En la segunda novillada de la feria, los picadores, banderilleros y peones de brega brillaron con su técnica impecable, controlando cada momento crítico del ruedo. Desde las precisas varas hasta los pares de banderillas que arrancaron ovaciones, su labor fue fundamental. Destacaron actuaciones como las de Cayetano Romero en la suerte de varas y en los de a pie Arley Gutiérrez y David Prieto. Los monosabios, esenciales, pero menos visibles, aseguraron el buen desarrollo de la lidia, mostrando su dedicación en cada detalle del espectáculo.
Redacción: Juan Pablo Garzón Vásquez – https://enelcallejon.webnode.es/ – Web Aliada
Manizales – Colombia. En la segunda novillada de la feria, la técnica de los picadores, peones de brega y banderilleros fue clave para el desarrollo de cada lidia, mostrando la importancia de estos profesionales en el toreo. Desde el inicio, Adelmo Velázquez destacó en el primer novillo con una suerte de varas precisa y medida, mientras que Andrés Herrera ejecutó un par de banderillas perfectas que dejó al astado para el resto de la faena. En el segundo novillo, Reinario Bulla mantuvo la intensidad con una vara poderosa, pero la tensión creció cuando Francisco García fue arrollado al colocar su par de banderillas, lo que generó un momento de incertidumbre en la plaza, rápidamente controlado.
Cayetano Romero fue aplaudido en el tercer novillo tras realizar una vara impecable que templó y dominó la embestida, destacándose como uno de los mejores de la tarde. En el cuarto, Edgar Arandia también ofreció una buena vara, pero fue Carlos Rodríguez quien, en la brega, mostró temple y precisión, manejando al toro con maestría. Arley Gutiérrez y David Prieto, encargados de las banderillas, fueron ovacionados tras colocar pares de gran calidad, saludando al público con montera en mano. La lidia del quinto novillo se mantuvo el alto nivel técnico con Juan Esteban García en la vara, mientras que Brayan Valencia y Antony Dicson lograron realizar grandes pares de banderillas que obligaron al público a aplaudirlos de pie.
El sexto y último novillo cerró con la excelente vara de Hildebrando Nieto, que dejó una gran impresión en el público, mientras que Brayan Valencia y David Prieto, con su destacada actuación en las banderillas, volvieron a saludar desde el tercio, confirmando su buen hacer. durante la tarde.
En esta jornada no podía faltar la mención especial a los Monosabios, esos héroes anónimos que, aunque fuera de los focos, desempeñan un papel fundamental en cada tarde de toros. Con sus tradicionales blusas rojas o azules, se encargan de ayudar a los picadores, sujetar los caballos y mantener el ruedo en condiciones óptimas. Aunque invisibles para muchos, estos hombres son imprescindibles en el espectáculo taurino, siempre dispuestos a ofrecer sus manos y su esfuerzo. Desde el siglo XIX, los monosabios forman parte del paisaje taurino, y su vestimenta apenas ha cambiado, pero su importancia sigue siendo vital en cada corrida. Sin ellos, la fiesta no sería la misma.
