Redacción: Rodrigo Urrego
Manizales bien podría considerarse como la ciudad más taurina de Suramérica. Por encima de otras plazas, y otras grandes capitales, la afición a los toros parece estar en los genes de los nacidos en esta tierra cafetera.
Hace décadas, había una vieja disputa entre bogotanos y manizaleños que se peleaban el prestigio de haber tenido al primer matador de toros del país. Los primeros decían que José Pulido Rey. Los segundos que se trataba de Miguel López.
Pese a ello, históricamente Manizales no había sido una tierra proclive de toreros. Incluso, el torero del corazon de Manizales es un bogotano, Jairo Antonio Castro, eso sí después del hijo predilecto de todos los manizalitas, el maestro Pepe Cáceres, ese torerazo nacido en Honda (Tolima).
Eso cambió en la reciente generación, a tal punto que ahora coinciden hasta 5 matadores de toros (Perlaruiz, De los Ríos, José Arcila, Santiago Naranjo y Santiago Gómez) y un importante número de novillleros y banderilleros.
De esta nueva generación, el torero que revivió el orgullo de los caldenses. Andres De Los Rios Cardona el primer manizalita en torear en Madrid (en condición de novillero). Lo más lejos que había llegado Manizales en el toreo habían sido las desmontaradas de Rodrigo Arias El Monaguillo, como banderillero del bogotano César Rincón, en Las Ventas de Madrid, y que su pasodoble Feria de Manizales hubiese sonado en la vuelta al ruedo que Rincón dio tras la épica faena al toro Bastonito, el 6 de junio de 1994, también en La Meca del toreo.
Precísamente, de novillero, Andrés ilusionó tanto a los manizaleños que un hombre ilustre de la ciudad, el maestro Guillermo González Arenas le compuso un pasodoble. Y para mayor sorpresa, se lo compuso de novillero. Hoy, Andrés de los Ríos es el único torero colombiano en activo que tiene su pasodoble. La ilusión hoy se mantiene, Andrés recibe bendiciones de sus paisanos cuando se sube a la buseta que lo lleva y lo regresa de su casa a la plaza, o cuando camina por las calles del centro de su ciudad.
Andrés de los Ríos, además, dio sus primeros lances y muletazos en la ganadería de Ernesto Gutiérrez Arango, el mayor patrimonio taurino de los manizalitas. Luego, esos toros se convertirían en los que más le han exigido y desarrollado sus virtudes como torero. Sin duda, el que ha permitido la expresión total, la explosión del alma de un torero único.
El 5 de enero de 2006 un toro de Ernesto Gutiérrez, el pasodoble del maestro González Arenas coincidieron en la alternativa de Andrés de los Ríos. El torero le cortó 4 orejas a sus toros. César Rincón y El Cid, lo vieron marcharse a hombros. Un año después, el 13 de enero de 2007 repitió ante los toros de la casa, le cortó 4 orejas a la corrida (dos de ellas simbólicas al indultar a su segundo) y salió a hombros junto a Rincón y El Juli. 8 orejas en cuatro toros, casi el 100 por ciento de efectividad, pues solo le faltó arrancarles los rabos. Pues ese es el sueño del torero de Manizales. Ser el primer torero de la tierra en cortar ese máximo trofeo.
El premio que recibio fue, desde entonces, no volver a ser anunciado con los toros de Ernesto Gutiérrez en una feria de Manizales. Su toreo no tuvo otra que estrellarse contra las conocidas adversidades que en ocasiones tienen los de Achury Viejo o los de Mondoñedo. Era eso o quedarse en la casa derrotado, sin torear.
Hoy, 7 años después, Andrés volverá a lidiar un toro de la tierra en plena feria. Lo hará en un festival, y a diferencia de las figuras que lo acompañan en el cartel – Sebastian Vargas, El Juli, El Cid, Sebastian Castella, Alejandro Talavante y Pablo Hermoso de Mendoza-, que se darán el lujo de torear a beneficio, Andrés se juega su futuro, su supervivencia en la fiesta, seguir vivo, mantenerse en las ferias, que este año lo redujeron a esta única oportunidad, y no vestido de luces, hoy será de corto.
Ahí estará el torero de Manizales, el que ha hecho emocionar con su toreo cuando se junta, precisamente, con los toros de Manizales. Andrés de los Ríos, orgullo y patrimonio de la ciudad que hizo las ferias en América, así como el café, la única Miss Universo colombiana o el Once Caldas campeón de América. Vamos torerazo. Nunca nos haz fallado Ernesto Gutiérrez, sabes que este es tu torero
Manizales bien podría considerarse como la ciudad más taurina de Suramérica. Por encima de otras plazas, y otras grandes capitales, la afición a los toros parece estar en los genes de los nacidos en esta tierra cafetera.
