Fue operado de una cornada de 20 centímetros en la enfermería de la plaza
Redacción: Carlos Ilián – marca.com
Fue operado de una cornada de 20 centímetros en la enfermería de la plaza
Plaza de Madrid. Vigésimosexta corrida. Menos de media entrada. Toros de Fuente Ymbro (5), que tuvieron movilidad, se emplearon los tres primeros y dieron un juego bronco los demás. Juan Leal (6), de rosa y oro. Estocada trasera (una oreja). Pinchazo hondo y dos descabellos . Un aviso) (saludos).Estocada tendida. Dos avisos (ovación). Joaquín Galdós (4), de blanco y plata. Pinchazo hondo y tres descabellos. Un aviso (silencio). Estocada y cuatro descabellos (silencio). Rafael González (5), de azul marino y oro. Un pinchazo; no puede continuar y Juan leal termina de estocada corta trasera (silencio)
Rafael González tomó la alternativa y su gran día finalizó en sangre. El toro de su alternativa lo colrneó gravemente cuando González intentaba cambiar el viaje del animal en una bernardina. ¡ Ay, estas bernardinas que ya son toda una plaga !. Se han convertido en el efectismo, muchas veces infalible de cara a un público ignorante pero que en otras ocasiones, como ayer no sirven de otra cosa que la de llevarse un disgusto. El chaval había estado sobrio y en algunos momentos muy templado en el toreo sobre la mano derecha y quiso poner lsa guinda efectista en ese dichoso lance.
El resultado, una cornada en la cara anterior del muslo izquierdo con una trayectoria de 20 centímetros de pronóstico grave. El torero se empeñó en ejecutar la suerte suprema pero después de un pinchazo ya no podía mantenerse en pie. Juan Leal terminó con el toro de Fuente Ymbro. Y de paso el torero francés se convirtió en el protagonista de la tarde. No solo completó la suerte de matar en ese toro de González, es que en su lugar estoqueó también el sexto, además de su lote . Este torero ha evolucionado y ayer lo ratificó en una actuación de enorme entrega. No es un exquisirto pero tampoco pertenece al grupo de los guarros.
Le cortó una oreja al primero de su lote aprovechando la embestida humillada del ejemplar.de Fuente Ymbro. Naturales muy ligados aprovechando ese buenísimo pitón izquierdo. En el cuarto, que se quedaba muy cortito y se defendía, Leal se empeñó hasta que lo embarcó en redondos y hasta se permitió unos muletazos a pie junto de muy buen ver. En el sexto, que era una auténtica alimaña se la jugó de verdad en un pugilato a cara de perro. Con este toro me habría visto a alguno de esos que ante el borrego moribundo montan el numerito del horrible arrimón, vaya palabreja más odiosa esta del nuevo taurinismo mediático. Leal se arrimaba de verdad ante una fiera. Se la jugaba en serio.