peña «La Sultana» reafirma su compromiso con la tauromaquia, erigiéndose como un bastión de fidelidad y amor al arte taurino. Mientras haya toros en la arena y pasión en los tendidos, la afición caleña seguirá vibrando con la entrega de los diestros y la majestuosidad del toro bravo, como lo ha hecho por más de seis décadas.