Ponce fue ovacionado y Morante escuchó pitos en la corrida benéfica el Estoque de Oro
Redacción: elpais.com
La corrida benéfica el Estoque de Oro finalizó este domingo con las puertas grandes del mexicano Joselito Adame y el español Antonio Ferrera, quien indultó a un toro de La Joya, en la decimoséptima corrida de la Temporada Grande, que convocó a tres cuartos de entrada en la Plaza México, informa Borja Ilián.
El torero mexicano José Mauricio cortó una oreja mientras que su compatriota Luis David recibió silencio. Enrique Ponce saludó al tercio y José Antonio Morante de la Puebla escuchó pitos.
De las seis ganaderías participantes solo el toro del indulto cumplió con lo exigido en presentación y juego. Los demás fueron mansos. El primero, de Julian Hamdan, fue devuelto por inválido.
Tercer indulto de la Temporada Grande 2019-20 en la Plaza México. Como los anteriores, sin cumplir con el rigor de tan excepcional decisión para una plaza con la historia de La México. El toro absuelto fue el segundo del turno, aunque el tercero en salir al ruedo, pues se devolvió al inválido de Julian Hamdan que abrió plaza.
Un toro negro de buenas hechuras, noble y encastado. El torero que enfrentó a Tocayo, nombre de la res, Ferrera, realizó una deficiente lidia en la que el mayor mérito fue lucir al animal hasta seis veces citándolo de lejos.
El toro acudió una sola vez al caballo del que, tras una puya breve y trasera, salió doblando la mano izquierda, eso sí, tras quedarse muy fijo en los bajos del equino.
Perdonar la vida de un toro debe ser una mezcla de cualidades del bovino y méritos de la faena. Lo segundo quedó muy lejos de semejante premio. En ningún momento obligó por bajo longitudinalmente a Tocayo, ya que siempre citó en paralelo, fuera de cacho y escondiendo la pierna contraria, por lo que las tandas eran de dos o tres pases muy cortos y sin mando.
Tampoco mostró el poder del pitón izquierdo, ya que la exigua tanda de naturales careció de profundidad. La petición de indulto apareció en los albores de la faena de muleta que fue una labor en paralelo.
Tras recibir la embestida lejana del toro, Ferrera, sin fijeza ni cruzarse, apostó por su versión menos seria con la que ya abrió dos puertas grandes este 2020 en la Plaza México, sin quedarse quieto en ningún momento y adornándose con bailes.
Cuando el juez de plaza parecía resistirse al indulto, el español citó de rodillas en el centro del ruedo con lo que rubricó el perdón del animal, res que desde luego estuvo por encima del de luces.
La puerta grande de Joselito Adame no contó con la unanimidad de la de Ferrera. Estuvo Adame ortodoxo primero, quiso mandar y ligar, pero el endeble manso -a pesar de ello aplaudido en el arrastre- no trasmitía emoción alguna por ningún pitón.
Optó Adame por arrimarse e ir sacando pases a testa pasada. Un circular precedió a un percance sin consecuencias. La estocada caída y trasera no evitó las dos orejas que paseó tras una gran bronca.
José Mauricio logró una oreja con pases de frente, en redondo, ante otro blando y descastado toro de Jaxay, que si bien ejecutó con temple, carecieron de sitio.
Ponce no arriesgó con su fácil rival de La Joya, y Morante, menos con el manso de Bernaldo Quirós.
El toro que cerró plaza era un manso con mucho brío y emoción que derribó a Daniel Morales en el tercio de varas, que obligó al banderillero Juan Ramón Saldaña a arriesgar mucho, citando muy de cerca en tablas, y al que Luis David no supo o no quiso sacar juego.
No se puso Luis David en el sitio que demandaba el emocionante manso, que cuando entraba en la muleta lo hacía con codicia.
Al final de la corrida se nombró a Ferrera ganador del Estoque de Oro.
El indulto indica una senda tomada por la Plaza México lejos de la seriedad y de su propia historia. En los primeros 53 años se indultaron 18 toros en el coso de Insurgentes; van 17 en 20 años, tres en esta Temporada Grande.