Redacción: burladero.tv
La segunda feria del Casar estuvo marcada por la entrega y valentía de Jesús Romero, quien asumió el peso de la tarde tras la grave cornada sufrida por Samuel Navalón. Con toros complicados y exigentes, Romero demostró su calidad, destacando una tarde de emoción y riesgo
El primer toro de la tarde en la segunda feria del Casar, de la ganadería de Hermanos González Rodríguez, fue lidiado por Jesús Romero. El astado, bien presentado, mostró una embestida que fue de más a menos debido a su falta de fuerza. A pesar de estas condiciones, Romero se mostró firme desde el inicio, desarrollando una faena medida y ajustada, templando con suavidad al novillo, especialmente por el pitón derecho.
Romero demostró madurez y poderío, sacando todo el provecho posible de un toro que, aunque limitado, permitió al novillero mostrar su torería. Su actuación, destacada por un temple sereno y un dominio absoluto de la situación, conectó con el público, dejando una muy buena impresión en este primer enfrentamiento de la tarde. Ovación y vuelta al ruedo
El segundo toro de la tarde fue para Samuel Navalón, quien, a solo dos semanas de tomar la alternativa y confirmar en Madrid, se presentó con gran firmeza y seguridad desde el inicio en El Casar. El astado, bien presentado, fue recibido por Navalón con un saludo capotero a la verónica, ejecutado con mucho empaque y torería, lo que dejó una buena impresión desde los primeros lances.
Con la muleta, Navalón se mostró gustoso, toreando por ambos pitones y poniendo emoción en la tarde. Su faena arrancó la música y los aplausos del público, que reconoció el riesgo y la calidad de su toreo. Sin embargo, al entrar a matar, el novillero sufrió un percance, clavando la espada pero recibiendo una cornada en el muslo izquierdo, lo que lo obligó a pasar a la enfermería. Dos orejas que recoge la cuadrilla
El tercer toro de la tarde correspondió a Jesús Romero, quien enfrentó la responsabilidad de lidiar con la plaza fría tras el grave percance de Samuel Navalón en el segundo toro. El astado que le tocó en suerte resultó ser un toro complicado desde el inicio, que exigía mucho del torero.
Romero se mostró muy por encima de las dificultades del toro, logrando imponerse con autoridad. A pesar de la complejidad del animal, consiguió estructurar una faena seria, con tandas bien rematadas por ambos pitones, mostrando detalles de buen torero en cada pase. Su esfuerzo y calidad fueron recompensados cuando, tras una estocada en todo lo alto, logró cortar una oreja, lo que levantó los ánimos del público en la plaza.
El cuarto y último toro de la tarde, originalmente asignado a Samuel Navalón, fue lidiado por Jesús Romero debido a la cornada sufrida por su compañero. El toro, bien presentado y con complicaciones desde el inicio, representó un reto importante para Romero, quien desde el primer momento demostró su calidad y oficio.
Jesús Romero comenzó su labor con unas verónicas muy ajustadas, llevándolo hacia los medios del ruedo con gran temple. Con la muleta, el novillero se mostró inspirado, toreando con gusto por ambos pitones, especialmente por el derecho, donde logró arrancar fuertes ovaciones del público. Su faena, cargada de emoción, fue acompañada por la música, dejando un cierre vibrante para esta segunda jornada de la Feria del Casar. Espadazo y dos orejas
Plaza de toros de El Casar – Novillada con Picadores de Hermanos González para Jesús Romero, Samuel Navalón
Entrada: Tres cuartos largos
Ficha del festejo:
Jesús Romero, Vuelta al ruedo, Oreja y Dos orejas
Samuel Navalón, Dos Orejas y Herido