Antonio Ferrera, reconocido por su incansable dedicación y sus triunfos alrededor del mundo, se prepara para deslumbrar en la Feria Taurina de Cali. El torero balear viene de un inolvidable triunfo en Ahuacatlán, México, donde indultó a un toro bajo el clamor popular, reafirmando su estatus como figura internacional.
Redacción: Juan Pablo Garzón Vásquez – https://enelcallejon.webnode.es/ – Web Aliada
Fusagasugá – Colombia. Antonio Ferrera, el torero que no conoce fronteras, se dirige a la Feria Taurina de Cali tras una temporada de triunfos inigualables. Su incansable recorrido por plazas de todo el mundo, desde pequeños pueblos hasta grandes ciudades, lo ha consolidado como un torero de leyenda, un auténtico trotamundos del arte taurino. Ferrera no sólo se deja llevar por el viento de los compromisos, sino por el amor al toreo, sin importar el tamaño de las plazas o las recompensas económicas.
Su más reciente hazaña ocurrió el día de San Francisco de Asís, en Ahuacatlán, una pequeña localidad en México conocida por su producción de aguacates y como cuna de la cultura huichol. Allí, Ferrera logró lo que muchos toreros sólo sueñan: indultar a un toro de la ganadería de Cerro Viejo. En esta plaza, donde el ambiente íntimo y la pasión de la afición se respiran, Ferrera dio una faena cargada de sensibilidad, toreando con el alma y conquistando los corazones de los presentes. El toro, noble y entregado, fue perdonado bajo el clamor popular, un momento mágico que quedará grabado en la memoria de la afición mexicana.
Ferrera, emocionado y embriagado por la experiencia, realizó la vuelta al ruedo junto al ganadero, reflejando en su rostro la satisfacción de haber vivido un momento único. Luego, en el callejón, su mirada perdida en el horizonte dejó ver a un torero que rumia el éxito no por los premios, sino por la conexión profunda que logra con el toro y con el público.
Este indulto en tierras mexicanas fue sólo una parada más en el frenético viaje que define a Antonio Ferrera. Sin apenas tiempo para descansar, subió de nuevo a un avión rumbo a Zaragoza, para luego volar a Cajabamba, en Perú, y de ahí cruzar el Atlántico nuevamente para torear en Jaén, España. Es este ritmo incansable lo que lo convierte en un torero que trasciende fronteras y conecta con aficionados de todo el mundo, sin importar la plaza ni el país.
Ahora, con la misma pasión que mostró en Ahuacatlán, Ferrera llegará a Cali, donde los aficionados esperan ansiosos su actuación en la feria más importante del occidente colombiano. Su capacidad de adaptarse a diferentes estilos y su entrega total en cada faena lo convierten en una de las figuras más esperadas de la feria caleña.
La hoja ferrerista sigue viajando, y el viento que la mueve está por llevarla a Cali, donde seguramente volverá a encantar a la afición con su arte y su torería.
Ficha del Festejo:
Plaza Ahuacatlán, Nayarit, México. Lleno total. Ganadería Cerro Viejo: 1º y 3º: Arrastre lento. 2º: Indultado. 4º y 6º: Bien presentados. Javier Funtanet (rejoneador): Oreja y vuelta al ruedo. Antonio Ferrera: Vuelta tras indulto y saludos. Francisco Martínez: Dos orejas y dos orejas.