Maestría y Triunfo: Enrique Ponce se Despide a Hombros de la Monumental Acho

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En una tarde histórica en la plaza de toros de Acho, Enrique Ponce se despidió del público limeño demostrando su dominio y experiencia en un mano a mano con Joaquín Galdós. Ponce, quien fue ovacionado desde su primer paseíllo, realizó una faena magistral con el quinto toro de la tarde, que le valió las dos orejas y la salida a hombros. Por su parte, Galdós, firme y templado, cortó una oreja de peso al cuarto de la tarde y mostró entrega y arte pese a un lote que, en su mayoría, careció de transmisión.

Redacción: Juan Pablo Garzón Mora – https://enelcallejon.webnode.es/ – Web Aliada

Fusagasugá – Colombia. La tarde del domingo en la bicentenaria plaza de toros de Acho, Lima, fue testigo de una despedida llena de emoción y respeto. Enrique Ponce, el maestro valenciano, se presentó en mano a mano con el peruano Joaquín Galdós, en un cartel que prometía destellos de arte y clase. Con dos tercios de aforo, la expectación era palpable, y el público limeño respondió con cariño y ovaciones, desde el paseíllo inicial.

Ponce abrió la tarde enfrentándose a «Fantasma», un toro de 515 kilos, noble pero justo de fuerzas. Tras un cariñoso recibimiento por parte del público, el maestro saludó desde el tercio. Ya en faena, Ponce mostró su acostumbrada suavidad y maestría con dos series de derechazos desmayados, manejando con pulso la embestida apagada del astado. La faena concluyó con una estocada al segundo intento, dejando leves palmas para el torero y un toque de melancolía en el ambiente, presagiando que la tarde aún guardaba momentos memorables.

Por su parte, Joaquín Galdós se enfrentó a «Lavador», un toro de 485 kilos al que brindó la faena al propio Ponce. Desde el inicio, Galdós mostró templo y profundidad, con una serie de derechazos que deleitaron al tendido y arrancaron los primeros aplausos. A medida que el toro iba perdiendo fuerza, el peruano demostró valentía y técnica, ejecutando circulares invertidos y culminando con una estocada en buen sitio tras un primer pinchazo. El torero saludó desde el tercio, mientras el público ovacionaba su templo y serenidad.

La tarde avanzó y, en su segundo turno, Ponce se encontró con «Potrico», un toro de 531 kilos que, como el anterior, carecía de transmisión. En esta ocasión, la faena del maestro valenciano, construida con doblones y derechazos de uno en uno, se vio limitada por la condición sosa del astado. Tras una estocada baja, se escucharon pitos al toro y silencio para el torero.

El cuarto toro, «Meloso» de 472 kilos, brindó a Galdós una oportunidad para desplegar su mejor toreo. El peruano aprovechó las bondades del astado, dejando derechazos templados y naturales que hicieron sonar la música. La faena fue a más con circulares en cercanías y un desplante torero, generando una conexión especial con el público que finalmente pidió la oreja. Tras un pinchazo y una estocada bien ejecutada, la autoridad concedió el trofeo, y Galdós dio una vuelta al ruedo con una oreja de peso en las manos.

El momento culminante llegó con el quinto toro, «Sospetillo», de 476 kilos, y la maestra de Ponce se hizo presente. Lo recibió rodilla en tierra, toreando con verónicas de gran temple que encendieron los ánimos de los presentes. El brindis, recibido con el público en pie, dio inicio a una faena llena de intensidad y emoción. Ponce hilvanó derechazos largos y profundos, llevándose el toro embebido en su muleta. Los naturales surgieron templados a pesar de la tardanza del animal por el pitón izquierdo, y el cierre con poncinas fue un broche de oro ante un público totalmente entregado. Con una estocada en buen sitio, el juez concedió las dos orejas, y Ponce salió a hombros en su última tarde en la plaza de Acho.

Para cerrar la corrida, Galdós lidió a «Bilanoto», el sexto bis, un toro que, aunque carente de transmisión, le permitió al peruano demostrar su técnica y paciencia. Con algunos momentos aislados por el pitón derecho, Galdós insistió hasta extraer lo mejor del astado. Una media estocada y un golpe de descabello sellaron su actuación, despidiéndose con dignidad y siendo ovacionado por el público.

Así concluyó una tarde que quedará en la memoria de los aficionados de Lima, una despedida en la que el maestro Enrique Ponce volvió a demostrar su arte, dejando a Acho con un triunfo memorable ya hombros de un público que lo aclamó con respeto y cariño.

Ficha del Festejo:

Plaza de toros de Acho, Lima, Perú. Tercera de la Feria del Señor de los Milagros. Corrida de toros. Dos tercios de entrada. Toros de «El Pilar», el sexto como bis. Enrique Ponce: Palmas, Silencio y Dos orejas. Joaquín Galdós: Ovación, Oreja y Silencio.

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