Ganas y valor demostraron los novilleros que abrieron la feria de Manizales 67. Torearon sin torear. Sin el bagaje ni la preparación suficiente para comparecer en la feria más importante de este país.
Redacción: Juan Guillermo Palacio
Manizales – Colombia. Ganas y valor demostraron los novilleros que abrieron la feria de Manizales 67. Torearon sin torear. Sin el bagaje ni la preparación suficiente para comparecer en la feria más importante de este país.
Andrés Manrique había dejado de torear en ferias desde el 4 de febrero de 2017 en Bogotá, cuando sufrió un trauma en la mano de matar. A pesar de su evidente falta de preparación, demostró sitio, valor, administró correctamente los tiempos y se desempeñó aceptablemente con los engaños y la espada. ¿Cómo se puede torear así a dos Achury Viejos sin torear?
Aún más sorprendente el caso de Anderson Sánchez, un joven de origen campesino que, salvo seis meses en la Escuela Taurina de un municipio vecino, Ubaté, se ha formado prácticamente solo, leyendo, entrenando y viendo videos, como autodidacta.
Son evidentes algunas descoordinaciones de bailarín novato. Sin embargo tiene agallas para pisar terrenos que son del toro y resolver los momentos de apremio con tranquilidad y pellizcos de arte. Cuando logra descifrar la ecuación de espacio y tiempo, que es despejar la equis de la ubicación, ejecuta chispazos de toreo bueno y fino, el puro puro.
La ejecución de la suerte suprema deja en evidencia su precaria formación. Se lanzó cuatro veces al morillo del primer novillo sin llevar adecuadamente el brazo ni tomar precaución. Resultó estrellándose contra el muro astracanado del ejemplar, quedando en varias ocasiones a su mercé, como dicen los campesinos de su tierra.
Todo lo hace intuitivamente, sin maestros que lo guíen desde el callejón y sin un apoderado que se gestione de su contratación.
Un gran banderillero, Ricardo Santana, lo reanimó en julio de 2021, cuando Andrés daba por finalizado el sueño de ser torero. Le vio vena de torero bueno en una novillada en Lenguazaque, su pueblo natal; lo motivó a participar en el certamen “Quién es quién”, un reality campero que organizó el principal gremio sindical de monteras, la Undetoc, y gracias a la gestión de Santana pudo entrar en la novillada de la oportunidad en la preferia de Cali. Allí indultó a un Paispamba y se ganó el cupo para torear en la feria grande. Le cortó una oreja a un Salento y así, gracias al apoyo del torero César Camacho, logró meterse en los carteles de la feria más importante de este país.
Llegó a Manizales con la novillada de Lenguazaque, otra toreada en Villapinzón, las dos tardes en Cali y un novillo que enfrentó a puerta cerrada.
Los viejos maestros vieron brillar la esmeralda sin pulir. César Rincón celebró la pureza de la veta: “Estoy entusiasmadísimo. La base fundamental de todo es el valor. El resto se puede aprender. Lo que le vi a Andrés es digno de resaltar. Cuando hay valor innato a todos nos entusiasma”. Otros toreros, Enrique Calvo “El Cali”, Román Collado y Eduardo Dávila Miura, no ahorraron palabras de elogio y motivación.
Los ganaderos que estaban presentes prometieron abrir las puertas de sus dehesas para apoyar su proceso de formación. Andrés confía que viajará a España en febrero. “Ojalá encuentre quién me eche una mano”, le dijo al programa taurino de feria de Radio Caracol.
Andrés Manrique también confía en que esta actuación le ofrezca la oportunidad de tomar la alternativa. Manrique acumula más de nueve años trasegando como novillero desde sus balbuceos en Colombia y su formación en la Escuela de El Juli, en Arganda del Rey.
Gitanillo de América hijo, en cambio, fue consciente de que su actuación podría retrasar su proceso de alternativa. “Dios es el mejor apoderado y él sabe por qué suceden las cosas”. En realidad, tuvo algo mala suerte. Su primer toro experimentó problemas de motricidad ocasionados por un sutil trauma en la mano derecha. En el quinto pechó con el rechazo de un sector del público que le protestó a la presidencia su sordera y terquedad al no querer cambiar el toro que había sufrido un corte superficial con la vara de picar. Era un buen toro, pero el ambiente terminó por ponerse también en su contra gracias al radicalismo judicial de la presidencia.
Son otros tiempos. Estos chicos torean en las ferias con cuatro o quince festejos a cuestas. Enrique Calvo “El Cali” recordó en el mismo programa de Caracol que el año de su alternativa toreó cerca de 50 novilladas. Que entre 1973 y 1974 fue novillero puntero en España, con José Ortega Cano y otro colombiano, Jorge Herrera. En total, llegó a hacer más de doscientas veces el paseíllo. Mientras los de ahora llegan a torear sin torear. Uno de ellos leyendo, imitando videos y arañando alguna como sea una oportunidad.
Síntesis del festejo
Manizales, 3 de enero de 2021. Novillada. Tarde plomiza con amago de aguacero. Ruedo húmedo por lluvia previa. Más de media plaza de asistencia. Se lidiaron toros de Achury Viejo (Jandilla) parejos en general con juego desigual. Se destacaron primero y cuarto. Toros con juego, aunque todos se vinieron a menos. Andrés Manrique: 1 oreja y silencio. Gitanillo de América hijo: 1 aviso y 1 aviso. Andrés Sánchez: palmas tras aviso y silencio. Saludaron Ricardo Santana, Anthoy Dickson y Carlos Rodríguez.
Mañana se llevará a cabo la primera corrida. Los toros de Dosgutiérrez regresan a casa, para Manuel Escribano, Rubén Pinar y Sebastián Hernández.