Redacción: Paulo Andrés Sánchez Gil
Ambos cortaron dos orejas en una noche con más de tres horas y media de festejo en la que no se aburrió nadie.
Fernando Adrián, que en la corrida del pasado 26 de diciembre debió ser atendido por un cuadro de gastroenteritis y fue incluido a última hora en el cartel del festival, cortó las dos orejas al novillo que saltó en quinto turno. Emotivo el tercio de capa, largas las verónicas, con el toro embistiendo con alegria y tranco.
En la muleta el toro sacó fondo y no le puso las cosas fáciles a Fernando Adrián, que por momentos tuvo que perderle pasos para volver a quedar colocado para el siguiente muletazo. Faltó temple y orden, pero hubo recursos y mucha disposición. La espada terminó de convencer al público que le pidió con fuerza las orejas y el presidente, que estuvo fácil y contradictorio, las concedió.
Numéricamente, Antonio Ferrera también recibió dos orejas, pero una fue un exceso del presidente, que erráticamente confundió la petición de vuelta al ruedo al toro con la de segunda oreja que terminó protestada por el tendido. El toro tuvo codicia, y después de la vara metió la cara con más bravura. Por ambos pitones el toro se rebosaba, pero faltó ligazón a la faena. Muchos tiempos muertos innecesarios e injustos para el buen toro que exigió más sitio. Desaprovechada la bravura y acometividad del toro. Más actuación que toreo, y en su ley pegó un golletazo al recibir desde la larga distancia, acto que repitió con mejor destino la espada.
Ese mal criterio presidencial no impidió que el público reconociera la calidad de la faena de Octavio García “El Payo” que comenzó con un buen galleo para llevar el toro al caballo. El de buen criterio fue el mexicano para componer la faena. El toro transmitió poco y tendía a rajarse, pero las series llegaron con buen pulso y ahí estuvo la virtud de El Payo, todo despacio, en los terrenos que mejor continuidad le permitieron. La estocada emborronó la faena por defectuosa. La afición pidió la oreja, pero el presidente, el mismo del variable criterio, ahora sÍ sopesó la colocación de la espada.
Otro emotivo tercio de capa el oficiado por Guillermo Valencia, sin amilanarse ante la prontitud del toro, que dio la mejor pelea en varas de la noche. Con la muleta comenzó sin mucho acople a la embestida, y por pasajes se perdió el libreto. Recompuso la idea en la segunda parte y logró algunas series meritorias. Guillermo torea poco y el toro era exigente, y eso también hay que considerarlo. La rúbrica fueron 3/4 de espada en todo lo alto, y la oreja cayó con justicia.
Sebastián Castella toreó lento de capa, muy acompasado y con manos bajas. En la muleta el toro cambió, tenía poco recorrido y no permitió lidia posible. Algunos muletazos de castigo y poco más porque el toro se paró. No estuvo acertado con la espada.
El toro que le correspondió para el cierre del festejo a Juan Sebastián Hernández fue manso y desde la salida mostró su condición. Más pundonor y raza del torero que calidad en el trasteo.
El mejor tercio de capa del festejo fue el de Luis Miguel Castrillón en el sexto del festejo, lentas y mecidas verónicas y una torerísima media verónica fue el saludo que el público ovacionó. El toro no fue claro nunca y embistió con peligro a los cites de Luis Miguel, se quedaba corto y en el final del muletazo se descomponía aún más. Un manso inmanejable que no dio opciones al torero. La condición del toro dificultó la igualada, y despacharlo se volvió un suplicio. Un aviso y cinco intentos con la cruceta no hicieron justicia a la disposición de Castrillón.
En tercer turno estuvo Alejandro Talavante, pero ni toro ni torero. Se paró pronto el toro y tampoco hubo recursos de Talavante. Intrascendente momento del festival.
Cali (Colombia). Domingo 29 de diciembre de 2024. Festival nocturno. Novillos de Salento, dispares de presentación y comportamiento. El 1⁰ de nombre Furioso, de 436 kg. fue premiado con la vuelta al ruedo. Antonio Ferrera, dos orejas; Sebastián Castella, silencio; Alejandro Talavante, silencio; Octavio García “El Payo”, vuelta al ruedo tras fuerte petición; Fernando Adrián, dos orejas; Luis Miguel Castrillón,silencio tras aviso; Guillermo Valencia, oreja; Juan Sebastián Hernández, silencio. Entrada: Media plaza. Saludó Brayan Valencia tras parear al segundo.