Puerta a Roca Que Triunfa sin Toros

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Se presentaron Luis Miguel Castrillón, Juan Ortega y Andrés Roca Rey, lidiando un encierro de Juan Bernardo Caicedo, muy en castaño y algo terciado entre sí. Con poco contenido y pocas barbas. Según tablillas todos de 2017.

Redacción: Javier Baquero JABA

Manizales – Colombia. En minutos próximos a las tres y treinta, Don San Pedro abrió sus grifos y dejó caer sobre la plaza de toros de Manizales, un aguacero de marca mayor. En los tendidos los aficionados ya estábamos victoria, pero nada a mojarnos y disfrutar de la fiesta brava.

Se presentaron Luis Miguel Castrillón, Juan Ortega y Andrés Roca Rey, lidiando un encierro de Juan Bernardo Caicedo, muy en castaño y algo terciado entre sí. Con poco contenido y pocas barbas. Según tablillas todos de 2017.

Luis Miguel Castrillón

Luis Miguel Castrillón saludó de inicio a un intermitente toro. Galopaba y se paraba. Cojeaba de la pata derecha y no se acababa de entregar a los engaños.

El colombiano, porfió con un impotable astado, un cazador de hombres que miraba constantemente al torero. Una espada contraria y el descabello fue la dosis para finiquitarlo.

Para cuarto Castrillón recibió a otro castaño de bonita lámina y poca cara de varón. Bonito que atacó al caballo con la cabeza arriba para bajar al montado. Igual con los banderilleros y el colombiano más que correcto con el que como vehículo sin frenos iba pa’lante sin rumbo fijo. Con el acero Luismi quiso despenarse rápido pero tampoco hubo suerte. La espada no se podía ejecutar y el palco brindó dos recados cortos. Pitos al toro.

Juan Ortega

Para debut en América Juan Ortega salió a lidiar a Rumano, un bonito castaño que se quedó prendido en algunas verónicas que quisieron ser más asociadas pero que se cumplieron de una en una por lo planteado por el débil toro.

Con la muleta Juan Intento por ambos pitones, de uno en uno, dejó imágenes para la retina. El toro no se repetía para ligar. Juan Ortega rasguño en el toro para dejar algunos muletazos no ligados por las dificultades del frágil astado. Tomó el acero para acortar el momento de batalla. Pitos al toro y palmas a Ortega.

Ya con una tarde muy apesadumbrada por lo vivido hasta el momento, salvo lo de Roca, Ortega salió a lidiar un quinto de nombre Ansioso, un castaño oscuro casi calcado a sus hermanos en la falta de barbas. Otro que no galopaba y se frenaba al llegar a los engaños. Ortega no pudo porque no hubo conque. Brinca al toro en el arrastre y malas palabras al dueño del hierro.

Andrés Roca Rey

En tercer lugar, saltaría a la arena Andrés Roca Rey, que lidió a Flor de Loto, un castaño bragado de linda lámina y embestidas pobres.

Con la muleta Roca expulsó su tauromaquia para dar vida a uno que no quería entregar contenido. Una faena correcta tapándole la pobreza de emoción al astado. El toro pasaba fijo en los engaños, pero poco era lo que transmitía. La espada sumó aún más al mérito del peruano. Pitos al toro y dos orejas muy justas.

Para el cierre salió un esmirriado negro que se comió la báscula al reportar casi media tonelada que no se le veía por ningún lado. Otro manso que, en la capa na paso, en la vara atropello y en la muleta, sin explicación fue brindado al público para que Roca pudiese crear arte de una masa amorfa y desestimada. Todo lo inventó el mago de Roca, incluso la espada. Una oreja y bronca al toro.

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