Sebastián Castella, Emilio de Justo -en sustitución de Cayetano- y Andrés Roca Rey hicieron el paseíllo en la última de Feria con toros de San Pedro, Paiján (segundo bis), El Olivar (tercero), La Viña (cuarto).
Redacción: Lucho Herencia – Cultoro.es – Web Aliada
Lima – Perú. Sebastián Castella, Emilio de Justo -en sustitución de Cayetano- y Andrés Roca Rey hacían el paseíllo, este domingo, en la cuarta de abono de la Feria del Señor de los Milagros, una corrida que llevaba los hierros de San Pedro, Paiján (segundo bis), El Olivar (tercero), La Viña (cuarto).
El puntillero marra el premio para Castella en el primero
Lancea con suavidad a la verónica Castella a Tocayo, de San Pedro, que tiene poco fuelle. Calibra el inicio de faena midiendo alturas y vertical con la diestra arranca los primeros olés de la tarde, lo que refrenda en una siguiente tanda de mayor profundidad. Pierde fuelle el astado y en cercanías liga una nueva serie por la derecha antes de pedir el estoque y dejar lentos naturales de vertical figura para pasaportarlo de medio espadazo que es suficiente para hacerlo doblar, pero marra el puntillero, obligando a usar el descabello a Castella para rematar su labor. Sale al tercio a recibir la ovación.
Oreja a la autoridad de Emilio de Justo en el segundo
Se llama Peruanito el corrido en segundo lugar, del hierro de El Olivar, y es devuelto a los corrales por su condición. Aturdido de Paiján es el segundo bis, y Emilio de Justo lo lleva hasta los medios en una ajustada serie de verónicas con la pierna flexionada, rematando de enjundiosa media. Fran Diaz se agarra en un buen puyazo, empujando el de Paiján. Cubren con exposición las banderillas Morenito de Arles, que saluda y Nilton Canales. Brinda de Justo a Roca Rey y con regusto abre su faena de muleta, acompañando posteriormente los derechazos en series que calaron pronto al tendido, con muletazos ralentizados, rematados por elegantes pases de pecho. Suena la música y con la muleta al natural torea relajado el diestro, siendo reconocido el desmayo que le imprime y encajándose más en las dos series posteriores con la izquierda, cerrando vertical y a pies juntos su labor, acompañado de profundos olés y colocando un estoconazo como colofón y otorga un trofeo la autoridad.
La espada deja en una oreja de peso una sólida actuación de Roca Rey ante el tercero
El tercero de la tarde es Forjador de El Olivar, en turno para Roca Rey. El prólogo es en los medios con verónicas mandonas y una media para rematar, quitando por chicuelinas y tafalleras muy ajustadas que encienden a la concurrencia. Ofrece la labor al público, que toma vuelo por estatuarios y cambios de viaje a la espalda, sin enmendar en lo más mínimo el terreno. Con poderío lleva la diestra, alargando las embestidas del de El Olivar, con el privilegio del temple en cada trazo. Calibra con la zurda y los pasajes son de muchísima profundidad. Enhebrado a un pase de las flores suceden nuevos derechazos de tersa muleta y pases por la espalda cercanías, colocándose sin enmendar para lograr circulares y florituras exponiendo las piernas entre los dos pitones. La plaza atrona una ovación de pie antes que tome el estoque y en silencio de la música se ajusta por bernadinas que remata en un largo pase de pecho. Pincha arriba y deja una entera en el segundo encuentro, siendo premiado con un trofeo.
Sebastián Castella desoreja al cuarto
Bélico de La Viña saltó en cuarto lugar y embiste sin encelarse al capote de Castella y no brinda opciones de lucimiento en el primer tercio. Brinda el francés al público y tras ello empieza obligando y sin reponer terreno al viñense y conecta pronto por su poderío sobre la mano diestra. Ofrece los vuelos al natural y tapa los defectos de su oponente en una serie de larga duración y más largo trazo. Trasteo sólido y maduro de Castella, apostando y exponiendo, al que la afición agradece con largas ovaciones por los diversos momentos de gran valía que imprimió en el albero de Lima. Gran estocada de pronto efecto que precede a las dos orejas premiando su labor.
Otra oreja a una firme actuación de Emilio de Justo ante el quinto
Pequeño de San Pedro es el quinto de la tarde, que tarda mucho en fijarse con las telas, lidiando sobre las piernas Emilio de Justo en su afán de hacerlo romper. Es también sobre las piernas el inicio con la muleta, haciéndose poco a poco de la embestida el extremeño, extrayendo de uno en uno los primeros derechazos. Buscando constantemente la colocación y presentando plana la muleta empieza a construir el trasteo, basado en la mano diestra, ante un oponente que tardea y repone, yendo a más el torero y la conexión con el público. Al natural se le viene por dentro, por lo que enmienda de mano y obliga al de San Pedro que ha perdido ya el recorrido. Toma el estoque y receta una gran estocada que hace rodar sin puntilla de manera casi inmediata a su oponente, poniendo en sus manos un trofeo.
Roca Rey no puede hacer nada con el dañado sexto bis
Cerraba la tarde y esta feria Goloso de San Pedro, siendo devuelto a los corrales por el palco, reemplazado por Tinajero del mismo hierro, que se conmociona al rematar contra un burladero. Aún, así, muestra intención en su acometida al capote de Roca Rey, aunque es notoria la merma en su condición. El público hace notar su inconformidad y es patente el reclamo del espada en medio de las protestas. La lidia es imposible ante la condición del astado la bronca es general durante las banderillas. Con vergüenza torera Roca Rey toma el estoque y finiquita al astado.
Ficha del Festejo
Plaza de toros de Acho, Lima, Perú. Cuarta de abono de la Feria del Señor de los Milagros. Corrida de toros. Casi lleno. Toros de San Pedro, Paiján (segundo bis y sexto bis), El Olivar (tercero), La Viña (cuarto). Sebastián Castella, Ovación y Dos orejas. Emilio de Justo -en sustitución de Cayetano-, Oreja y Oreja. Andrés Roca Rey, Oreja y Silencio.