«Como no vamos a contar con apoyo alguno tenemos que ser nosotros los que hagamos que esto no se pare. Cuanto más produzcamos y más negocio y empleo generemos más fuerza vamos a tener para que nadie nos pueda parar», asegura el murciano
Paco Ureña habla con idéntica naturalidad a la que ejecuta cuando torea. Enfrenta la pregunta en rectitud y se abrocha con ella en la respuesta. Eso hace mucho más interesante lo que cuenta porque la verdad, sea en el toreo como en la vida, siempre dan más autenticidad a todo. Así es el torero de Lorca y así lo expresa en esta entrevista en la que repasa estos meses tan duros. Porque si de algo sabe Ureña, además de torear como los ángeles, es de superar momentos duros afrontándolos de frente, siempre de frente.
-Maestro, ¿cómo ha vivido estos meses de tanta incertidumbre y preocupación que nos ha tocado afrontar?
-Preocupado por todo lo que ha ocurrido. Sobre todo por la salud de tantas personas que han perdido la vida y por la reestructuración del país y de la profesión.
-Si por algo destacan ustedes, los toreros, es por la fuerza mental con la que enfrentan la vida y el día a día. En su caso diría que esa fuerza es incluso mayor por cómo superó el percance de Albacete para volver de nuevo a torear. Pienso que mentalmente esto debe ser un plus con respecto al resto de ciudadanos a la hora de afrontar la dureza que nos ha tocado vivir con esta crisis.
«Esta incertidumbre de qué pasará con nuestras vidas y lo que hay alrededor, yo ya la he sufrido con antelación en mi persona, y en solitario, con los problemas que he ido superando desde la oscuridad y el miedo de no saber qué me iba a pasar y cuál iba a ser mi futuro»
-La experiencia que la vida te va marcando te ayuda mucho a superar este tipo de situaciones que son tan complejas y, en algunos casos tan dramáticas. Es cierto que en mi caso quizás lo haya llevado mejor por el hecho de que todo lo que estamos viviendo con esta incertidumbre de qué pasará con nuestras vidas y lo que hay alrededor, yo lo he sufrido con antelación en mi persona, y en solitario, con los problemas que he ido superando desde la oscuridad y el miedo de no saber qué me iba a pasar y cuál iba a ser mi futuro.
-Si para los aficionados cuando iban cayendo hojas del calendario era un shock ver que pasaban en blanco ferias emblemáticas, para los toreros ha debido ser de lo más extraño.
«Siento mucha nostalgia porque en mi carrera ahora era el momento en el que más podía disfrutar de torear en ferias importantes y cortarlo de repente es complicado. Pero de todo hay que sacar notas positivas»
-Es complicado y duro. Sobre todo cuando tienes la oportunidad y la suerte de estar anunciado en esas grandes ferias. Pero en mi caso, como en años anteriores había vivido la otra cara de la moneda toreando a lo mejor una corrida de toros, y en ocasiones ninguna, me ha hecho volver a esa época y hacer un repaso mental que es importante hacer, de vez en cuando, para saber dónde estabas. Cuando tienes la gran suerte de estar en las ferias es importante mirar hacia atrás para ser consciente y recordar de dónde vienes. Sientes mucha nostalgia porque en mi carrera ahora era el momento en el que más podía disfrutar de torear en ferias importantes y cortarlo de repente es complicado. Pero de todo hay que sacar notas positivas.
-El reencuentro con el campo, cuando hubo cierta movilidad, ¿cómo fue?
-Al haber pasado tiempo sin torear estás más fresco y eso te hace tener sensaciones que no aprecias cuando estás toreando en el campo de seguido. Esa sensación de volver a torear ha sido preciosa.
-¿Dónde fue ese regreso?
-En lo de Couto de Fornilhos. Pablo Hernández es un gran amigo mío. Y ahí fue mi primera salida. Con la suerte de hacerlo en casa de un amigo que siempre es más en familia.
-La imagen de unidad en el sector, que tanto se ha demandado siempre, parece que casi se ha conseguido a raíz de la desatención del gobierno. ¿Es optimista de cara a que se perpetúe esa unión?
«Quedan muchas cosas en las que trabajar y lo que no podemos es relajarnos. Soy optimista en que todos estamos concienciados. Creo que se van a sacar cosas hacia adelante»
-Por esta situación que comenta se ha conseguido dar un paso importante. Estar muy concienciado y muy unidos es un punto para tener en cuenta. Quedan muchas cosas en las que trabajar y lo que no podemos es relajarnos. Soy optimista en que todos estamos concienciados. Creo que se van a sacar cosas hacia adelante. Otras, en cambio, serán más complicadas.
-La sensación, al menos desde fuera, es como si la fiesta fuese a experimentar un cambio. No podría calibrar si en positivo, o no…
«A veces tienen que ocurrir situaciones extraordinarias para darnos cuenta de que no vamos en la dirección correcta. Confío mucho, y estoy seguro, de que va a haber un cambio muy importante»
-Ese es el objetivo por el que nos hemos unido todos los sectores que conforman la Tauromaquia. A veces tienen que ocurrir situaciones extraordinarias para darnos cuenta de que no vamos en la dirección correcta. Confío mucho, y estoy seguro, de que va a haber un cambio muy importante y otra visión diferente de la profesión. Indudablemente cada torero tiene su carrera y su manera de dirigirla, pero hay muchos puntos en los que hay que trabajar para el bien de la fiesta.
-¿Ha habido ya contactos para torear?
-Sinceramente en cuestiones de despachos estoy un poco al margen. Sí que es verdad que, gracias a Dios, en estos días se está empezando a notar un interés en echar la temporada hacia adelante. Al final estamos sujetos a que tengamos la suerte de que no volvamos atrás por un rebrote fuerte, pero en sí el sector se está reforzando y animando a dar cosas y ya hay algunas en marcha. No podremos hacerlo con un número de festejos como los años anteriores, pero hay que darlos siempre y cuando las circunstancias sean apropiadas para todo el mundo. Sobre todo porque el toreo se tiene que reactivar como lo están haciendo el resto de las actividades económicas.
-¿Y esa reactivación cómo cree que debe ser?
-Hay que pensar en toda la gente que forman el toreo y que necesitan que esto vuelva a ponerse en marcha porque están pasándolo realmente mal. Las ayudas no nos van a llegar como esperábamos. Es algo de lo que somos conscientes. Por eso el toreo en general se tiene que autogestionar para empezar a producir. Cuantos más festejos se den haciendo bien las cosas, mejor para todo el mundo. Y será la fuerza que tendremos como sector para ser visualizados. Como no vamos a contar con apoyo alguno tenemos que ser nosotros los que hagamos que esto no se pare. Cuanto más produzcamos y más negocio y empleo generemos más fuerza vamos a tener para que nadie nos pueda parar.
Ojalá sea como comenta. Eso será señal de que se hacen las cosas de frente y por derecho. En resumen: como el toreo de Paco Ureña.