Redacción: Javier Baquero -JABA-
LO BUENO
- La lámina de los toros de Achury.
- La vara de Cayetano Romero, al primero de la tarde.
- Los silencios del público durante la complicada faena de Emilio de Justo.
- La espada total y de buena trayectoria de Emilio de Justo al segundo del festejo.
- La voluntad de Luis Miguel en su primero, uno que no brindó nada de materia para el triunfo.
- La vuelta al ruedo de Manuel de Jesús El Cid, que pese a no haber redondeado su faena el público lo aclamo y le cantó «que viva España» para decirle adiós, escuchando los gritos de torero, torero, torero.
- Las embestidas serias del sexto.
LO FEO
- La plaza apenas llegó a un cuarto de aforo, desparramado por el amplío gris del graderío.
- Serranito se rehusaba a ir al caballo de Viloria y cuando fue la pelea fue de mala manera.
- La espada embainada de Luis Miguel al tercero del festejo.
- El cuarto recibió la vara en la querencia porque nadie le cortó el camino al sitio del piquero de reserva.
- La espada caída de Emilio de Justo al quinto
LO MALO
- Otra tarde con entrada indeseable.
- El primero de la tarde, se lastimó una de sus patas y se dolía por ello.
- Rondeño en medio de sus buenas condiciones tuvo poco fondo.
- Lasninsiertas embestidas de Serranito, segundo de la tarde.
- Marinero, tercero de la tarde, fue complicado y con defectos de aquellos que impiden el triunfo, pese a la labor del torero.
- La espada no le permitió al Cid redondear su despedida de la plaza de Cañaveralejo. Fue una faena inconclusa.
- Emilio de Justo se llevó el lote de menos garantia.
- El quinto se paró, cual marmolillo, pasando a desarrollar mucho sentido.
- El sexto no encontró la medida justa en el torero y se fue con mucho contenido dentro. Merecía una mejor suerte.