Lo Bueno, Lo Malo y Lo Feo del Festival Manizalita

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En un festejo siempre hay de que hablar y en un festival como el de la Virgen de la Macarena, aquí encontrarás algunos de estos aspectos

Lo bueno

Lleno de no hay billetes en el festival de la virgen.

El trabajo de los monosabios, que dejaron en óptimas condiciones el ruedo manizalita.

La Cámara de Representantes condecoró a Cormanizales en sus 70 años.

Con el apoyo de todos los asistentes y la donación de la actuación del cartel se apoya al hospital infantil Rafael Henao Toro.

Ferrera, brindó espectáculo desde la capa, pasó por la pica, regreso a la capa, tomó los palos y la muleta la brindó al los niños del hospitalizo y a el banderillero Ricardo Santana.

El primero de la noche, un apretado astado de Gutiérrez que permitió el lucimiento.

La faena de Ferrera fue eminentemente para la galería, la teatralidad marcó la actuación. Muchas ganas, mucho recurso y un poco menos de ortodoncia. Mato de estocada contraria. Dos orejas y palmas al toro.

Cristobal Pardo con seriedad nos dejó una faena muy completa.

La pelea del cuarto en el caballo, de poco peso pero mucha raza.

El pitón izquierdo de cuarto del festejo fue bastante potable.

El toreo al natural de Talavante tuvo buenos momentos.

La espada certera de Talavante.

La media Verónica de Luque para dejar el emplear en suerte para el montado. Suavidad de pintura.

La estocada de Luque al cuarto, efectivo y sin puntilla.

La torería de Emilio de Justo con uno que se rajo muy pronto, pese a lo cual vimos una faena muy interesante y de buenos momentos en la pureza de la suavidad.

Los dos pares de banderillas de Anthony Dixon al octavo.

El desempeño de Felipe Miguel Negret. Dejó una faena bastante positiva en lo conceptual y con grandes progresos en la forma.

Lo malo

La lluvia previa al festejo.

El cuarto buscó el abrigo de los tableros, un ejemplar distinto a sus hermanos.

El sexto se rajo y nos privó de ver más a Emilio.

El presidente le virlo un Justo premio a Emilio.

El que salió en séptimo lugar fue un manso sin nada que rescatar.

Román no estuvo fino con los aceros.

Lo feo

El palco no mantiene el mismo rasero, a Ferrera le dieron dos orejas por un toreo efectista y Pardo por un toreo más ortodoxo una sola. Equidad en los trofeos señores.

El reguero de banderillas que dejó El Pino en el sexto.

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