El Festival Benéfico en la Plaza de Toros de Manizales demostró que la tauromaquia no solo es arte, sino un reflejo de valores humanos como la solidaridad, el compromiso y la sostenibilidad. Con un lleno total en los tendidos, los toros de Ernesto Gutiérrez ofrecieron una rica gama de comportamientos, mientras los toreros brillaron con actuaciones cargadas de sensibilidad y entrega. Este evento, más allá de las orejas y el indulto, celebró los ideales de igualdad, civismo y cooperación, dejando una profunda reflexión sobre el papel de la tauromaquia en la construcción de una sociedad mejor.
Redacción: Héctor Esnéver Garzón Mora- www.enelcallejon.co/ – Web Aliada
Manizales – Colombia. El Festival Benéfico celebrado en la noche de ayer jueves en la emblemática Plaza de Toros de Manizales fue mucho más que una cita taurina. Fue un espacio donde los valores que sostienen a la tauromaquia se entrelazaron con un espectáculo de arte y compromiso. La libertad, la igualdad, la diferencia y la sostenibilidad no solo se sintieron en el ruedo, sino también en cada rincón del tendido lleno de espectadores que se unieron en un acto de solidaridad.
Los toros de Ernesto Gutiérrez ofrecieron una rica diversidad de matices, simbolizando los retos y virtudes de la vida misma. Desde la bravura encastada del primero hasta la nobleza huidiza del sexto, cada ejemplar planteó desafíos que los toreros enfrentaron con valentía y sensibilidad, reflejando los principios de compromiso y cooperación que sostienen esta tradición centenaria.
El ruedo como aula de valores
El festival inició con Antonio Ferrera, quien desplegó una faena llena de verdad y transmisión. Desde las verónicas hasta una estocada certera, Ferrera demostró que la tauromaquia es arte en movimiento. Su actuación mereció las dos orejas, un reconocimiento al compromiso con la técnica y el sentimiento.
Le siguió Sebastián Castellá, que indultó al segundo toro tras una faena exquisita. Con temple, quietud y mando, regaló al público un momento mágico que resonó al compás del pasodoble Feria de Manizales. Las dos orejas simbólicas otorgadas fueron reflejo de una conexión emocional única entre torero, toro y afición.
Cristóbal Pardo mantuvo el nivel con una actuación digna y honesta. Las tandas de muleta estuvieron llenas de decisión y deseo, premiadas con una oreja tras una estocada efectiva. Por su parte, Alejandro Talavante fue variado y torero, mostrando su sello personal en una faena interesante que culminó con una oreja bien ganada.
Daniel Luque emocionó con su entrega y torería. Logró extraer lo mejor de un ejemplar huidizo, imprimiendo tandas llenas de gusto. La estocada final le valió una oreja y la ovación del público. Emilio de Justo, con su característico arte, hilvanó una faena de gran profundidad. Aunque solo saludó desde el tercio, su actuación dejó una huella imborrable.
Román Collado, pese a enfrentarse a un toro complicado, mostró esfuerzo y entrega. Aunque los aceros no acompañaron, su lucha constante fue aplaudida. Finalmente, Felipe Negret cerró con broche de oro, conquistando dos orejas tras una actuación vibrante que puso de pie al público.
Los valores detrás de la fiesta
Más allá de las faenas, este festival fue un recordatorio de como la tauromaquia encarna valores esenciales. La libertad y la igualdad se vieron reflejadas en el trato respetuoso hacia cada toro, mientras que la diferencia destacó en la variedad de estilos de los toreros. La sostenibilidad también tuvo su espacio, con un enfoque en la crianza ética y el manejo responsable de los ejemplares.
El evento fue, además, un acto de civismo y democracia, donde aficionados de todas las edades y orígenes se unieron para apoyar la causa benéfica. La cooperación entre toreros, ganaderos y público evidenció la fuerza de la comunidad taurina, y la sensibilidad con que se trató a cada ejemplar mostró el compromiso con una tauromaquia consciente y respetuosa.
La tauromaquia sigue demostrando que, además de ser un arte ancestral, es una plataforma para promover los valores que necesitamos en la sociedad moderna. En Manizales, se vivió algo más grande que un espectáculo: se celebró la utopía de un mundo más solidario y comprometido.
Ficha del Festejo
Plaza de Toros de Manizales. Jueves, 9 de enero de 2025. Festival Benéfico. Toros de Ernesto Gutiérrez, variados en presentación y juego. Antonio Ferrera: Dos orejas. Sebastián Castellá: Dos orejas simbólicas. Cristóbal Pardo: Oreja. Alejandro Talavante: Oreja. Daniel Luque: Oreja. Emilio de Justo: Saludo desde el tercio. Román Collado: Silencio tras dos avisos. Felipe Negret: Dos orejas. Lleno en los tendidos.
