Redacción: Enrique Calvo «El Cali»
Llevamos un grupo de profesionales algo más de 50 años viendo pasar los momentos más bonitos de nuestra expresión cultural, pero a su vez estamos viendo venir el final de dicha expresión si no tomamos “el Toro por los cuernos”
Nos tocó vivir la etapa cuando se llenaban las Plazas de Toros en manos de empresarios españoles que tuvieron sus aciertos y desaciertos, lo más importante es que nos dieron a conocer uno de los espectáculos mas bellos en donde aprendimos valores que han sido importantes para el desarrollo de nuestra visión ante el incierto futuro.
Tomemos ejemplo de los profesionales franceses que se empoderaron del hacer de la Fiesta y hoy día es un reducto que estamos seguros es el más próspero del mundo taurino. Los profesionales colombianos debemos seguir los buenos ejemplos y enfrentar con hombría y misticismo un camino que nos lleve a recuperar todo un andamiaje que aprendimos de los profesionales españoles, andamiaje que vivimos tanto en España como en nuestros pueblos que han disfrutado de todo el espectro que tiene la Fiesta de los Toros a su alrededor.
Recordemos que la Fiesta de los Toros ha sido del pueblo, no de una élite como quieren hacernos ver.
Es el momento en que debemos aprovechar la situación política que vivimos, el verdadero cambio que requieren muchas personas que han vivido alrededor de nuestra EXPRESIÓN CULTURAL es inmensa y que últimamente debido al aspecto negativo de algunos grupos políticos, nuestros espectáculos se han reducido en gran medida, reduciendo a su vez, el poder adquisitivo de todas esas familias. La economía que genera la Tauroquia es importante tanto en las poblaciones ganaderas, poblaciones afectas a la Fiesta Brava al igual que en las grandes ciudades con Bogotá a la cabeza.
Por todo lo anterior un grupo de profesionales colombianos estamos dispuestos a luchar y trabajar por lo que nos dio la vida y por lo que luchamos para mejorar el vivir de nuestras familias. Aprovecho para mencionar un capítulo importante de nuestra tradición, los Ganaderos que también han dado la vida por la crianza del AMO de la Fiesta, el Toro Bravo.
Estamos seguros que ellos están también dispuestos a apoyar nuestra idea de defensa de nuestra vida, la Fiesta más hermosa, LA TAUROMAQUIA.
Es el momento también de agradecer a unos pocos políticos que han sacado adelante en el Congreso el Plan de Desarrollo respecto de la defensa de la Fiesta Brava, haciendo respetar las tradiciones y un mejor vivir para las familias que dependen de ella.