El peruano cortó dos orejas simbólicas tras indultar a un bravo astado de Ernesto Gutiérrez; mientras que el prodigio salmantino desata el clamor en los tendidos y sale a hombros del maestro César Rincón.
Redacción: Paulo A. Sánchez
Manizales – Colombia. Obra cumbre de Roca Rey, que indultó a Cuentero de Ernesto Gutiérrez, un novillo que terminó apabullado por la dimensión del peruano. Mejor no se puede torear, así, sin quitarle nada ni ponerle un pero, solamente el anhelo de que un faenón así tenga lugar en la corrida que sí puntúa, lo que se haga en el festival es casi anecdótico, pero existe en la memoria de los aficionados. Desde que se abrió de capa transmitió la certeza del triunfo, verónicas ajustadas, largas, rotas, un quite por gaoneras pisando terrenos del toro, y de genuina exposición. El inicio de faena, inverosímil, puesto de rodillas tres cambios por pecho y espalda, y la plaza que estaba llena, deliraba entera, y aquello apenas comenzaba.
El novillo, hondo, bravo y peleador, y delante Roca Rey hilvanando series casi perfectas hasta donde le daba la mano para que cada pase rematara tan profundo como quiso. Cada serie más poderosa que la anterior, más rotunda que la anterior, como si fuera el último toro de su carrera, sintiendo cada pase. Las tres series de naturales fueron un gesto de torería como pocas veces se tiene la posibilidad de verse en vivo, impolutos, templados, de una hondura conmovedora. El dominio absoluto, el toreo en plenitud. Interpretación caprichosa y literaria aquella en la que señaló que el toro se apabulló, pero la plaza entera vio al toro retroceder como queriendo manifestar que el torero se había impuesto a él sin atenuantes. Anécdota también el indulto, pero ya qué más daba… lo hecho merecía las orejas por la vía que el momento impusiera, y así lo quiso el respetable.
Marco Pérez cerró el festival con broche de oro, y si la plaza venía de semejante momento con Roca Rey, lo que este niño prodigio hizo fue otro faenón a un eral enclasado, bravo, repetidor y de una fijeza que solo pedía muleta. Y Marco, torero bueno con capote y muleta en todos los terrenos, estaba delante con la misma hambre que el eral. Todo lo hizo bien, hasta arriesgarse a pisar los terrenos comprometidos y salir airoso a pesar del susto. La plaza y los toreros estaban con él. Lo arroparon todos porque está labrando su camino para ser figura, y ya es un torero bueno en versión pequeña simplemente. El fallo con la espada no fue impedimento para que las dos orejas fueran aclamadas y concedidas, y paseadas triunfalmente por Marco llevado a hombros por César Rincón, a quien previamente había brindado la faena.
Emilio de Justo era el triunfador del festejo hasta el quinto toro. Cortó una oreja luego de una faena intermitente a un toro bravo que por momentos en el final de la faena exigió más de lo que pudo darle De Justo. Antes de ello había compuesto una labor muy importante con la derecha con todo a pedir de boca, un toro bravo, el público entregado, el antecedente del indulto del jueves, y la disposición del torero para no salirse de las preferencias del público.
José Arcila se fue de vacío a pesar de que el público pidió la oreja, pero es que no había lugar a ella después del bajonazo que propinó al toro, malogrando una faena entonada y que basó en la mano derecha. Por allí logró componer una faena ligada y templada, por el izquierdo menos intenso y menos cómodo. Correcto Arcila, hasta el último tercio en el que falló.
Juan Ortega debutó sin suerte en esta plaza. El toro no le ayudó, siempre fue con la embestida descompuesta, incómoda para el estilo de Ortega, que no logró pegar un solo muletazo en el sitio. Falló además con los aceros y escuchó dos avisos antes de que el toro doblara.
De vacío también se fueron El Juli y David Martínez. Julián puso la poca emoción que tuvo la faena, porque el toro fue manso y no transmitió nada, y Julián no anduvo fino con la espada. David Martínez a punto estuvo de quedar inédito; pero fue vistoso su tercio de capote y la primera serie con la muleta con la mano derecha. Abandonó pronto el libreto y falló con la espada, y allí se terminó toda esperanza.
Ficha del Festejo
Manizales (Colombia), viernes 7 de enero de 2022. Festival nocturno en honor de la virgen Esperanza Macarena y a beneficio del Hospital Infantil Rafael Henao Toro. Astados de Ernesto Gutiérrez, pequeños, poco ofensivos pero encastados. Bravos segundo, tercero, sexto y séptimo. Pitados, primero y cuarto. El sexto, de nombre Cuentero, número 400 y 406 kilos de peso, fue indultado. El séptimo, de nombre Dante, número 471, premiado con la vuelta al ruedo. El Juli, silencio; Emilio de Justo, oreja; José Arcila, vuelta al ruedo tras fuerte petición; Juan Ortega, silencio tras dos avisos; David Martínez, silencio tras aviso; Roca Rey, dos orejas simbólicas; el becerrista Marco Pérez, dos orejas. Entrada: Lleno.