Feria de Sevilla: El Juli se va en hombros y Morante sube al cielo del toreo a la verónica
Redacción: Carlos Ilián – marca.com
Plaza de la Real Maestranza. Tercera corrida. Lleno. Toros de Garcigrande (5), terciados en general, con más movilidad que casta. Al quinto le dieron una pueblerina vuelta al ruedo Morante de la Puebla (6), de verde botella y oro. Estocada corta desprendida (saludos). Pinchazo y estocada desprendida (silencio). El Juli (7) de verde inglés y plata. Pinchazo y estocada (una oreja). Estocada desprendida (dos orejas) Miguel Ángel Perera (5), de blanco y plata. Estocada (palmas). Dos pinchazos y media estocada (palmas)
Una oreja de plaza turística en su primer toro y las dos, indiscutibles, del quinto la abrieron otra vez la Puerta del Príncipe a El Juli. La tan historiada rigurosidad de Sevilla para conceder tan alto honor queda devaluada cuando una tercera oreja, en este caso la del primer toro, se concede tan folclóricamente. En su primero le bastó con unas luquesinas para calentar a la gente y le pidieran y concedieran la orejita.
En el quinto se empleó a fondo, echó mano de su veteranía para terminar metiendo en la muleta a esa burra embestidora ala que luego le dieron una asombrosa vuelta al ruedo. El Juli se creció y terminó por recrearse en el toreo al natural. Luego los circulares de marras y un estoconazo. Lo dicho, por la Puerta del Príncipe
Pero el gozo de verdad ha sido ver a Morante en una sinfonía del toreo a la verónica en su primero. Lances de inmensa belleza y enorme verdad, con tres medias verónicas de antología. Se empeñó luego en la muleta con un lote que se vino a menos. Perera, quiso y no pudo con sus garcigrandes de ínfima casta.
El cartel del viernes 3 de mayo
Toros de Núñez del Cuvillo para Sebastián Castella, José María Manzanares y Roca Rey