Hace décadas, había una vieja disputa entre bogotanos y manizaleños que se peleaban el prestigio de haber tenido al primer matador de toros del país. Los primeros decían que José Pulido Rey. Los segundos que se trataba de Miguel López.
Pese a ello, históricamente Manizales no había sido una tierra proclive de toreros. Incluso, el torero del corazon de Manizales es un bogotano, Jairo Antonio Castro, eso sí después del hijo predilecto de todos los manizalitas, el maestro Pepe Cáceres, ese torerazo nacido en Honda (Tolima).
Eso cambió en la reciente generación, a tal punto que ahora coinciden hasta 5 matadores de toros (Perlaruiz, De los Ríos, José Arcila, Santiago Naranjo y Santiago Gómez) y un importante número de novillleros y banderilleros.
De esta nueva generación, el torero que revivió el orgullo de los caldenses. Andres De Los Rios Cardona el primer manizalita en torear en Madrid (en condición de novillero). Lo más lejos que había llegado Manizales en el toreo habían sido las desmontaradas de Rodrigo Arias El Monaguillo, como banderillero del bogotano César Rincón, en Las Ventas de Madrid, y que su pasodoble Feria de Manizales hubiese sonado en la vuelta al ruedo que Rincón dio tras la épica faena al toro Bastonito, el 6 de junio de 1994, también en La Meca del toreo.
Precísamente, de novillero, Andrés ilusionó tanto a los manizaleños que un hombre ilustre de la ciudad, el maestro Guillermo González Arenas le compuso un pasodoble. Y para mayor sorpresa, se lo compuso de novillero. Hoy, Andrés de los Ríos es el único torero colombiano en activo que tiene su pasodoble. La ilusión hoy se mantiene, Andrés recibe bendiciones de sus paisanos cuando se sube a la buseta que lo lleva y lo regresa de su casa a la plaza, o cuando camina por las calles del centro de su ciudad.
Andrés de los Ríos, además, dio sus primeros lances y muletazos en la ganadería de Ernesto Gutiérrez Arango, el mayor patrimonio taurino de los manizalitas. Luego, esos toros se convertirían en los que más le han exigido y desarrollado sus virtudes como torero. Sin duda, el que ha permitido la expresión total, la explosión del alma de un torero único.
El 5 de enero de 2006 un toro de Ernesto Gutiérrez, el pasodoble del maestro González Arenas coincidieron en la alternativa de Andrés de los Ríos. El torero le cortó 4 orejas a sus toros. César Rincón y El Cid, lo vieron marcharse a hombros. Un año después, el 13 de enero de 2007 repitió ante los toros de la casa, le cortó 4 orejas a la corrida (dos de ellas simbólicas al indultar a su segundo) y salió a hombros junto a Rincón y El Juli. 8 orejas en cuatro toros, casi el 100 por ciento de efectividad, pues solo le faltó arrancarles los rabos. Pues ese es el sueño del torero de Manizales. Ser el primer torero de la tierra en cortar ese máximo trofeo.
El premio que recibio fue, desde entonces, no volver a ser anunciado con los toros de Ernesto Gutiérrez en una feria de Manizales. Su toreo no tuvo otra que estrellarse contra las conocidas adversidades que en ocasiones tienen los de Achury Viejo o los de Mondoñedo. Era eso o quedarse en la casa derrotado, sin torear.
Hoy, 7 años después, Andrés volverá a lidiar un toro de la tierra en plena feria. Lo hará en un festival, y a diferencia de las figuras que lo acompañan en el cartel – Sebastian Vargas, El Juli, El Cid, Sebastian Castella, Alejandro Talavante y Pablo Hermoso de Mendoza-, que se darán el lujo de torear a beneficio, Andrés se juega su futuro, su supervivencia en la fiesta, seguir vivo, mantenerse en las ferias, que este año lo redujeron a esta única oportunidad, y no vestido de luces, hoy será de corto.
Ahí estará el torero de Manizales, el que ha hecho emocionar con su toreo cuando se junta, precisamente, con los toros de Manizales. Andrés de los Ríos, orgullo y patrimonio de la ciudad que hizo las ferias en América, así como el café, la única Miss Universo colombiana o el Once Caldas campeón de América. Vamos torerazo. Nunca nos haz fallado Ernesto Gutiérrez, sabes que este es tu torero