Encierro presentado para la ocasión, de juego variado el de las Ventas del Espíritu Santo, buena asistencia de aficionados, entrega de los actuantes y gestos de amor a la fiesta en los 30 años de alternativa de Joselito Borda.
Redacción: Juan Pablo Garzón Vásquez – En el Callejón – Web Aliada – Foto: Diego Alaís
Zipaquirá – Colombia. Joselito Borda celebró los 30 años de doctorado en un interesante festival realizado en la Hacienda Rio Frio de Gachancipá, el pasado sábado 25 de Enero del año en curso.
Trayendo a memoria, en esas épocas donde la fiesta del toro bravo no tenía objeción alguna, Joselito Borda tomó la alternativa en la temporada bogotana de 1990, más exactamente en un día como hoy (28) y lo hizo ante astados de la ganadería Vistahermosa, encaste Santacoloma, obrando como padrino Enrique Calvo “El Cali” y el Maestro Cesar Rincón como testigo, para el momento una corrida de mucha atención para los aficionados porque se encontraban tres toreros nacionales que gustaban a la afición.
En su celebración del pasado sábado el torero bogotano Joselito Borda brindó a sus alternantes y ganadero su actuación, la misma que compartió con el Matador Leandro de Andalucía. En capa no fue mucho lo que pudo expresar y en pañosa dejó detalles muy significativos que fueron bien apreciados por la parroquia asistente, cumplió con la suerte suprema y a sus manos de inmediato fueron los máximos trofeos para premiar no solo su comparecencia, sino de paso, su vida dedicada a la liturgia taurina.
En este sentido homenaje que acompañó incluso la lluvia, actuaron Joselillo de Colombia que fue arrollado en un momento de distracción, llevando una herida en el escroto, concluyó la actuación el torero de Villapinzón que estuvo pesado con el acero. Guillermo Perla Ruiz quien tuvo por delante el mejor novillo del del encierro, conjugó su sabiduría con la sensibilidad y logró obtener incluso el rabo del astado. Cerró el colombo-mexicano Carlos Ronderos que dejo pinceladas artísticas que le valieron para cortar dos orejas.
