Lo presentado por María del Mar González en Marruecos, evidencio en trapío y juego las genéticas de Saltillo y Buendía que tiene este hierro. Los actuantes pese al poco bagaje actual, dieron la cara y dejaron pasajes de mucho interés, el triunfador Anderson Sánchez por lo hecho al primero de su lote.
Redacción: Héctor Esnéver Garzón Mora
Madrid – Colombia. El pasado sábado 22 de enero en el Centro de Eventos Marruecos, ubicado en el sector de Puente Piedra del municipio de Madrid, en la vía que de Bogotá conduce a la ciudad cundinamarqués de Subachoque, se realizó la novillada programa en esta denominada “Mini Temporada en Puente Piedra” donde sin lugar a dudas se evidenció que hay afición, pues la entrada al festejo fue nutrida, con un buen porcentaje de jóvenes gustoso de la liturgia, que hay futuro en actuantes, pues los novilleros pese al corto bagaje actual dieron la cara con buena nota y donde Doña María del Mar González presentó su hierro procedente de la reconocida dehesa “Ernesto González Caicedo”, teniendo una buena calificación en conjunto.
Un poco de historia para entender lo visto en el albero de Marruecos: Los ejemplares allí vistos proceden de la ganadería Ernesto González Caicedo, que desde su fundación viene manejando el encaste Santa Coloma, en dos líneas referentes como lo es “Saltillo” y “Joaquín Buendía”, pues es de recordar que Don Ernesto González Piedrahita (abuelo de la ganadera) inició con reses procedentes de San Mateo (México) y la reforzó años después con sementales de Joaquín Buendía Peña. Ahora bien, las características del Saltillo a nivel fenotípico (trapío) traen en sí talla y peso medio, predominan los perfiles rectos y ocasionalmente sub-convexos (forma curva más prominente en el centro) y sub-cóncavos (medio curva), la cabeza es estrecha de sienes y alargada (cariavacados), con poca proporción de pitones, longitudes cortas y generalmente son veletos, cornivueltos y cornipasos, su cuello es mediano (degollados), su morro es escaso y tienen hocico como de rata (morro afiliado) y difieren con el Buendía en el pelaje (capa), pues en el saltillo predomina el negro mientras en el Buendía se viene la gran capa de entrepelados, cárdenos, sardos, berrendos, caretos, bragados, meanos, calceteros entre otros. Con referencia al comportamiento (juego) podemos describir que son ejemplares encastados, bravos, nobles, que meten la cara muy por abajo pero que aprenden muy rápido, de ahí que, si en cada tercio no se le hacen las cosas bien, se vuelven zapatilleros, cortan el viaje, derrotan, calamochean, sueltan la cara e imponen su ley. Por ello es que son llamados “exigentes”, por tener al filo sus características y también porque en este encaste (Santa Coloma) al parecer no hay término medio (o es complicado o es bueno).
La razón de hacer este recuento es porque muchos asistentes, expresaron su inconformidad por las hechuras, claro, es más que evidente pues la actual tauromaquia nos está presentando astados enmorrillados, con bastante culata, buena romana, caras muy ofensivas, pero que en comportamiento únicamente nos deja ver “carretones”, solo pasan, no evidencian el peligro (descastaditos), la cara va entre alta y media atura (desclasados) y por lo general no tienen finales (desfondados); en términos generales el Coloma se convierte en la antítesis de lo actual, por tanto debemos encaminarnos a la esencia de la tauromaquia, a esa liturgia verdadera del encuentro entre el instinto y la inteligencia, sin probaturas, como lo vimos en Puente Piedra.
Debo hacer la venia a los novilleros y sus cuadrillas, pues con el corto bagaje que hoy hay, estar en las condiciones para afrontar a estos colomeños no es fácil, creo con el mayor de los respetos, que primaron más la ganas que la razón, pero por fortuna los resultados fueron satisfactorios, lo estadístico es un indicador pero no es la representación total de lo expuesto, es cierto la novillada gozó de mucha nobleza, pero creo que los que tuvieron algún achuchón sintieron que era un tren quien los tocó o embistió, dice el adagio popular “no hay enemigo pequeño”. Este comentario para concluir, que en Marruecos si se jugaron la vida, si hubo ¡olés, uchs y ahiiii…! y que los trapíos difieren de acuerdo a los encastes pero que estos (las condiciones fenotípicas), no disminuyen en ningún momento los riesgos, incluso son más… viene la reflexión ¿por qué la mayoría de toreros y figuras no piden estas corridas?… respuestas a la vista.
En la parte artística sin duda se debe referenciar al Novillero Anderson Sánchez, pues es evidente que goza de características natas como el valor y la inteligencia, sabe escuchar, resuelve con facilidad los momentos de angustia, difícilmente se descompone y algo muy importante, tiene un inmenso respeto por todo el entorno taurino, además, de un sentido de pertenencia por la profesión en la que viene formándose, pues nos deja entrever cosas muy positivas en futuros cercanos. Tengo en la memoria aún el inicio de faena con el primero de su lote, tercero de lidia ordinaria, pues como lo metió en la muleta, lo aguanto, lo llevo templado y lo ligo, bajando mucho la mano e imponiendo su velocidad, solo lo hacen toreros que tienen claro el concepto del arte Cuchares, sin duda hay muchas cosas por corregir y seguramente está en ese proceso, pero estos primeros pasos van firmes y ojalá el rumbo sea el adecuado para que este joven de la ciudad de Lenguazaque (Cundinamarca) llegue lejos en esta difícil tarea. Andrés Manrique volvió a dejar ese sabor de su natural torear, no hubo suerte con la suerte suprema para que sus esfuerzos fueran premiados, incluso para no irse de vacío regalo un ejemplar que hizo de séptimo con el que estuvo a gran altura, pero el acero volvió a pasar factura. Joselito Castañeda goza de buenas maneras y tiene claro su concepto, ojalá lo acompañara una voz acertada en sus comparecencias para que pudiese redondear las faenas, había emoción y velocidad, faltaron tiempos, reposo, cargar la suerte con parsimonia, dosificar para parar y seguir mandando, pero con apoyo sensato será otro nombre para llevar públicos y engalanar temporadas, tiempo al tiempo.
Por último, entregar el más profundo agradecimiento a la empresa por permitirle a este equipo de información el acompañamiento a esta mini feria, a Don Gonzalo Sanz de Santamaría, a José María Serna y al resto de equipo enviarles un enhorabuena por el esfuerzo, por los dos festejos que gozaron de inmenso contenido y naturalmente sin dejar pasar también a cada uno de los aficionados que vienen siguiendo nuestro twitter @enelcallejon y @voyalostos y valoran nuestros conceptos. Esperamos encontrarnos en otras oportunidades.