Ponce engrandece su historia en Manizales, a hombros en su despedida junto a Juan de Castilla
Al que abrió el festejo le cortó una oreja. Hubo suavidad a la verónica, y en la media de remate. El quite por chicuelinas fue sobrio, la media y la larga de remate muy ovacionadas. Las primeras series muy estéticas, de figura muy compuesta, aprovechando la sosa acometida del toro. Los naturales no calaron tanto porque por allí el toro transmitía menos. Siempre estuvo Ponce por encima de las condiciones del toro.
Al tercero también le propinó otra lección de mando. El comienzo de faena fue la apuesta de poder de Juan, con el toro renuente a pasar. Pero luego se impuso a base de valentía, sin olvidar el temple. Dos series con la derecha refrendaron el sitio que ya tiene, el que le ha permitido tener el cartel que hoy tiene en Madrid. De haber matado bien hubieran sido irrefutables las orejas.
Sebastián Castella esta tarde presentó el mejor toreo que haya hecho en esta plaza, y para quien escribe estas líneas, hizo la faena de la feria. El toreo excepcional, el que no tiene desperdicio. Fue la faena al segundo de la tarde. Aunque tiene muy hechos sus inicios de faena, siempre es posible ver versiones mejoradas de ellos, como hoy. Sebastián dueño de todo, del tiempo, los terrenos, las suertes, la sensibilidad, el poso. Todo útil a su tauromaquia, hasta para recortar los terrenos en el cite para los estatuarios, cinco pasos de solemnidad que también sumaron al compendio de belleza desde el que hoy toreó Castella. Un palmo de terreno bastó para bordar el toreo a dos manos. Pero….sonaron los tres avisos, y fue injusto verlo cruzar el albero a pie después de poner el mejor toreo de la feria.
Manizales (Colombia), sábado, 11 de enero de 2025. Última de feria. Toros de Ernesto Gutiérrez, muy justos de presentación, y de juego dispar. Enrique Ponce, oreja y dos orejas; Sebastián Castella, ovación con saludos tras tres avisos, y palmas; y Juan de Castilla, silencio tras aviso y dos orejas. Entrada: Lleno. Saludó Carlos Rodríguez “Garrido” en el tercero. Después del arrastre del quinto las cuadrillas, los toreros, y el personal de la plaza pasearon a hombros al picador Cayetano Romero que puso la última vara de su carrera, y se retiró esta tarde de los toros.