En la Monumental México… Triunfo que sabe a poco para Luis David
Reportaje Gráfico: Erick Cuatepotzo
Monumental Plaza de Toros México. Segunda corrida de primavera. Domingo 08 de mayo de 2022. Plaza semivacía, a lo sumo siete mil aficionados. Se lidió un encierro de Santa Fe del Campo, justos de presencia. Nula pelea en caballos, dieron un juego desigual. Descastados, cortos y blandos, primero y tercero; con clase y rajado el segundo; con codicia y áspero el cuarto; pronto, con recorrido, clase y que no dejó de embestir, el quinto, que recibió arrastre lento; con recorrido y desperdiciado el sexto.
Tarde agradable para el segundo festejo de primavera en el coso de Insurgentes. Cartel de tres toreros mexicanos, donde originalmente había sido anunciada la confirmación de alternativa del torero español Emilio de Justo; situación que no aconteció por la lesión sufrida en la plaza de Las Ventas. Fue sustituido por el matador hidrocálido Luis David Adame.
El primer espada, José Mauricio inició su labor con chicuelinas y media verónica de remate. Ya con la muleta se dobló con el toro, para posteriormente intentar la primera serie por derecha, sin lograr ligar el toreo. Repitió por el mismo lado y logró muletazos cortos. Por el lado izquierdo no logró lucimiento.
Volvió a la senda derechista, con vitamina y medios pases que arrancó del toro, que era corto y blando. Volvió a intentar naturales, y logró templar el paso cansino del toro -que no embestida-. Cambió de mano por la espalda, para dar más naturales correctos, sin llegar a alargar el recorrido del burel. Después de varios pinchazos, se deshizo de su enemigo con media desprendida. Silencio en los tendidos.
El cuarto de lidia ordinaria, resultó pronto, con codicia pero que embestía con aspereza, y protestaba cuando le ponían el engaño en el hocico. El torero de Mixcoac saludó con chicuelinas que fueron coreadas, posteriormente hizo un quite de creación propia, morettinas, que resultaron vistosas.
La faena de muleta inició con naturales ligados y bien templada la embestida. Una nueva serie por el mismo lado que no resultó tan limpia como la primera, y con los muletazos cortitos. Con la derecha no tuvo éxito. La tercera serie la inició con un cambio de mano con plasticidad, aguantó la fea embestida del burel, pases más de mérito que lucimiento. Manoletinas que quizás enfriaron la labor realizada. Cobró una estocada muy trasera. El pública se desentendió de lo realizado por José Mauricio, y no solicitó que saludara en el tercio.
El segundo de los hermanos Adame, fungió como segundo espada del cartel. Con su primero, quitó por zapopinas que fueron aplaudidas por lo vistoso que resulta ser el quite. Ya en el tercio de muerte citó de largo y ejecutó ayudados por alto. Con la diestra, logró dos tandas cortas -dos muletazos y el remate-, un tanto eléctrico. Intentó el toreo al natural, pero el toro le protestaba. Se llevó al burel al centro del ruedo y ahí volvió al toreo derechista, mejor ligado. El toro se rajó, ya en las líneas del tercio porfió por el lado derecho, y ejecutó dos series más con ligazón. Consabidas manoletinas para culminar. Mató de una estocada entera en buen sitio, suficiente para que el complaciente juez entregar la primera oreja.
Lo mejor realizado por Luis David acaeció en el quinto de la tarde. Con el percal ejecutó un buen quite por caleserinas. Después -ya con la muleta-, con un toro que fue pronto, con recorrido y clase, que nunca abrió el hocico, inició con pases por alto. Posteriormente con el compás abierto, y sin ajustarse ejecutó la primera serie con la diestra.
Con la mano de cobrar, logró dos naturales templados, pero muy aliviado, a larga distancia. Vendría otra tanda por la izquierda, un tanto eléctrica y enganchada. La faena fue de menos a más, pues volvió a pasarse la muleta a la diestra. Tandas bien ligadas y templadas, ya ajustado con el toro. La última serie por derecha con cambio de mano por la espalda, bien ejecutada.
Para culminar, Luis David ejecutó la suerte que tanto le ha gustado realizar en el último año: tres poncinas que fueron coreadas por la afición. Con la espada logró una entera en buen sitio, efectiva. Dos orejas obsequiosas, con lo que logró un triunfo que sabe a poco.
Diego San Román, tercer espada del cartel, se enfrentó a un toro revuelto, corto y descastado. Su faena de muleta inició por alto y sin enmendar terreno. Las primeras series por derecha, resultaron descompuestas, y sin ligar. Con la mano izquierda dio algunos muletazos, reponiendo mucho terreno. Siguió por el mismo lado, y el mismo resultado: muchos pasos, pocos pases. Resultó desarmado en dos ocasiones, lo que dio la impresión que faltó dominio en la faena. Cobró un estoconazo que reventó al toro. Salida al tercio.
Con el cierra plaza, un toro que tuvo recorrido y obedecía al toque de muleta, el torero nacido en Querétaro, se vio extraviado y sin dominio. Intentó por derecha, muletazos enganchados. Aunado a lo anterior, el viento molestó durante toda la labor muleteril. Abrevió y cobró estocada en todo lo alto. Silencio.
José Mauricio: Silencio en ambos.
Luis David Adame: Oreja y dos orejas.
Diego San Román: Salida al tercio y silencio.
Detalles:
Saludaron en el tercio, Rafael Romero y Ángel González, que parearon al segundo de la tarde.
Erick Cuatepotzo es www.voyalostoros.com