Cristian Restrepo se llevó los aplausos en la novillada, destacando por su estilo clásico y templado. Con una faena impecable en el sexto novillo, logró emocionar al público y se llevó la primera oreja de la tarde.
Redacción: Héctor Esnéver Garzón Mora – https://enelcallejon.webnode.es/ – Web Aliada
Arbeláez – Colombia. En una tarde de toros que quedará en la memoria de muchos, Cristian Restrepo se convirtió en la figura destacada de la novillada. Desde el primer novillo de su lote, Restrepo mostró su dominio del toreo clásico, arrancando aplausos con verónicas elegantes, a pesar de la nobleza irregular del animal. Su faena de muleta fue creciendo en intensidad, especialmente en los últimos pasajes, donde sus largos pases de pecho, ejecutados con figura erguida y un temple envidiable, cautivaron a los asistentes. Cerró la faena por manoletinas, y aunque un pinchazo precedió a la estocada entera, fue suficiente para que Restrepo paseara la primera oreja de la tarde.
El punto culminante llegó con el sexto novillo, donde Cristian Restrepo volvió a brillar. Con una serenidad pasmosa, trazó muletazos despaciosos, llenos de empaque, que marcaron los momentos más gustosos de la jornada. Los pases de pecho fueron, nuevamente, un punto fuerte, acompañados por la firmeza y valor que siempre caracterizan al torero de Navas del Rey. Esta segunda faena confirmó a Restrepo como el gran triunfador del día, dejando una huella profunda en los aficionados.
Por otro lado, López Ortega también tuvo momentos destacados, especialmente en su lidia al cuarto novillo de la tarde. Después de un impresionante tercio de banderillas, donde colocó tres pares con gran maestría, Ortega desarrolló una faena completa en el centro del ruedo, con series de mano baja y mucho mando, lo que le valió dos orejas.
Mario Vilau, aunque sufrió una voltereta en su primer novillo, no dejó de intentar llevar toreado al complicado animal, aunque sin mucho éxito debido a la falta de transmisión del mismo. Sin embargo, en el quinto novillo, Vilau mostró gran técnica y valor, aguantando con firmeza varias embestidas peligrosas, lo que le valió una vuelta al ruedo tras la faena.
La jornada fue una muestra del arte, la valentía, y el temple que definen al buen toreo, con Cristian Restrepo liderando el cartel y dejando una estampa inolvidable para los aficionados.
