El Doctor Jorge Enrique Piraquive Arévalo, un referente en la educación de calidad en Colombia, dedicó su vida a formar generaciones de niños y jóvenes con una proyección global. Su legado trasciende el ámbito educativo con el Gimnasio Británico de Chía, una institución de altos estándares, y su apasionado apoyo a la tauromaquia nacional. Hoy, su partida deja un vacío profundo en su familia, amigos y colegas, quienes lo recuerdan como un ser humano extraordinario y comprometido con el futuro del país.
Redacción: Héctor Esnéver Garzón Mora – https://enelcallejon.webnode.es/ – Web Aliada
Arbeláez – Colombia. El Doctor Jorge Enrique Piraquive Arévalo, cuyo legado se cimenta en décadas de trabajo incansable por la educación en Colombia, ha dejado una huella imborrable en la historia de nuestro país. Nacido en Guachetá, Cundinamarca, el Dr. Piraquive dedicó su vida a la formación de jóvenes, convencido de que la educación era la clave para transformar vidas y construir un mejor futuro para las próximas generaciones.
Su mayor obra en este ámbito fue la fundación del Gimnasio Británico de Chía, una institución educativa que, desde los años ochenta, ha mantenido altos estándares de calidad, con una especial preocupación por la enseñanza del inglés. El Doctor Piraquive creía fervientemente en la importancia de dominar este idioma para abrir las puertas del éxito en un mundo cada vez más globalizado. Bajo su liderazgo, el Gimnasio Británico se convirtió en una de las instituciones más prestigiosas del país, proyectándose incluso en el extranjero, con vínculos educativos en Estados Unidos e Inglaterra.
La visión del Doctor Piraquive siempre estuvo orientada hacia la excelencia, no solo académica sino también humana. Su filosofía educativa no solo buscaba formar estudiantes, sino también ciudadanos responsables y comprometidos con el bienestar social y el desarrollo del país. Su dedicación fue tal, que su legado en la educación colombiana seguirá vigente durante muchas generaciones.
Además de su carrera educativa, el Dr. Jorge Enrique Piraquive Arévalo tenía una profunda pasión por la tauromaquia, apoyando a su hijo, el destacado rejoneador Jorge Enrique Piraquive, quien logró una brillante carrera en el ruedo durante la primera década del siglo XXI, destacándose en plazas de Colombia, Perú y España. Su apoyo no se limitó a su hijo; el Doctor Piraquive también fue un defensor de las jóvenes promesas del toreo nacional, impulsando a Matadores y Subalternos. En su compromiso con la tauromaquia, fundó la ganadería de reses bravas Sierra del Sol, ubicada en su tierra natal, Guachetá, la cual se consolidó como un referente en el ámbito taurino colombiano para el arte del rejoneo.
En lo personal, el Doctor Piraquive fue un hombre ejemplar: excelente esposo al lado de su querida esposa, la Doctora Ángela García de Piraquive, padre dedicado de Jorge Enrique, Andrea y Alfredo, y abuelo amoroso. Como rector, jefe y líder, se le conocía por su carácter afable, siempre cercano a sus colaboradores, a quienes trataba con respeto y un profundo sentido humano, casi paternal. Sus colegas y amigos lo recuerdan como un hombre íntegro, de principios sólidos, que sabía guiar con sabiduría y compasión.
La partida del Doctor Piraquive deja un profundo vacío en el ámbito educativo, familiar y taurino. Los equipos periodísticos de En El Callejón y Voy a los Toros expresan sus más sinceras condolencias a su esposa, hijos, nietos y a todos quienes tuvieron el honor de compartir con él a lo largo de su fructífera vida. Su legado permanecerá vivo en cada una de las vidas que tocó y en las generaciones futuras que seguirán sus pasos.
¡Hasta siempre, Doctor Jorge Enrique Piraquive Arévalo!