En una memorable tarde de novillada picada en la plaza de Acho, Pedro Luis dejó huella con una actuación valiente y entregada. El joven novillero se ganó los tendidos con una faena técnica y arriesgada, logrando una ovación y una oreja en su despedida de la Feria del Señor de los Milagros.
Redacción: Juan Pablo Garzón Mora – https://enelcallejon.webnode.es/ – Web Aliada
Fusagasugá – Colombia. La plaza de toros de Acho fue escenario de una novillada picada donde Pedro Luis brilló con su entrega y técnica, destacándose en la Segunda de la Feria del Señor de los Milagros. Con un tercio de entrada, el público presenció un espectáculo de gran nivel, en el que también participaron los novilleros Julio Alguiar y Joaquín Caro, quienes dejaron momentos de valor y perseverancia en el ruedo, aunque el protagonismo indiscutible se lo llevó Pedro Luis en su última aparición de la tarde.
La lidia comenzó con Julio Alguiar, vestido de tabaco y oro, quien recibió su primer novillo, Valentino, un ejemplar de 458 kilos de la ganadería Ciro Neira. A pesar de que el animal demostró sentido y huía de la pica, Alguiar intentó lucirse, pero la embestida complicada le impidió mostrar lo mejor de su repertorio. Optó por abreviar y, tras un primer intento fallido, logró una estocada caída que dejó el resultado en silencio.
Joaquín Caro tomó turno con Norteño, un novillo de 405 kilos. El joven mostró oficio colocando las banderillas él mismo y comenzó su faena con aseo y elegancia en los capotazos. Logró buenos derechazos y cerró con ceñidas manoletinas que arrancaron aplausos de los tendidos. Aunque la lidia fue notable, un pinchazo antes de la estocada definitiva redujo la intensidad del cierre. Pitos al animal y aplausos para Caro.
Llegado el turno de Pedro Luis, el ambiente se encendió. Su primer oponente, Sorpresivo de 419 kilos, fue recibido con dos largas cambiadas que levantaron a los aficionados de sus asientos. El novillero, entregado, brindó al público ya sus alternantes y desplegó una faena cargada de empaque. Series de derechazos rematadas con pases de pecho sacaron lo mejor de la nobleza del astado. Tras un descabello y un aviso, el público recompensó su esfuerzo con una ovación. Saludó desde el tercio, visiblemente emocionado.
La segunda parte del festejo mostró a un Alguiar decidido ante su segundo, Malagueño de 385 kilos. Aporta gayola, demostrando su valentía, brindando su actuación a las hermanas Moyano, reconocidas aficionadas de Acho. Sin embargo, a mitad de faena, el novillo se refugió en tablas, dificultando la lidia y desarmando al novillero en varias ocasiones. Alguiar persistió y, tras un pinchazo, dejó una entera que fue bien recibida por el público con aplausos.
Joaquín Caro continuó con Calladito, un novillo que no permitió demasiado lucimiento. A pesar de su voluntad y entrega, el novillo mostró dificultades, obligando a Caro a abrir la faena. Su esfuerzo fue recompensado con aplausos desde el tercio, aunque los pitos al novillo reflejaron la frustración del público por un astado que no permitió brillar al joven torero.
Finalmente, Pedro Luis cerró la tarde con una faena que dejó el ruedo de Acho impregnado de entrega y pasión. Enfrentó a Relimpio, un novillo de 431 kilos, que recibió a porta gayola, ganándose el respeto de los asistentes. El novillero mostró el templo, conectando con el público y dominando las embestidas del animal. Su faena fue vibrante, con pases profundos y templados que mantuvieron a los tendidos en tensión. Tras una estocada entera, el novillo tardó en caer, pero la ovación fue inmediata y la autoridad no dudó en concederle una oreja, cerrando así su tarde con un éxito merecido.
Ficha del Festejo
Plaza de toros de Acho, Lima, Perú. Segunda de la Feria del Señor de los Milagros. Novillada picada. Un tercio de entrada. Novillos de la ganadería Ciro Neira. Julio Alguiar: Silencio y Ovación. Joaquín Caro: Aplausos y Ovación. Pedro Luis: ovación tras aviso y oreja. Pedro Luis se despide de Acho con un trofeo, dejando claro su compromiso y futuro prometedor en los ruedos.