Desde este jueves, el ruedo de la Plaza de Toros Monumental de Pueblo Nuevo, será epicentro de la gran cita taurina del Táchira como es la que se lleva desde hace cincuenta y seis años en honor al patrono de la ciudad. Tres corridas de toros y una novillada en cartelera, con el fin de recuperar el interés de un espectáculo seña e identidad del tachirense.
@rubenvillafraz
SAN CRISTÓBAL (Enviado Especial) Son cuatro días donde la afición del país que tiene al toro como protagonista estará atenta a lo que suceda en la oscura arena de Pueblo Nuevo. No en vano, a pesar del desmadre que supuso la organización el pasado año, se mantiene un número de espectáculos que para muchos se antoja en estos tiempos excesivo. Pero en todos prima la calidad y se ajusta al gusto del espectador, público y taurino que se sienta en los escaños de la Monumental Plaza de Toros, que lucirá sus mejores galas, a pesar de todo…
Abre una novillada de carácter internacional a razón de los diestros actuantes. La responsabilidad recaerá en el coleta local Yonathan Ortega, quien viene de obtener en agosto pasado en el marco de la Feria de Táriba un triunfo que lo ha colocado en boca de más de un taurino de la ciudad. Mejor vitrina que esta para destacarse imposible. Le acompañarán el ecuatoriano Juan Francisco Almeida y el peruano Samuel Calderón, quienes saldrán a buscar las mieles del triunfo en las embestidas de la vacada señera del campo bravo nacional actual como son Los Aranguez, bureles que pastan en las áridas llanuras de Carora, todo un milagro de aclimatación su estirpe santacolomeña que a bien su guardián, Don Alberto Ramírez Avendaño muchos años, y en esta última etapa los hermanos Riera, han cuidado y mantenido incólume a pesar de las exigencias de los últimos tiempos.
La primera corrida será este viernes. Los toros trujillanos de San Antonio, quien viene de no una muy buena racha, son la materia prima para la primera toma de contacto del granadino El Fandi con una plaza que siempre ha hecho suya. Lo hará junto al gaditano Octavio Chacón, un maestro de la lidia pulcra a los toros complicados, junto al novel y gran revelación el año pasado en este mismo ruedo, el igualmente medico Antonio Suarez, del cual se le recuerdan sorpresivamente los mejores compases hace exactamente un año, cuando tomaría alternativa.
La tarde del sábado tiene su miga. En este se reúne los protagonista de lo que puede ser el presente y futuro de quienes gustan los denominados “toreros banderilleros”. Me refiero a los nombres de El Fandi y Jesús Enrique Colombo, quienes por vez primera estarán compartiendo cartel, ya como matador de toros. Será una tarde del maestro con el pupilo en el arte y especialidad de las banderillas.
Poco más podemos decir del maestro granadino quien este año arriba a su vigésima temporada en lo más alto del escalafón español, siempre con sus partidarios y plazas. Mientras que Colombo asume esta, su segunda campaña, la de su definitiva consolidación en las “grandes ligas” del toreo como es España, tras su exitoso cierre de campaña en Madrid, donde cortaría una justa oreja, que muchos han querido sobrevalorar. Lo mejor fue lo que pasó y Jesús Enrique lo sabe, razón por la que este año en España, donde le dejen entrar en cartel, saldrá a dejarlo todo delante del toro. Cierra cartel la presencia de un torero de un concepto para paladares exquisitos, como lo es el gaditano David Galván, ya conocido en esta plaza, pero no con la madurez y pozo con la que llega este año. Esperemos que los toros a lidiarse de la casa Molina Colmenares (Rancho Grande, El Prado y La Consolación) sean el aditamento más importante y destacado para una gran tarde de toros, en el papel.
La tarde de cierre lo marca de nuevo la lidia de toros que esperemos sean garantía para las ansias de triunfo que marcan los nombres de la terna de espadas. Se trata de los morlacos de Laguna Blanca, divisa trujillana así mismo, que se espera presente astados con la emotividad para las exigencias que los mencionado diestros harán de ello, como son el galo Thomas Dufau, quien el año pasado se alzó con los máximos honores de esta feria; el local Fabio Castañeda, un torero que tiene que justificar la grandes esperanzas que sus partidarios le han tenido, y de nuevo Colombo cimenta el atractivo de la combinación.
Todo preparado entonces para que en la Feria Gigante de América como se le denominó, se escuche desde lo alto del tendido el clarín que marque el inicio de la esperada cita taurina sancristobalence. ¡¡¡Que Dios reparta suerte!!!
