Freddy Velázquez Desata las Ilusiones en Choachí

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Encantó Freddy Velázquez, por la variedad, la soltura, a veces el desmadejamiento, otras la inspiración todo adosado con inteligencia y medida en las tandas.

Redacción: Guillermo Rodríguez Muñoz – Tendido7.co – Foto: Farley Betancourt

Choachí – Colombia. El frio y la lluvia marcaron el festejo de la novillada en Choachí, pero el calor por el sentimiento que generaron los 7 jóvenes (uno del Ecuador) compensaron las condiciones climáticas. Vaya por delante elogiar a los novilleros por su enorme disposición, a los organizadores por trabajar incansablemente para que no se suspendiera el festejo y a los ganaderos que, alguna excepción hubo, intentaron presentar lo mejor.

Encantó Freddy Velázquez, por la variedad, la soltura, a veces el desmadejamiento, otras la inspiración todo adosado con inteligencia y medida en las tandas. Noble y bravo el novillo con la divisa de Clara Sierra que al final fue indultado. Desde un intento de gaonera que casi se lo lleva por delante el novillo, pasando por los derechazos de rodillas y tandas ligadas de hasta seis naturales, el joven de la Escuela de la Sagrada Concepción que dirige el torero Nicolás de San Juan lució un variado repertorio. Toreo en algunos tramos desmayado, sin apremios, Freddy convenció mientras caía una fina lluvia. Dos orejas, el indulto y el frenesí.

El otro novillero, en otro corte que sacó un sobresaliente fue el de Lenguazaque, Anderson Sánchez que va perfilando su toreo. Tiene ese don de del manejo de los terrenos y las distancias que adosado al temple le da a la faena ese tono de grandeza, hilvanada, conjuntada. Toreó por abajo aprovechando la condición del novillo, también de Claras Sierra. Y para rematar unas bernardinas. Estocada, dos orejas y vuelta al ruedo al novillo.

Muy dignos estuvieron Joselito Castañeda, José Gallo, Curro Pimentel, Mariano Freire y nos sorprendió gratamente Andrés Paloma que toreó el novillo de Maranatha, la joven ganadería de los hermanos Joselito y Paco Borda, con su compañero Manolo Cifuentes. El ejemplar más pequeño de los siete porque los dos novilleros apenas comienzan su peregrinaje y tienen menos rodaje. La gente les acompañó y al final una oreja para el desparpajo de Paloma y otra para su compañero de viaje en esta ocasión, Manolo Cifuentes.

La afición ovacionó a don Nicolás Nossa que sacó adelante la novillada y le dio oportunidad a los chicos que poco pitón ven al año en medio de las dificultades de las ganaderías y de la situación de la fiesta.

El banderillero Carlos Rodríguez resultó herido en el pómulo. Los paramédicos le hicieron la curación y continuó el espigado banderillero en la lidia.,

Una loa a las cuadrillas a pie y a caballo pues las condiciones del ruedo en la medida en que avanzaba el festejo no eran las mejores y pusieron todo su empeño en su tarea de acompañar a los novilleros.

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