En la ciudad de Manizales se cumplió el primer festejo de la Feria de Manizales. Se lidiaron astados de la dehesa fundacional de Mondoñedo, bien presentados en general, bravos, nobles, encastados y con mucha fijeza, que la verdad merecían mejor suerte en el sorteo.
En el cartel el rejoneador venezolano José Luis Rodríguez, el matador de toros de Ubate, Manuel Libardo y los novilleros Luis Miguel Ramírez y Anderson Sánchez.
La plaza registró una entrada cercana a los tres cuartos del aforo, lo que se constituye en un entrándonoslo para el tipo de festejo.
Hoy podemos decir que Mondoñedo abrió la puerta Grande, mientras que Libardo salió a hombros. Los novilleros no cumplieron las expectativas y los astados resultaron poco aprovechados. El balance del festejo es:
José Luis Rodríguez
El rejoneador venezolano abrió plaza con un negro listos de 474 kilos.al que Rodríguez tardó en ir a buscar, alargando los tiempos muertos.
El caballero en plaza dejó un solo rejón de castigo, mientras no acababa de enterar de las distancias, dejando golpear sus monturas. Uno de sus caballos calló y fue envestido por el toro sin consecuencias.
Los palos tampoco fueron de valor. Figurín y nada más en el ruedo. La verdad una pena la desmembrada actuación. Solo hierros y nada de aciertos.
Ni las banderillas, ni el acero encontraron dominio en el montado.
Dos avisos, Juanito Ortiz, sobresaliente de espadas salió al ruedo como sobresaliente a matar al toro. Un tercer aviso.
Con el quinto Rodríguez empezó a pasar en falso a tratar de clavar, sin conseguirlo y a dejar alcanzar las jacas. La verdad un verdadero petardo. Un rejón, banderillas destempladas y caballos en peligro. Falta de temple, de distancia y de oficio. Muy fuera de cacho. Un rejón contrario y vulgar.
Manuel Libardo
El torero de Ubate lució un terno malva y oro con cabos blancos. En el segundo de la tarde se las vio con Greñudo, un castaño bocinero de 480 kilos, al que lanceó con mucha suavidad.
Con la muleta brindó al doctor William Ruiz, es director de Cormanizales.
En el centro del ruedo libardo tiró del toro con plasticidad y temple. Los primeros trazos fueron largos y bien definidos. El público acompañaba los muletazos con el olé y luego con las palmas haciendo compases a la banda del palco alto. Todo se hacía despacio, sin bajar la emoción y logrando la entrega del castaño. El toro fijo, noble y con son en las embestidas. La faena se redondeó por ambos pitones. Sonó la Feria de Manizales como primer premio a lo realizado en el ruedo.
Pañuelos blancos una tanda más y el pañuelo gualda señalando el indulto y dos orejas.
Bajo la lluvia saltó al ruedo Libardo para lidiar a garrochista, un toro Negro de salida alegre, seis verónicas y una media fueron la bienvenida. En banderillas espanto en los subalternos.
Con la multa sin brindar y con doblones sacó al toro de las tablas, las tandas desplazando a las afueras al toro.el toro fijo en el engaño no mostraba peligro y Libardo tomaba muchas precauciones y el toro persistía en mostrar complicaciones. Con la espada pincho en varias ocasiones haciendo más fría la noche y más pesadas las gotas de agua. Dos avisos.
Luis Miguel Ramírez – Kalio
Saludó a su primero con una larga comprometida y verónicas intermitentes.
El novillo con menos recorrido que su antecesor desconcertaba al novillero y no hubo comunión con las embestidas. Todo paso inédito.
El séptimo fue un negro bajo,bien hecho. Bajaba la cabeza pero Kalio no lo aprovechó. Con la muleta en el centro del ruedo el toro dio pelea. El acople no se dio como se esperaba y los espacios hacían que el novillo se fuese aburriendo. La faena tuvo un tobogán de ejecutorias, donde el toro mereció mejor suerte. Con la tizona pinchazo y estocada, sin puntilla. Una oreja generosa.
Anderson Sánchez
Vestido de vino de burdeos y azabache Anderson saludó a un negro novillo, de saluda alegre y que persiguió los capotes. El tercio fue breve.
En el centro del ruedo con la multa armada inició en redondo. La faena tuvo momentos jaleados pero su concepción en definitiva no tuvo cohesión. Uno bueno, uno regular, uno más y repite. Con la izquierda se repitió el patrón. Tomó el acero y dejó una estocada suelta, lego atravesó y todo se hizo más tedioso. Revivió una fuerte voltereta. 3 avisos. El novillo con división de opiniones. Palmas al toro.
El cierre llegó con Naranjito, un castaño de alegre salida, al que Sanchez lanceó con muchas revoluciones.
Con la muleta brindó a Juan Carlos Gómez, gerente de Cormanizales. Dos de rodillas en pleno centro y la distancia para poder retomar. El libreto lamentablemente se repitió, faena de altibajos donde el toro mereció mejor suerte en el sorteo. Oreja y vuelta al toro