Se reparten cinco orejas ante mucho público y dejan la plaza en hombros
Redacción: Guillermo Leal
El esfuerzo que hizo la empresa de Puebla por la reapertura de una plaza que estuvo en riesgo de cerrar ante las amenazas de una alcaldesa para prohibir la fiesta en una ciudad netamente taurina, rindieron frutos.
La sonrisa del empresario Pedro Haces y su gerente operativo Curro Leal anoche fue evidente y es que la última corrida de la feria tuvo un buen número de aficionados, mucho ambiente y triunfos a cargo de Uriel Moreno “El Zapata” que cortó tres orejas, y Jerónimo, en su última corrida en esta plaza, que consiguió dos.
Arturo Macías los acompañó en el cartel y, pese a su raza y entrega, amén de su variedad, no pudo triunfar debido a que en su primero el toro de Zacatepec no le ayudó en nada, y en su segundo de Raúl Cervantes, con movilidad, la espada, aunque entera, no surtió efecto y lo privó de haber igualado a sus alternantes.
“El Zapata” consiguió en su primero cortar la primera oreja de la noche ante un astado de Atlanga que fue bravo. Variada fue la faena del tlaxcalteca quien luego en su segundo, de Juan Huerta, que tuvo movilidad consiguió estar muy bien con capote; banderillas siempre espectacular, y templado además de variado con la muleta, aunque la faena tuvo que ser corta porque el astado se refugió en tablas.
La suerte suprema, la espada, le dio las dos orejas porque el estoconazo que consiguió valía de suya una de ellas.
Por su parte Jerónimo quien es fiel a su estilo, siempre auténtico le dio templados muletazos a su primero que fue el toro más noble de la noche, criado en Rancho Seco, y con el que el poblano que tomó la alternativa en esta plaza en 1999, falló al matar.
El último que lidió en “El Relicario” fue de Torreón de Cañas, un astado de buen trapío, bravo para los caballos, y que tuvo bravura seca. Se movió y eso emocionó, pero el astado no fue fácil y tampoco claro. Le dejó Jerónimo un gran espadazo y el juez le concedió las dos orejas que el público aplaudió con fuerza.
Luego, en la inercia de la premiación anunció un arrastre lento al toro, que a no pocos extrañó, pero se respetó la decisión de la autoridad.
Al final, aprovechando el triunfo de Jerónimo con su toro, el ganadero Julio Uribe decidió bajar del tendido para acompañar al torero en una vuelta al ruedo.
Detalles: Apoyado por dos muletas, Vicente Ruiz “El Soro”, quien hace 33 años inauguró esta plaza al lado de los maestros mexicanos David Silveti y Jorge Gutiérrez, dio una emotiva media vuelta al ruedo, después que en el patio de cuadrillas develaron una placa en homenaje a ese cartel, ceremonia en la que el diestro español hizo sonar su trompeta el Ave María.
“El Zapata” le brindó su primera faena a Jerónimo por su adiós de este escenario. El propio Jerónimo le brindó el suyo a “El Soro” quien le correspondió con la Diana muy valenciana. Y luego también “El Zapata” le brindó al español su segundo.
Salió al tercio Gerardo Angelino quien colocó un gran tercio de banderillas, aunque cayó en la cara del toro y todo quedó en el susto. Fernando García volvió como toda la feria a estar muy bien lo mismo que Héctor García.
Tras el paseíllo hubo un minuto de silencio en memoria del ganadero mexicano Manuel González, del matador Ángel Teruel, del cantante Vicente Fernández y de una fotógrafa Lizi García.
FICHA DE LA CORRIDA
Puebla. Plaza El Relicario. Última corrida de feria. Tres cuartos de entrada, en una fresca noche y muy agradable.
Toros de diversas ganaderías, desiguales en presencia y de variado juego. El primero de Atlanga recargó con fuerza a la cabalgadura y tuvo bravura seca quedándose a media altura. El segundo fue de Rancho Seco (lastimado del pitón izquierdo) que tuvo nobleza y calidad. Al final se fue a tablas. Fue de Zacatepec el tercero que se desfondó y duró un suspiro.
Alegre resultó el de Juan Huerta que hizo el cuarto, aunque duró poco pues terminó yéndose a tablas. Bravura seca y movilidad tuvo el de Torreon de Cañas al que le dieron arrastre lento. El de Raúl Cervantes también se movió pero sin definirse.
Uriel Moreno “El Zapata”, oreja y dos orejas.
Jerónimo, palmas tras aviso y dos orejas tras aviso.
Arturo Macías, palmas y palmas tras dos avisos.