Al francés no le importó ni la lluvia, que retrasó la corrida casi dos horas, ni una corrida a menos de Las Ventas del Espíritu Santo para sumar un triunfo en Cañaveralejo
Un desconcertante encierro de Las Ventas del Espíritu Santo se lidió este sábado en Cañaveralejo. Todos pelearon en varas, casi todos persiguieron a los banderilleros, pero todos, pese a recibir poco castigo porque solo fueron una vez al caballo y solo recibieron dos pares de banderillas, se quedaron sin fondo en la muleta, y aunque de bonita lámina, tuvieron muchos kilos para cajas pequeñas. Quizás ahí haya una posible causa del decepcionante comportamiento de la corrida de César Rincón. Y no es que el lote de Sebastián Castella tuviera un mejor comportamiento, es que Castella pudo con todo y se impuso en sus dos turnos en dos soberbias lecciones de poderío, paciencia y perseverancia.
Castella salió con la seguridad habitual a vérselas con el quinto y de nuevo estuvo poderoso y variado con el capote. La faena de muleta fue una lección de poderío y comprensión de las distancias. Basada sobre la mano derecha, toreó largo, en redondo, en circulares invertidos, hasta taparle la salida las veces que se quiso ir a tablas, que fueron muchas.
Luis Bolívar también se llevó una merecida oreja del séptimo de la noche, su último toro en Cali, dándole la vuelta al infortunio del encierro y de su complicado lote. Muy firme a la verónica y declarando intenciones, pues no podía irse de vacío en su despedida, brindó al público y fue a por todas, y aunque el toro también se cayó comenzando la faena, en adelante la labor de Bolívar consistió en sujetarlo entre los medios y el tercio. Lo cuidó muy inteligentemente, dándole aire para cerrar la faena apretando al toro en tablas y encender el frío tendido con dos molinetes de rodillas. Estoconazo para terminar su carrera torera en esta plaza y conseguir la oreja.
José María Manzanares no tuvo lote para el lucimiento. Y es que a un torero como él nadie le podrá endilgar facilismo o comparecencia para simplemente venir a cumplir. Manzanaresse entrega y torea. Saludó una ovación en el segundo después de aliviar al toro llevándolo a media altura por su falta de fuerza. Suavidad en los toques y en el pulso para ligar las series, pero el toro se fue apagando rápidamente. Pocas cualidades tuvo por el pitón izquierdo. Las mejores verónicas de la tarde las ejecutó en el sexto. Y el tranco que tuvo el toro en el tercio de capa fue todo lo que tuvo ya que a la muleta llegó sin fondo y con peligro, y a punto estuvo de coger al torero en dos ocasiones, una de ellas prendiéndolo por la taleguilla.
Cali (Colombia), sábado 28 de diciembre de 2024. Toros de Las Ventas del Espíritu Santo, parejos de presentación, con kilos pero anovillados, tres de ellos cinqueños. A menos en la muleta. Sebastián Castella, oreja y oreja; José María Manzanares, ovación con saludos y silencio; Luis Bolívar, silencio y oreja; Alejandro Talavante, silencio y leves pitos. Entrada:Tres cuartos. Tarde lluviosa que retrasó el inicio del festejo una hora y cuarenta minutos. Saludaron Emerson Pineda y Jhon Jairo Suaza “Chiricuto” en el segundo, y Ricardo Santana, en el séptimo.