El Conde y Leo Valadez destacan en Guadalajara
Redacción: mundotoro.com – Fotos: Erick Cuatepotzo
Alfredo Ríos «El Conde» y Leo Valadez pasearon una oreja cada uno en la primera corrida de los aniversarios del Nuevo Progreso de Guadalajara. Completó el cartel Sebastián Castella, que saludó una ovación ante un encierro de Fernando de la Mora del que destacaron quinto y sexto. Saltó al ruedo un sobrero de Boquilla del Carmen en cuarto lugar de muy buen juego y otro de la ganadería titular, en segundo lugar. El local Alfredo Ríos «El Conde», en el astado que abrió plaza, incierto de inicio, veroniqueó con esmero y lo llevó al caballo por chicuelinas caminándole. Para cubrir el segundo tercio invitó a su alternante Leo Valadez y ambos se hicieron aplaudir. Con la muleta, «El Conde» lo intentó con un burel que no fue fácil, aunque si logró acomodarse por el lado izquierdo, siendo la mejor parte de la faena, haciendo todo con empaque y temple, pero sin llegar a redondear la labor. Mató de estocada y se le aplaudió. Su segundo, que apuntaba para bueno, Alfredo lo vio regresar a los corrales por haberse despitorrado al rematar en un burladero. En su lugar salió el segundo reserva, llamado «Franciscano», un ejemplar de Boquilla del Carmen, bravo, al que «El Conde» le dio una larga cambiada de hinojos y, de pie, jugar los brazos en templadas y sentidas verónicas. Llevó el toro al caballo por chicuelinas caminándole, se hizo cargo del segundo tercio con lucimiento, destacando un par al violín que le jaleó la gente. Con la franela, tras brindarle a la conocida taurina y altruista empresaria Tomasina Esformes, cuajó una faena que, empezó con muletazos de evidente empaque y templanza, haciendo el toreo a la mexicana. Se «vació» el torero y ello provocó que la gente se levantará de sus asientos. Sobresalió un desdén y naturales lentos de mano baja y de gran calado, otros adornos toreros y cerró con ajustadas manoletinas para acabar de estocada bien colocada para cortar una oreja en medio de la entrega de su gente y, el toro, se le fue a la autoridad, pues fue muy bueno y merecía algún premio a sus restos. El aquicalidense Leo Valadez, a su primero, complicado, lo recibió de rodillas con dos largas cambiadas y, de pie, lancear bien a la verónica, tuvo algunas dificultades para hacer su quite por chicuelinas debido a los problemas que le presentó el toro. Invitó a «El Conde» a cubrir el tercio de palos para hacerlo con más voluntad que lucimiento. Con la pañosa mostró más que ganas por agradar, pero con pocas opciones del de De la Mora, destacando tan solo una tanda. Terminó de manera acertada con la espada, siendo aplaudido. Y en el que cerró el festejo, «Inquebrantable» de nombre, Valadez capoteó bien a la verónica y mejor quitó por zapopinas. Fuerte ovación al picador Alfredo Ruiz «El Miura» por un buen puyazo. Se lució Leo al cubrir el tercio de banderillas y, con la muleta, tras brindarle a su alternante Sebastián Castella, realizó una faena que comenzó cerrado en tablas para llevárselo toreramente a los medios y así seguir cuajando pases de buena factura por ambos perfiles. Abrochó con luquesinas y concluyó de estocada en buen sitio para pasear una oreja. A su primero, el galo Sebastián Castella lo vio regresar a los corrales por una rigorista falta de presencia tras la decisión del juez de plaza Alfredo Sahagún. En su lugar, salió la primera reserva, de la misma ganadería titular, de De la Mora, también incierto en su juego, al que Sebastián lanceó de forma empeñosa. Con la sarga mostró disposición con las dos manos, pero sin tener respuesta de su antagonista. Nunca se pudo acomodar y finiquitó de certera estocada para escuchar aplausos. Luego lanceó con gusto a la verónica a su segundo. En el tercio de varas sufrió aparatoso tumbo el picador Curro Campos. Con la muleta, luego de brindarle al pintor colombiano Diego Ramos, Sebastián ejecutó un trasteo importante, con momentos de alto nivel, de mucho mérito y profundidad. Al final dejó una estocada desprendida para ser ovacionado con fuerza en el tercio. Ficha del Festejo: