Clase Magistral del Español Paco Ureña en el Carnaval de Autlán en México
Redacción: Agencia EFE
El español Paco Ureña cortó una oreja en una clase magistral durante la tercera corrida del Carnaval de Autlán en el estado mexicano de Jalisco, donde el mexicano Joselito Adame recibió cuatro apéndices y su compatriota Sergio Flores no computó trofeos.
Antes de su corrida el próximo domingo 6 de marzo en Guadalajara, capital de Jalisco, en el occidente de México, el torero Paco Ureña ofreció en Autlán ante sus dos toros importantes faenas muy por encima de la condición de los astados.
Los peores del por otro lado interesante encierro que saltó al ruedo en este domingo de carnaval. La cómoda y bonita plaza de la localidad serrana fue el entorno de una tarde para el recuerdo de Ureña. El murciano, al primero de la tarde, a pesar de la peligrosa e impredecible falta de casta que presentaba, lo citó siempre con el corazón de la muleta, con rigor, sin dar un pase de más e imponiéndose con emoción y pureza para compensar la falta de nobleza y casta del Villa Carmela. Logró ejecutar tandas ceñidas. Los naturales fueron de mucho riesgo aguantando con sitio a un animal que en cada pase desarrollaba peligro. Mató de media estocada y saludó en los medios. Si la primera lección de Ureña mostraba cómo torear un descastado a base de sitio y de citar con la muleta desmayada, de frente, mandando por colocación; la segunda fue la creación de la faena misma inventándose un toro, entendiendo sus virtudes que nadie más salvo el matador supo apreciar. Antes de la clase de lidia con la muleta vino una media verónica al natural ceñida antológica. Ya en el tercio de banderillas el animal empezó a pararse. En el inicio de faena de muleta cayó de manera agónica en dos ocasiones y el respetable empezó a mostrar con pitos su inconformidad. Ureña pidió calma con humildad pero convencimiento. Con paciencia encontró Paco los terrenos y la altura al citar, logrando con tandas de naturales mostrar su propia casta al de Villa Carmela. Los pases brotaron con lentitud de plomo mientras traje de luces y piel negra del animal se rozaban todo el viaje del buriel obedeciendo la tela. Lidia la de Ureña siempre hacia dentro que mantuvo al toro en el centro del albero, en un palmo de terreno y tragando mucho para acabar de mandar. Ejecutó circulares en el centro del ruedo y ya con la espada de matar en la mano, realizó dos series más de naturales muy hondos. Pinchó, pero mató de estocada canónica a la segunda. Oreja de ley y respeto de los aficionados para Paco Ureña.
En la corrida se lidiaron cinco toros de Villa Carmela de desigual juego y presentación, destacando tercero y sobre todo el bravo quinto. El de San Constantino que cerró festejo fue encastado.
Además de la labor del torero europeo sobresalió el toro que saltó al ruedo en quinto lugar de nombre Tolerante. Bien presentado de defensas y trapío. Desde el encuentro con el picador se empleó con bravura y casta. Debió recibir y lucirse en una vara más, pero llegó al siguiente tercio poco castigado. Joselito Adame, el torero al que el sorteo había puesto delante de Tolerante, pronto vio la embestida ambiciosa del Villa Carmela y se dedicó a tantearlo sin lograr dar pase alguno. La nobleza del animal permitió al veterano Adame mantenerse en su cara y los pases de trasteo dejaron ver la clase del toro que tomaba la muleta haciendo el avión. El de Aguascalientes lo pasaportó con estocada caída. Dos orejas para el matador y aplausos para Tolerante. Los dos primeros trofeos de Adame fueron precedidos por ayudados al natural de buen sentido y tandas ligadas pero con la pierna muy escondida. El tercer acartelado, Sergio Flores, tuvo en suerte dos buenos toros destacando el que cerró plaza de San Constatino sustituto de un Villa Carmela herido de muerte por sus compañeros en el desembarco a la plaza. Flores se vio superado.