Sebastián Ritter, Cuota Nacional en Cañaveralejo

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El hacer la vida en la tauromaquia no es fácil, primero porque se pone en juego la vida tarde a tarde y segundo porque abrirse camino en esta difícil profesión requiere de gran motivación e infinita constancia.

Redacción: Juan Pablo Garzón Vásquez

Cali – Colombia. Juan Sebastián Ritter López nació el 11 de julio de 1992 en Medellín, hijo del matador de toros Luis Ritter y desde niño, siendo este su propio deseo, ha querido encaminar su vida hacia la tauromaquia. Desde los ocho años, actuando como infante torero, actúo en innumerables becerradas, ganándose elogios y encaminándose a una de las profesiones más complejas, hoy poco comprendidas, pues en ella se escenifica en un corto tiempo la verdad de la vida: el instintito actuando ante la inteligencia, la belleza contrastada ante la muerte y la victoria representada en la satisfacción del reconocimiento y el seguir viviendo.

El torero antioqueño Sebastián Ritter, acartelado en la tercera corrida de la Feria de Cañaveralejo 2021, lo alimenta en justicia, porque luego de sus bien comentadas actuaciones en la Plaza número uno de mundo, las Ventas de Madrid, no se le había tenido en cuenta de manera significativa para la feria taurina de la Sultana del Valle. Él (Sebastián Ritter) con esa virtud ganada desde muy joven, ha esperado pacientemente que las empresas nacionales lo llamen para contar con sus comparecencias y por fortuna Tauroemoción, quien regenta el Albero caleño lo ha llamado para formar parte del ciclo, eso sin duda regocija la carrera del buen torero Paisa.

El historial en su corta carrera es muy nutrido, de novillero ha conquistado muchos públicos en ruedo ibéricos, incluso los exigentes aficionados de la primera plaza del mundo: Las Ventas de Madrid, donde a la postre se doctoró el 4 de octubre de 2013, esa tarde actúo ante astados de la ganadería de Victoriano del Rio, encaste Juan Pedro Domecq y estuvieron abrigando la alternativa como padrino de la ceremonia Manuel Jesús “El Cid” y atestiguando la misma Iván Fandiño (Q.E.P.D); esa tarde dejó aromas de decisión y valor, virtudes que afloran cuando se acepta de manera real las habilidades, se reconocen los defectos, con algo muy importante, sin vanagloriarse de los primeros o ignorando los segundos.

Cali verá a este joven Torero ya hombre en su Copa Champañera ante una corrida de Guachicono, hierro reconocido en la capital valluna, caracterizado por la exigencia en cada uno de los tercios, pero el valor agregado, o mejor la garantía, es que este buen torero ha tenido la fortuna de cosechar triunfos ante hierros con características más complejas, palabras más, palabras menos, les podrá sin florituras. En el cartel lo acompañarán los reconocidos triunfadores de la recién culmina temporada ibérica: Antonio Ferrera y Emilio de Justo, un festejo imperdible.

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